𝑻𝒐 𝒉𝒆𝒂𝒗𝒆𝒏 𝒂𝒏𝒅 𝒃𝒂𝒄𝒌
Clase de pociones. Temiste esa clase durante toda la semana solo porque era la última clase el viernes. No es que simplemente lo odiaste, sino que la desprecio absolutamente. Nunca tienes las tarea bien, constantes comentarios ridículos de Snape, los escalofríos del frío calabozo... Incluso comenzaste a preguntarte si el profesor Snape era el problema y no tú. Todos aprobaron esta clase excepto tú, mientras que tú fuiste quien hizo todo lo posible.Estabas más allá de la frustración, ahora mismo solo quedaba la desesperación. Como alguien que obtuvo la mejor puntuación en casi todas las clases, suspender en pociones era muy doloroso para el corazón. No se podía negar, pasaste noches sin dormir con la esperanza de mejorar. Nada, todo trabajo duro una vez más para nada.Los Slytherin siempre obtuvieron puntajes de primera clase. ¿Fue porque eran buenos o simplemente eran los favoritos? Snape no podría fallarles a sus preciosos Slytherins, por supuesto que no.Fue una semana dura, en pleno invierno, y ahora para colmo, un poco más de frío en las frías mazmorras en busca de malditas pociones. Cómo te gustaría poder acelerar el tiempo en estos momentos, para ver pasar más rápido los minutos en el reloj.Te sentaste aburrida detrás de tu escritorio, apoyando tu cabeza en la palma de tu mano mientras escuchabas el constante traqueteo del maestro. Algo sobre una nueva asignación. ¿Por qué intentarlo cuando sabías que te fallaría otra vez como siempre? "... y se realizará en parejas." Eligir sabiamente a tu pareja, no cambies después de hoy". "¿Estás libre?" Al oír eso, instantáneamente levantaste la cabeza para encontrar el rostro familiar de nada menos que Theodore Nott. Parecía como si sus amigos ya hubieran formado parejas y él se quedara de pie, solo. No parecía demasiado ofendido, sólo esperaba que alguien se le acercara. Esta era tu oportunidad. Finalmente, una oportunidad de mejorar tus calificaciones. Theodore Nott fue la solución a tu nota. Sin siquiera pensarlo, saltaste de tu asiento y te acercaste a él. Le diste un pequeño empujón en el costado de su brazo, sus ojos te miraron. Nunca notaste lo fascinantes que eran sus ojos hasta que justo en este momento, te tomó un poco por sorpresa. "¿Te importa si trabajamos juntos?" Él frunció levemente el ceño ante tu pregunta, ustedes dos nunca hablaron, así que honestamente esto fue una sorpresa para él. Miró a su alrededor para ver que todos ya estaban con parejas. "Parece que no me queda más remedio que elegirte". Sus cejas se arquearon juguetonamente mientras te miraba. Poción multijugos. No fue algo fácil, algo que llevaría semanas preparar. Lo que también significó semanas de trabajo juntos. Snape explicó que no necesitaban ser fuertes, sólo por un minuto; transformándose en el otro. "Haz una poción multijugos". Fue la única instrucción que recibiste. Obligado a encontrar la receta tú misma, los ingredientes y también un lugar para preparar la mezcla. No fue nada fácil, pero al menos fuiste lo suficientemente inteligente como para encontrar un socio talentoso. Theo tenía todo planeado; Hizo un horario y encontró un lugar para preparar la poción. Era en su propio dormitorio pero era perfecto, era una habitación grande y sorprendentemente acogedora. Para tu sorpresa, usó muchas velas en su habitación. También había muchos libros esparcidos por todas partes, de todos los tipos. A menudo intentabas leer los títulos, algo italiano, mientras él se burlaba de tu pronunciación. Te corrigió, sin saber que ese era tu objetivo: escucharlo hablar ese hermoso idioma italiano. Era tarde en la noche cuando ambos decidieron ir a buscar algunas crisopas en el bosque. No agregaste lo suficiente al principio, lo que podría arruinar la poción definitiva. "Sabes t/n, no eres tan mala después de todo. No puedo negar que temía trabajar contigo, preguntándome por qué diablos me elegiste. Pero me sorprendiste, en el buen sentido". Te miró mientras estabas a su lado, buscando algunas moscas. "Bueno, para ser honesta, solo quería una buena nota. Por eso te elegí. Se podría decir..." Pensaste por un momento antes de reír suavemente "... ¿Te usé para mi ventaja?" Cuando volviste a mirarlo, no parecía del todo sorprendido. "¿Es eso o es porque estás enamorado de mí?"