Capítulo 2

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Muchas cosas

Son las diez de la noche. Salgo de trabajar muy enfadada, y con unas ganas de llorar de la impotencia increíbles. No es fácil intentar ser amable con personas maleducadas que te hablan y te tratan como si fueras un perro, supongo que es lo que tiene trabajar en un bar...Realmente odio mi trabajo, odio trabajar de cara al público pero es la única manera de poder pagarme  la universidad. Bastante tiene ya mi madre para pagar la hipoteca, el cole de mi hermana pequeña, facturas... Yo la ayudo en lo que puedo. Mi padre también le envía dinero pero lo justo.
Él es el jefe de una empresa así que tiene dinero, pero nos envía lo justo para ayudarnos desde que decidió empezar una nueva vida con su nueva mujer, era una trabajadora suya con la que le era infiel a mi madre...Nunca perdonaré todo el daño que le ha hecho a ella, es un cabrón insensible.

Salgo de trabajar, enrabiada porque me peleado con un cliente. Que puto asco de vida. Solo quiero llegar a casa y ponerme a llorar. Al salir veo que me está esperando Nicholas fuera. Parece que el día no puede ir a peor.

-Porque no me contestas? Te he enviado mil mensajes, te he llamado miles de veces y nada. Solo quiero que hablemos

-Nicho no tengo nada que hablar contigo, ya has demostrado que eres un mierdas como todos. Ahora déjame en paz.

-Mira escúchame. Me equivoqué fue un error, yo te quiero de verdad, enserio dejarás que esto acabe con nuestra relación después de todo lo que hemos vivido??

-Acabar con la polla dentro de otra es quererme?? Vete a la mierda, no quiero volver a verte la cara gilipollas.
Y ahora apártate que pierdo el bus Imbécil.

-Para de verdad que la cosa no fue así!!
Quieres escucharme??

-Ah no y entonces como coño fue??

Le empieza a sonar el teléfono a Nicho, es ella...

-Me estás vacilando? jajajaj. Como puedes ser tan puto mentiroso. Anda y vete a contarle tus mierdas a ella.
Para mi estás muertísimo.

De un empujón lo aparto y me subo al bus, con los ojos llenos de lágrimas.
No le miro a la cara, odio que me vean llorar.
Tio me duele demasiado esto, no puedo creer que me haya traicionado. Me jode pero le sigo queriendo. Yo me quiero más, así que lo he arrancado de mi vida de cuajo, se valorarme, pero todavía tengo la espina clavada.

Llego a casa y veo a mi madre sentada en el sofá viendo la tele con una copa de vino, hace mala cara, lo de mi padre no ha sido fácil para ella, ni para todos.
Me siento a su lado y la abrazo. La quiero demasiado, ella es mi ejemplo a seguir en la vida. Es una persona muy fuerte.

-Ya se ha ido a dormir Martina?

-Si, ya sabes como es... es muy responsable para su edad. Ha cenado y se ha ido a la cama.

-Ohh ya veo. Mamá...sabes que te quiero mucho no? Y que conmigo vas a poder contar siempre.

Se me queda mirando y se le saltan las lágrimas. Asiente con una sonrisa nostálgica.

-Tu también a mi Lila.

-Todos los hombres son idiotas mamá, solo sirven para ponerse gomina en el pelo, y ni eso. Todo saldrá bien no te preocupes.

-Cierto...por lo menos nos tenemos la una a la otra...Y a Martina.

-Y a Martina jajajaj.

-Anda vámonos a dormir...Mañana será un día nuevo...

Le quito la copa de vino y rodeándole el brazo la levanto del sofá.
Apago las luces del comedor y nos vamos a dormir.
Han pasado muchas cosas en poco tiempo, nos irá bien descansar.

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