RIVALES [Kivi ver.]

Capítulo 29

Ya habían pasado dos semanas desde que Chiara había sido huésped en la casa de Violeta, aun sonría al recordar al pequeño Martin. Pero el miedo la había vencido y siempre se aseguraba de ver a la animadora desde lejos, sin acercarse del todo, como lo hacía en estos momentos. Estaban sentadas en las gradas del campo mientras veían a Nicole entrenar (En realidad, Chiara veía a Violeta y Rus pretendía no estar mirando a Denna)

-Ustedes dos, son patéticas-se lamentó Bea, tomando un sorbo de su refresco, Chiara frunció el ceño y Ruslana rodó los ojos.

-Te buscaremos una novia, Beatriz-comentó con gracia y Chiara sonrió, apoyándola.

-Es urgente, ya me siento la solterona del grupo y ustedes aún no están de novias-dijo la morena dándose aire con un cuaderno, estaba haciendo los deberes de química, pero eran una lata.

-Yo digo que Kiki debería de ponerse de novia con el mini Hódar- dijo Ruslana logrando que la chica sonriera, les había hablado sobre Martin y sus amigas habían quedado encantadas.

-Sería mucho más fácil-se lamentó la pelinegra, observando a su chica dar vueltas en el aire, la lanzaron y aterrizó en un solo pie. En verdad era muy buena en eso.

Chiara logró verlas mientras descansaban, se extrañó al visualizar como Nicole se acercaba a Violeta y las dos comenzaban a hablar. No parecían amigables, pero tampoco molestas entre sí ¿De que estarían hablando? Pronto, Violeta dijo algo que hizo fruncir el ceño a Nicole, su amiga sólo sonrió antes de darse la vuelta y hacer su salida victoriosa, dejando a una sonrojada y enojada Violeta a un lado.

Chiara rió por debajo, ya que Violeta se veía adorable cuando se enojaba y más al hacer esa pose de diva, era la misma que había utilizado Martin el otro día. Ahora, la pelinegra no podía ver un plato de nuggest o pudín sin sonreír al recordar al niño, también estaba encantada con el hermano de Violeta. De seguro era un don que tenían las hermanas Hódar sobre ella.

-Rus, tu chica no te quita los ojos de encima-susurró diabólicamente Bea y Ruslana se volvió a ver a Denna.

Era cierto. La rubia mientras tomaba un trago de agua, luciendo el uniforme, mantenía sus ojos fijos en Ruslana. La miraba de una forma diferente, parecía adoración, logrando que la pelirroja se sonrojara y bajara el rostro, para leer el libro entre sus manos.

-No creo-dijo ella, ignorando a sus dos amigas que sonreían cómplices.

-Me pareció ver a Denna un poco bobita contigo ¿Se han visto últimamente? -preguntó Chiara, dándole un guiño, y provocando que su mejor amiga escondiera el rostro detrás del libro que leía.

-Bueno, ayer ella... bueno, ella y yo hablamos por teléfono-confesó con una sonrisa tímida, para luego suspirar-. Duramos hasta la madrugada.

-Eso es bueno, Rus-la felicito Bea mientras la chica suspiraba, triste.

-Pero en la escuela actúa tan... tan diferente-dijo finalmente y Bea torció la boca en una sonrisa.

-¿Diferente?Últimamente sólo nos fastidia a nosotras dos y a ti te mira como tonta- comentó la morena, acentuando más el rubor de su amiga-. Y como te está comiendo ahorita con los ojos ¿No lo ves?

-No estoy segura de nada-suspiró, cansada, aunque ahora sonreía un poco.

-Qué suerte-dijo Chiara tristemente, recostándose sobre las rodillas, y sus amigas la miraron como si estuviera loca.

-¿Chiara? No estés así, Violeta también... -comenzó a decir Ruslana, pero Bea le hizo señas para que callara, era mejor que se enterara por boca de la animadora -. Ella también podría sentir algo por ti.