Miedo A Enamorarse (Stolitzø)

El exterminio del amor

Blitzø estaba en su camioneta, aún borracho por los tragos que tomó después del trabajo, estaba persiguiendo la limusina de Stolas, sabía cuál era ya que antes lo recogía (de los dos sentidos :d). Claramente no pensaba claro pero necesitaba hablar con Stolas.

-Mierda, en serio parezco un desesperado por ese búho de mierda, te odio!

Blitzø maldice en silencio hasta que ve un ángel exterminador, se olvidó completamente, en ese día los exterminadores bajaban del cielo y mataban a los demonios, rápidamente el demonio dió la vuelta y salió de la carretera, la estampida del árbol hizo que se desmayara pero gracias al bosque los exterminadores no lo vieron.

Quedó ahí durante unas horas…

Mientras tanto, en la limusina de Stolas, estaban tranquilamente viendo una película hasta que el coche de repente se frena, Yake abraza a Stolas, un poco asustado.

-Pero que mierda fue eso?!

-Tranquilízate cariño, aunque creo que hoy es el día de los exterminadores, no me acuerdo.

-Stolas, sabes que los ángeles pueden matar Overlords, verdad? Porqué no estás preocupado?!– Yake abre la puerta que les separaba del conductor y vió que estaba muerto.

-Y ahora que vamos a hacer? Vamos a morir? Aunque no me molesta morir contigo pero igual no quiero morir con la puta persona que me ha provocado la puta muerte!

Yake estaba enfadado, frustrado, pero sobre todo asustado, y eso Stolas pudo ver en sus ojos. Lentamente, lo rodea con sus brazos y lo intenta tranquilizar.

-Hey, no te preocupes, podremos resolverlo, ¿te acuerdas de mi reunión súper importante con Lucifer?– Yake mira a Stolas con cara confundida.– Esa reunión era para comunicarnos a los príncipes del infierno que con nuestro poder podríamos matar ángeles! No te preocupes, me ocuparé de esto.

Stolas sale volando del coche, Yake lo persigue pero había ido más rápido que él. El no podía aguantar siendo sólo un peso muerto así que decidió ayudar a los heridos.

Algunos le agradecían, pero la mayoría lo maldecían o estaban ya muertos,Yake rápidamente vió que un exterminador y se escondió en una camioneta fuera de la carretera.

-Ven aquí hijo de puta!– Blitzø comienza a ahorcar a Yake, él aún parecía herido pero no le importó, si era por Stolas lo haría.

-Espera! Espera, porfavor, mierda, Blitzø!– Yake le dió un puñetazo en la costilla, sin mucha fuerza pero suficiente para que su contrario le duela.

-Piensas que sólo porque fuimos socios te tendré algo de compasión? Je je, estás muy equivocado!

-Porfavor Blitzø, eso fue hace años, y sabes que lo hice por los dos. Eres tan rencoroso.

-Bueno, no pensé que mi ex mejor amigo me traicionara de nuevo de una forma tan dolorosa para mí!– Yake suspira, culpable de hacerlo sentir mal, pero él también tenía la culpa de su problema.

-Quieres que te ayude con eso?– Yake señala la herida, Blitzø mira hacia otro lado– No necesito nada de ti.

Se levanta, sin mirarlo y se aleja, su pie ligeramente herido, Yake no podía obligarlo a quedarse ahí así que sigue buscando a heridos entre la multitud.

Stolas voló por todo el cielo infernal, matando a ángeles con sus nuevos poderes.

-Wow, estos poderes son más eficaces que con mi Gramuá, gracias Lucifer!– Stolas llegó al hotel Hazbin. Los aliados de Charlie, la princesa del infierno, luchaban con todas sus fuerzas aunque les iba muy bien así que Stolas prefirió buscar más ángeles en otra parte.