Melodiosa Tentación (+21)

Capítulo 21

Guerra de Sangre

♤

Céline

Me estiro bajo los brazos de Elian, a creado una nueva obsesión, dormir sobre mis senos ahí donde se queda justo ahí despierta, me va a dejar sin tetas, una la apresa con su cabeza y la otra la aprieta con su mano, mis piernas están enrolladas con las de el bajo las sabanas

Dalí rasca la puerta, Dagón la ve desde su cama — ¿tienes hambre pequeña? — la cabeza del animal se gira ante mis palabras — tu papá no me deja salir, parece que teme que le quiten mis tetas.

Elian se remueve en su lugar acostándose sobre su almohada, siento que respiro de nuevo — ¡joder!, no sabia lo mucho que aprecio respirar hasta el día de ahora — intento levantarme, pero toma mi cintura jalándome hacia su cuerpo — Elian si no me sueltas mojare la cama pero de una manera que no te gustara para nada.

Me suelta a regaña dientes, me pongo de pie yendo al baño escucho las quejas de Elian, lavo mis dientes, mi rostro y salgo del baño sonrió al ver a Dalí sobre el torso de Elian, tomo mi móvil y saco una foto de los dos sin que el se de cuenta, Dagón se levanta de su cama, y se sube a la cama cerca de las piernas de Elian camino y me acuesto con ellos, Elian los baja de la cama ruedo los ojos hasta con ellos es un maldito celoso.

Se acerca a mi repartiendo besos por todo mi rostro besa mi cuello sus manos viajan por mi cuerpo desnudo masajeando y apretando mi piel llega a mis costillas, niego —no lo hagas —suplico, pero es en vanó me hace cosquillas, haciendo que ría a carcajadas, me retuerzo bajo su manos, en el estado de vulnerabilidad que estoy sus manos se sienten mucho mas pesadas que de costumbre, Elian se aleja y se sienta viéndome a los ojos, luce tranquilo, sus facciones se relajan de apoco, seco las lagrimas — nunca te alejes muñeca — mi sonrisa se borra poco a poco lo veo con mucho amor, Elian no es un hombre que hable mucho o se muestre sensible delante de las personas.

Me incorporo sentándome sobre la cama, llevo mi mano hasta su nuca jalándolo hacia mi cuerpo lo beso, es un beso tierno — te juré lealtad — levantó mi mano — y de mi ya no te escapas —entrecierro los ojos con amenaza.

— No que pesadilla — me sigue el juego.

— Si que pena — acaricio su barba mientras hablo — me gusta —hablo.

— Te gusta —sus dedos se mueven formando un circulo invisible sobre mi pierna desnuda — o te gusta que se note que estás con un hombre mayor — lo veo y sonrió.

— Vamos a desayunar muero de hambre — esquivo el tema poniéndome de pie, me muevo por la habitación buscando mi blusa, la veo al lado de su pantalón niego colocando mi blusa, el va al baño y luego de un rato sale, no nos cambiamos dejamos la pijama, me sorprende que Elian actué como una persona normal y no como un mafioso o como un empresario cuando esta en su ambiente claro.

Pienso en lo que me dijo, tiene miedo de que lo deje un mafioso tiene miedo de que su mujer lo deje. Vamos caminando por los pasillos, juguetea un poco, me empuja revisando su móvil, sonrió ya que a pesar de tener mucho trabajo lidia con mi hiperactividad, lo empujo sin conseguir nada no lo muevo ni un poco, siento como me empuja de nuevo choco con la pared —idiota — se gira observándome oculta una sonrisa, le muestro mi dedo medio, se gira ignorándome no me ayuda, arreglo mi cabello como si no me hubiese pasado nada, de una de las habitaciones sale un hombre de cabello negro y pijama negra, se gira y veo los ojos de mi hermano, llevo la mirada hasta Elian este se mantiene serio con los brazos cruzados, la camisa se ciñe a sus músculos sonrió corriendo hacia mi hermano, me recibe con los brazos abiertos, absorbo el aroma de su colonia me abraza con fuerza.