Libre y furro

Capítulo 1 - Un mundo para mí

La región de Kalos, la región de la moda y el amor, o eso sería la Kalos que todos conocemos.
Sin embargo, esta Kalos se caracteriza principalmente por la diversidad de culturas que se encuentran en la región.

Esta Kalos es diferente a la que todos conocen, pues tanto rutas como ciudades son completamente nuevas para quien diría conocer la región como la palma de su mano.

Siendo una mañana hermosa, con un cielo azúl y un cálido sol, nos encontramos en un remoto pueblo de la región, Pueblo Boceto para ser precisos.

En una pequeña pero acogedora casa, en una habitación del segundo piso, podríamos ver a un chico, de cabello rubio, acostado y cubierto a más no poder de una cobija con monas chinas de diseño.

Al lado de la cama, sobre una pequeña mesa de noche, un reloj comenzó a sonar, indicando la hora de levantarse.

Kendo: ...

Dije, la hora de levantarse.

Kendo: ...

Quizá justo... ¡Ahora!

Kendo: ...

Una hermosa mañana, un cálido sol, el sonido de un reloj que indica desesperadamente LA HORA DE DESPERTAR!!!

Kendo: ¡¡AH!!

Ahora si, ejem...

Misteriosamente, aquél joven rubio caería de la cama tras despertar finalmente de su profundo sueño, haciendo que el reloj caiga también debido a un mal movimiento de brazos.

Tras recomponerse y ver la hora en lo que quedaba de su reloj, este chico, finalmente cayó en cuenta.

Kendo: ¡¡Ya es tarde!!

Inmediatamente, el joven de cabellos rubios, se dirigiría hacia el baño en busca de tomar una refrescante ducha y- ah, olvidenlo, solo se lanzó algo de agua al rostro.

Tras salir del baño y regresar a su habitación, este buscaría entre los cajones de su armario ropa con la cual poder vestirse más apropiadamente, buscando reemplazar su pijama.

Montones de ropa volaban y caían por la habitación, hasta que finalmente, encontró el conjunto que buscaba.

Vistiéndose rápidamente, saldría de su habitación y se dirigiría hacia el cuarto de al lado, tocando la puerta con algo de desesperación.

Kendo: ¡Bland, se hace tarde, tenemos que irnos!

Pero no hubo respuesta.

Kendo: ¡Bland que se hace tarde!

Nuevamente, ni una voz respondió a sus palabras.

Kendo: ¿Bland?

Tras empujar la puerta y entrar a la habitación, notaria que todo estaba cuidadosamente ordenado, pero más importante, vacío.

No le tomó mucho tiempo pensar en una respuesta, y cuando se dió cuenta, fuertemente gritó.

Kendo: ¡¡¡BLANDSHIP!!!

Con una aterradora velocidad, el joven ya listo, salió de aquella casa, dando un salto hacia el mundo exterior.

Este es Kendomurft, un joven de ×× años que llegó hace menos de un mes a la Región de Kalos.
El, es originario de Kanto, pero debido a diversos temas, decidió mudarse a la región en la que se encuentra ahora.

Mientras corría, podía notar las diferentes casas, y a su vez, extrañas criaturas que se encontraba por ahí.

Estos, son Pokémons, criaturas fascinantes que habitan cada rincón del planeta y coexisten con los humanos.