¿Eh? ¿Qué estaba diciendo? ¿Enamorado? ¿Con Theodore Nott? De ninguna manera. Al recordar las últimas semanas, recordó el sentimiento que tuvo a su alrededor. El sentimiento que estás teniendo ahora mismo. Como si no pudieras respirar pero sientes que respiras mejor que nunca. Como si hubiera toda una tormenta dentro de tu estómago. Los suaves toques que te dio estas últimas semanas; tocarte la muñeca, la parte baja de la espalda, darte palmaditas en la cabeza cuando estaba haciendo algo bien.La forma en que tu corazón dio un pequeño salto cuando dijo tu nombre o cuando te llamó princesa. Los pequeños elogios que daba de vez en cuando. Al reflexionar sobre esas semanas, tu corazón casi se cae. ¿Será que estabas enamorada? ¿Fue eso amor? ¿Estaba enamorado de ti? ¿Por qué preguntó eso? Debe estar enamorado de ti, ¿verdad? No...?"Ah, di en el blanco. ¡Lo sabía! Estás enamorado de mí, ¿no es así?" Te sobresaltaste cuando de repente golpeaste su duro pecho. Debe haber aparecido frente a ti o algo así. Fue cuando levantaste la vista que notaste la mirada en sus ojos. Viste algo parpadear en sus ojos cuando no respondiste a la pregunta que hizo. Justo cuando querías abrir la boca para decir algo él ya la cubrió con la suya. ¿Un beso?¡¿Un beso?!No hay respuesta de tu lado, solo ojos bien abiertos y rígidos como una estatua. Intentó sacarte algún tipo de reacción tomándote la cara con ambas manos, pero nada en absoluto. Ninguna reacción, sólo un ciervo ante los faros. "Vamos t/n, inténtalo de nuevo. Me gustaría un poco de entusiasmo". Hizo un puchero en tono de broma. Acercó tu rostro, acariciando tus mejillas con ambos pulgares antes de bajar hasta que uno de ellos alcanzó tu labio superior. Acarició el arco de Cupido antes de pasar a tu labio inferior, arrastrándolo lentamente hacia abajo. "Quiero que me devuelvas el beso con esos preciosos labios, princesa. ¿Por favor? "Acercó sus labios y su aliento avivó el tuyo como una suave brisa en verano. "Por esas buenas notas, te las daré, ¿mhmm?"Te retiraste y ahora te tocaba a ti meterte con él. "Bueno, todavía no veo esas buenas notas, ¿verdad? Supongo que tendré que esperar alguna prueba para devolverte el beso". Notaste algunas moscas Lacewing unos pasos más adelante y te acercaste a ellas. "Vamos a atrapar esas moscas por esas buenas notas, ¿de acuerdo? "Quedó estupefacto. ¿Cómo pudiste haber estado tan nervioso hace unos segundos para convertirte en una provocación ahora? Pero él te sacaría buenas notas, sólo por ese beso... y por esa sonrisa que ahora cubrió tu rostro cuando el Profesor Snape anunció las mejores calificaciones. "Theodore Nott y t/n t/a" .Te golpeó ligeramente el hombro ante el anuncio y te susurró al oído. "¿Adivina quién recibirá un beso esta noche? No puedo esperar a probar esos dulces labios tuyos, princesa. Los he estado deseando toda la semana" .Y hombre, ¿ambos se besaron... Manos en su cabello, empujadas contra la pared de su dormitorio mientras trabajaba en los botones de su camisa? Se alejó con una sonrisa en su rostro. "Estamos un poco ansiosos ahora, ¿verdad? "Te tomó por sorpresa cuando tus pies dejaron el suelo y tu espalda golpeó el colchón menos de un segundo después. No hubo tiempo para responder antes de que ya se hubiera arrastrado encima de ti, su lengua devorando tu boca. Ni siquiera lo notaste quitándote la camisa y desabrochándote el sostén hasta que sentiste sus cálidos labios tocando la mitad de tu pecho. Sus labios bajaron poco a poco, dejando un rastro húmedo en el medio de tu pecho. El toque cálido envió escalofríos por tu columna, esto era nuevo y te gustó. Te gustaba. Se sentía como el paraíso. Al ser tocada así, siendo adorada así, te sentías hermosa bajo el toque de sus manos. Este hombre sabía lo que estaba haciendo y no había forma de detenerlo... Tampoco es que quisieras que él se detuviera, querías que esto nunca terminara. Miró hacia arriba a través de sus pestañas con esos ojos penetrantes, mientras chupaba tu bajo vientre. "¿Tengo permiso para mostrarte el cielo?" Y al cielo y de regreso te trajo...
