Enzo preparaba el desayuno, era sábado y tenía planeado un gran día con Hannah, irían a la feria, comerian hamburguesas. Sería un gran día.
Enzo distinguió una expresión distinta en los ojos de su cachorra cuando esta se sentó a comer sus waffles.
— ¿Te duele la cabeza?—
— No— dijo la niña y siguió comiendo.
Enzo tenía clavado en la mente al médico omega del día anterior, sus pómulos altos, su nariz de botón, esos ojos color marrones, su flequillo cayendo por su frente como una suave ola. Oh y su aroma, no podía pensar en otra cosa que no fuera eso, pero debía concentrarse en su día y cuidar muy bien a su cachorra.
El alfa cargó una mochila que contenía un abrigo para su pequeña, una gorra por si el sol era muy fuerte, el jarabe que le habían recetado el día anterior, dos botellas de agua y un par de dulces.
Hannah por su parte había decidido que ese chico sería su madre, él solo quería ese cariño maternal.
En la feria, después de estar en casi todas las atracciones Enzo compró hamburguesas para ambos, se sentaron en el puerto a comer, estaban al lado de una familia. Hannah miraba con curiosidad el corndog que el niño con quien jugó un poco comía. Le señaló a Enzo.
— ¿Puedo tener uno de esos?— Enzo se giró y se dirigió al alfa, padre del niño.
— ¿Dónde compró ese corndog?—
— En ese lugar— señaló un puestito lleno de gente— Son riquísimos, le ponen mantequilla de mani a la mezcla, de hecho a todo— Enzo le agradeció y se regresó con su hija.
— Ey Hannie, no puedes tener uno, perdóname—
— ¿Por qué no?—
— Porque tienen mantequilla de maní y eres alérgica a las nueces— la niña comprendió, sabía que no debía comer eso o tendría que ser llevada a urgencias al hospital.
Esperen.
Tenía que ser llevada al hospital donde el omega bonito la atenderia y así su papá se daría cuenta que deberían estar juntos.
Así que Hannah acabó su hamburguesita y después siguió jugando con el otro niño.
Le pidió amablemente al niño que si le podía invitar un poco de su comida y ella le daría de sus papas fritas. El niño aceptó, así que Hannah mordió dos veces la banderilla y tuvo que admitir que no era tan agradable el sabor.Se acercó con su papá y tomó su botecito de papas fritas, Enzo la detuvo y le preguntó a donde iba.
— Él niño me dio de su comida, yo le daré de mis papas fritas—
Enzo agarró la mochila y cargó a su niña, repitiendo sus acciones como la otra vez corriendo hasta emergencias. Al llegar fue rápidamente al mostrador, contó un poco lo que había sucedido y antes de terminar el omega que los atendió el día anterior apareció.
— Yo me encargo Lily— la enfermera asintió— Sigame— le dijo a Enzo.
Llegaron al cuarto número seis, Enzo recostó a Hannah en la camilla, vio al omega y a una enfermera empezar a moverse con rapidez. Enzo no vio cuando le pusieron el suero a Hannah, que extrañamente parecía muy feliz. La enfermera inyecto algo en el suero y se retiró.
— Con que te gusta venir al hospital pequeña— le dijo el omega a Hannah, esta río— Señor Vogrincic, ¿debería llamar a servicios infantiles?— Enzo sonrío y negó.
— No, yo me distraje un segundo y mordió una banderilla— el omega río mientras apuntaba algunos datos en la plantilla que después le entregó a Enzo. Hannah parecía muy a gusto en ese momento, ni siquiera se quejo.
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𝗣𝗨𝗣𝗣𝗬 || 𝗺𝗮𝘁𝗶𝗲𝗻𝘇𝗼
FanfictionEnzo es un padre soltero, trata de hacer su mejor esfuerzo, su cachorra tuvo un pequeño accidente y eso los llevó a la sala de emergencias donde Matías los atendió. Tal vez la cachorra de Enzo decidió que quería que ese lindo omega de ojos marrones...