La profecia de Hades........un amor mas alla del infierno

Visitas Nocturnas...............La profecia comienza

Ya era tarde y aunque sabía que debía de volver a la mansión Kido, no lo quería hacer y sin pensar en el tiempo se quedó parado hasta que sintió una mano en su hombro.

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¡¡¡Aaahhh!!! - pego un grito el Pegaso al mismo tiempo que daba un brinco, se volteo con una mano en el pecho para ver quien lo llamaba y grande fue su sorpresa al ver al caballero dorado de Aries.

Hola Seiya de Pegaso - saludo amablemente el carnero.

¡¡¡Muu!!!, Muu, ¿¿¿Mu??? - impresión, comprensión e interrogación fue lo que cruzo por su mente.

Jajaja - soltó una risa sincera el dorado al ver la cara del menor - Si, Seiya soy yo, no te espantes jajaja.

Pero...- iba a replicar el moreno, que, no tenía por qué asustarle.

Fui a buscarte a la mansión y no te encontré, así que seguí tu cosmos y aquí estoy - habló el santo, con esa pasividad y adelantándose a lo que el menor iba a decir.

Ash - respondió el menor resignado – aun asi no es necesario que me saques el corazon del susto, pude morir y¿¡No se supone que deberías de estar en el templo?

Digamos que Shion el patriarca, me dio unos días libres y quise pasar a saludarte - dijo revolviéndole el cabello cariñosamente, gesto que fue correspondido con una genuina sonrisa - la pregunta aquí es, ¿Qué haces tu afuera, solo y tan tarde?

Yo sé cuidarme solito - dijo inflando el pecho con orgullo, aunque por dentro estaba feliz de que alguien se preocupara por el de esa manera.

De eso no tengo la menor duda, pero, aun así, es un poco tarde para que andes afuera, te recuerdo que aun eres menor de edad - dijo sonriéndole el carnero.

¿¿Pues qué hora es?? - pregunto el menor.

Pues son las - volteo a ver el reloj de su muñeca, que justo en ese momento el segundero llegó a las 12:00 pm en punto - son las...

Pero todo paso en un microsegundo, una luz azul eléctrico se extendió por todo el cielo y así como apareció se fue, pero solo los más observadores pudieron ver que ahí en el cielo, se formaba la imagen de un Pegaso con las alas desplegadas y sobre el montado una figura humana tomando las riendas que tenía el Pegaso.

Lo que más le preocupo fue que cuando la luz se desvaneció, el caballero de bronce cayo desmayado.

¡¡¡Seiya!!! - El carnero se apresuró a tomarlo en brazos antes de que tocara el suelo - ¡¿Qué te pasa pequeño?! - pero su dialogo fue interrumpido por un susurro que el viento le trajo.

"el tiempo corre en su contra...Atena".

El santo dorado escucho claramente el susurro y sabia que no tenia que apresurarse asi que cargo en brazos al bronce y sin perder tiempo se dirigió a la mansión Kido, con un deje de preocupación en su rostro.

Camino con paso rápido hasta llegar a la mansión, donde sin dificultad toco el timbre.

Buenas noches - saludo Tatsumi al abrir la puerta - ¿Qué des... ¡joven Seiya!, pero... ¿Qué le paso?

Se desmayó - dijo el santo obviando la situación - ¿usted puede llevarlo a su habitación? - pregunto apuradamente el carnero, ya que no quería que su diosa lo viera, eso no estaba en sus planes.

Por supuesto yo lo llevo - dijo el mayordomo extendiendo los brazos y recibiendo el cuerpo del menor.

Pero antes de que cerrara la puerta, el peli-lila lo llamo.