Una actriz de muerte

1-Los sueños se pueden cumplir

Ahí estaba ella Raquel Romero mirándose en aquel espejo del vestíbulo.Su cabello azabache caía en suaves mechones sobre sus hombros, y sus ojos verdes reflejaban esa inseguridad y nerviosismo pero a la vez esa esperanza que nunca perdía.Hoy era la audición para esa serie que prometía ser la serie del año, y para la que Raquel estaba reuniendo todas las fuerzas, después de llevar años luchando para lograr su sueño, está parecía ser su oportunidad,parecía que el destino le estaba sonriendo.

El estudio de grabación,ubicado en una antigua mansión a las afueras de la ciudad,desprendía una energía inquietante.Las paredes estaban fabricadas de una madera oscura y rugosa,y de las ventanas caían  unas antiguas cortinas rojas de terciopelo las cuales impidiendo el paso de la luz.La mansión perteneció a un magnate del cine de los años 30,el cual fue asesinado en los años 60,los motivos y el responsable de ese homicidio se desconocen,se rumorea que esa mansión esconde una serie de secretos, y nadie nunca ha intentado descubrir si esos rumores eran verdad o no.

Raquel respiró hondo y se adentro en la sala de audiciones.Ahí se encontraba una mesa larga con un gran grupo de personas, entre ellas,Claudia Ramos, la directora de casting, una mujer de mediana edad, con unas enormes gafas verdes y un gran aire de autoridad.Justo sentado al lado suya se encontraba un chico joven, con un aspecto serio,cabello despeinado,y con una extravagante corbata, Javier Nobel, su ayudante, el cual no paraba de anotar notas meticulosamente.

-Raquel Romero ¿verdad?- preguntó la directora.

-Si soy yo- respondió Raquel intentando mantener la calma.

-Perfecto.Muéstranos qué tienes preparado.

Raquel cerró durante unos segundos los ojos,recordando todos los días y las noches de trabajo y el sacrificio que ha hecho para llegar hasta donde se encontraba.Después,comenzó un monólogo lleno de pasión,sinceridad, y lo más importante lleno de seguridad, todo esto llenó la sala.Cada palabra,cada gesto,todo cargado de una emoción que muy poca gente lograba tener y sobre todo mostrar.

Al acabar,hubo un breve silencio,solo se oía el crujir de esa mansión y la respiración agitada de Raquel, a continuación la directora se quitó sus grandes gafas y se levantó para aplaudir suavemente la interpretación de Raquel.

-Muchas gracias Raquel, esto ha sido maravilloso.Nos pondremos en contacto contigo.

Raquel salió de esa sala con una mezcla de alivio y ansiedad, ella estaba orgullosa de la actuación que había hecho, pero sabía que en el mundo del espectáculo, nada era fácil, y sobre todo nada era suficiente.

Pasaron las semanas, los meses, y Raquel cada día perdía más la esperanza, cada día se auto convencía más de que esa llamada jamás llegaría, y que otra vez más se quedaría sin conseguir su gran sueño.Hasta que un día, ese teléfono sonó y una voz emocionada le dio la gran noticia:había conseguido el gran papel, el papel principal.

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Un año después Raquel se encontraba en el mismo estudio de grabación,esta vez como la protagonista de la serie con más éxito del momento.El éxito llegó después de años de trabajo y de sufrimiento, pero en el presente su nombre era conocido en todo el país.Sin en cambio el estudio no había perdido su aspecto tenebroso.Las sombras danzaban por las esquinas oscuras de los pasillos,se decía que el espíritu del antiguo dueño deambulaba por los corredores.Además los rumores sobre los secretos seguían vivos y más gente lo afirmaba.Mucha gente del equipo de producción hablaba de puertas ocultas que aparecen y desaparecen, de susurros en la oscuridad que narraban historias de conspiraciones y grandes riquezas escondidas.

Una noche, después de la larga y dura jornada de grabación, Raquel se encontraba en una de las salas de descanso cuando escuchó unos pasos acercándose.Miró a través del espejo que tenía enfrente y vio a un hombre alto y elegante entrar en la habitación.Tenía un porte imponente y un rostro familiar.Era Alex Caballero, uno de los actores más conocidos y respetados de la industria.

-Pero bueno, Raquel Romero-dijo él con una voz profunda y resonante-Finalmente nos conocemos.He oído hablar mucho sobre tí.

Al escuchar esas palabras, lo que Raquel sintió fue un gran escalofrío recorrer toda su espalda.Tenía enfrente suya una leyenda, mirándola con una mirada de curiosidad y admiración.

-Es un honor conocerte Alex-respondió Raquel, intentando mantener la compostura.

-El honor es mío.He visto tu trabajo, y debo decirte que pocos tienen tu talento-

Los dos se sentaron y comenzaron a hablar.Raquel le contó sobre sus años de lucha y de sacrificio, y Alex compartió con ella sus propias anécdotas de éxito y fracaso.Había tanta naturalidad en la conversación, que sin darse cuenta pasaron las horas.

Raquel se dio cuenta de que a pesar de la fama, Alex era alguien con quien podía conectar profundamente.Había algo raro en la mirada de Alex, lo que parecía ser una tristeza oculta, que la intrigaba.

Cuando se despidieron.Raquel sintió que por fin había encontrado a alguien que la entendía en su camino y en sus sueños.Después de esa conversación, la oscuridad del estudio ya no parecía ser tan intimidante.Ella había encontrado una nueva luz, y esa luz la guiaría hacia un futuro brillante en esa industria que tanto amaba.