Querido tú,
No sabes lo poco que me ha costado acostumbrarme a los escalofríos,
son como una señal de que estás ahí, aunque sea en mis recuerdos.
Creo que son la sensación más bonita que he llegado a experimentar,
así como el tacto en mi espalda de tus fríos dedos.
Necesito verte pronto, mis retinas me cuentan que te echan de menos,
y mi sonrisa está harta de no iluminarse como cuando lo hace por ti.
Mis piernas quieren temblar de nervios, ponerse a bailar.
Mi piel no aguanta más el frío de un cielo gris.
Pero aguanto, querido tú, siempre lo he hecho,
porque dicen que el encuentro es más intenso cuanto más larga es la espera.
Y lo sé muy bien, lo sé por tu experiencia,
Porque desde que te conozco, en todos mis pedacitos ya es primavera.
Querido tú, no sé cómo has sido capaz de tambalear mi mundo de esa manera.
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Querido tú
PuisiCartas que mi yo escribe a un tú anónimo, contándole cómo le ha ayudado a superar sus miedos poco a poco y cómo le ha dado fuerzas para seguir adelante.
