XXXIV

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Estar embarazada era como un sueño hecho realidad, me encantaba mi vientre, el cual vivía acariciando, poniéndole cremas y mimando todo el tiempo, al igual que lo hacían mis novios, algo que se hizo una costumbre cuando el pequeño o pequeña dentro de mi vientre comenzó a moverse

Cuando había cumplido los cinco meses de embarazo había sido la primera vez que el pequeño dentro de mí se había movido, lo cual había emocionado a todos, sobre todo a mis novios

Baji siguió trabajando con Senju, quien me envió una carta unos días después de la entrevista pidiéndome perdón por alterarme y aclarándome que ella aclaró en la entrevista que eso era pasado y que Baji me tenía a mí, que estaba enamorado solo de mí y también que había pedido que dejaran de hacer esos comentarios sobre la bonita pareja que hacían juntos por respeto a mí, lo cual me hizo sentir un poco mejor y a partir de ese día ella y yo nos mantuvimos en contacto ocasional, no éramos amigas, pero éramos cuñadas a pesar de que Haru se negara a aceptarla de nuevo, y siempre que preguntaba cómo estaba su hermano e incluso su sobrino, terminaba contestándole sin problemas

Saber que ella no estaba interesada en mi novio y que incluso tenía una pareja me hizo mantener la calma mientras el azabache seguía trabajando a su lado ya que aún le quedaban un par de meses más en el contrato por cumplir y a pesar de que al comienzo me sentía insegura, jamás le pedí que dejara su trabajo porque sabía cuánto le gustaba y lo profesional que era

Esto está quedando precioso- sonreí mirando el lugar que me rodeaba y mis dos novios giraron hacia mí con una enorme sonrisa

¿Verdad que si?- Sanzu dejó el destornillador sobre el cambiador que habían estado armando y se acercó a mí- ¿Cómo te sientes?

Estoy bien- afirmé observando todo atentamente- ¿Cómo saben si lo armaron bien?

Fácil, gatita- Baji se subió al cambiador, sentándose en él y abrió sus brazos- si puede soportar mi peso, sin duda soportará el de nuestro bebé

Mmm bueno, es una buena táctica- levanté mis hombros y sentí la mano de Sanzu sobre mi vientre, el cual se removió un poco

¿Extrañaste a papá?- preguntó hincándose frente a mi así poder besar mi vientre- papá también te extrañó

¡Oye!- Baji bajó de un salto desde el cambiador y se acercó a nosotros- no acapares su atención, también me ha extrañado a mi

Reí hundiendo una mano en la cabeza de cada uno de ellos que estaban abrazados a mi vientre como dos niños pequeños

Ustedes están locos- afirmé

Por ti- dijeron al mismo tiempo

Deberíamos comprar pronto la cuna- comentó el azabache luego de unos segundos sobre mi vientre

Sí, pero no me gustaban las que vendían allí- inflé mis mejillas- buscaré alguna bonita por internet esta noche

No, dormirás esta noche- me regañó el pelirrosa- no más desveladas, no me molesta que compres cosas para nuestro bebé, pero puedes hacerlo durante el día, nena, en la noche debes dormir bien para que tengas energías al día siguiente

Asentí dándole la razón, sabía que la tenían, pero no era tan fácil hacerlo como decirlo, mi vientre había crecido bastante desde que me había enterado que estaba embarazada y gracias a ello se me complicaba encontrar una posición cómoda para dormir

Intenté obedecer a mis novios, quienes masajearon mi espalda esa noche hasta que me quedé dormida entre ambos, lo cual fue bueno ya que el día que nos esperaba a la mañana siguiente, sería bastante intenso y lleno de expectativas

Dandelions | Sanzu, Mikey y Baji | +18 (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora