RIVALES [Kivi ver.]

Capítulo 34

Después de aquella clase Violeta había salido corriendo, prácticamente. Chiara no la pudo ver debido que estaba en el entrenamiento de animadoras. Se lamentó puesto que en verdad quería verla, pero no pudo borrar la enorme sonrisa de los labios y sus amigas la veían, felices. Sabían que algo había ocurrido.

Al llegar a la casa sus padres le habían preguntado la razón de su felicidad y ella no contestó, sólo les dio un guiño cómplice y fue hasta su habitación. Durmió escuchando música y casualmente todas las canciones de amor le recordaban a ella. Realmente Chiara se sentía en las nubes.

A la mañana siguiente vistió una camiseta manga larga y sus short favoritos, con sus gafas de pasta negra favoritas. Salió feliz para la escuela y en el aparcamiento se encontró con sus amigas. Ruslana la saludó con el mismo entusiasmo, casi desbordando corazones por los ojos.

-Buenos días, Panchyshyna ¿Cómo despertaste? -preguntó alegremente mientras caminaba con sus amigas.
Nicole y Bea las observaron, entretenidas.

-Todo bien, Oliver. La vida es hermosa ¿No lo crees? -preguntó amarrándose el cabello en una coleta.

Sus mejillas estaban rojas por el frío mientras sonreía, en el mismo estado bobalicón que Chiara.

-La vida siempre es bella-respondió y las dos se sonrieron.

-¿Qué les sucede hoy?-preguntó Bea con una alegre sonrisa, mientras entraban en la escuela.

-Parecen más enamoradas de lo normal-comentó Nicole, señalando las sonrisas tontas.

-No comprendo qué hablan-dijo Ruslana, haciéndose la desentendida.

-Yo tampoco-comentó Chiara, siguiéndole el juego. Fueron hasta el casillero de Nicole, acompañándola.
-¿Seguras?

-Bueno, en realidad... -comenzó Ruslana, sonrojándose, y se mostraba tímida-. Denna... bueno, ella me dijo algo importante.

Todas sus amigas la miraron, expectantes. Chiara le hizo señas para que continuara.

-Sucede que... durante este mes la he visitado varias noches a su casa, porque prácticamente es mi vecina del frente-dijo y sus amigas asintieron. Chiara aún recordaba cuando, en primer año, Ruslana había llegado aterrorizada de que la chica que las fastidiaba viviera frente a ella. Ahora, era divertida la situación -. Ella últimamente siempre me pedía ayuda con los deberes, pero ayer no lo hizo. Me extrañó mucho y me quedé en la ventana, esperando a que llegara.

-Qué acoso, Ruslana-dijo Chiara, riéndose, y su amiga le dio un golpe amistoso en el hombro-. Sigue, sigue.

-En fin. Ayer anoche, ella llegó tarde y parecía haber estado tomando,sin pensarlo fui hasta su habitación y entré por la ventana- tomó un respiro, ya que parecía muy nerviosa con sólo recordarlo-. Y bueno, si lo estaba. Hablamos, la cuidé, le di un baño y no sé en qué momento, terminamos besándonos.

-Aww, que tierna ¿No quieres ser mi novia? -preguntó Nicole,logrando avergonzar a la menor.

-Cállate.

-Anda, continúa-la apremió Bea, desesperada por saber los detalles.

-Ya.... era un beso muy, vale. Muy intenso y terminamos de alguna manera en la cama. ¡No es lo que piensan! -se defendió al ver los ojos malignos de sus amigas. Chiara carcajeó y Ruslana enrojeció-. No hicimos nada. Ella simplemente me besaba y de un momento a otro comenzó a llorar, me pidió perdón muchas veces y dijo que lamentaba haberme tratado mal en los últimos años-dijo con una sonrisa tonta en sus labios, al recordar lo hermosa que se veía Denna aún toda llorosa y borracha.

-Wow ¿Por todo? -preguntó Nicole, sorprendida, ellas no esperaban eso de la reina de las plásticos.

-Sí, por todo y dijo que ella sólo lo hacía porque le fastidiaba en cierta manera, y ahora se daba cuenta, de que lo hacía porque no quería aceptar que, bueno... -se puso aún más colorada y parpadeó varias veces, para controlar la emoción-. Qué estaba enamorada de mí.