Ultraviolence [+18]

28: Cuando La Soledad Gana.

El aire dejo mis pulmones un segundo ante el grito de la niña, mire a Leila a los ojos y sentí como el mundo se detenía y un balde de agua fría caía sobre mi, carajo esto era real, no era una maldita película... realmente esta niña es mi hija.

Sus brazos que se aferraban a mi pierna calvándome las uñas me hicieron volver a la realidad.

"¡Papi esta aqui mami!" Grito la niña, baje la mirada encontrándome con unos enormes ojos negros, no me di cuenta de la sonrisa en mi rostro hasta que ella me devolvió la sonrisa.

Lentamente me agache quedando a su altura bajo la atenta mirada de Leila, la niña sonrío mucho dando pequeños brinquitos acelerados, podía notar que había estado comiendo dulces así que limpie suevamente el dulce en su mejilla.

"Lo lamento, es muy difícil mantenerla limpia... es muy inquieta" Dijo Leila con una risita de por medio.

"¿Molly cierto?" Pregunte nervioso viendo como ella asentía rápidamente "Yo me llamo Chris y... soy tu papá"

"Ya lo se... ¿te puedo abrazar?" Pregunto apenada y no dude dos segundo en estrecharla en mis brazos dándole un gran abrazo.

Leila.

La imagen de Chris abrazando a Molly hacia que mi pecho se apretara, algunas lagrimas se acumularon en mis ojos pero me las quite inmediatamente volviendo a mi postura firme. Molly me miro con una sonrisa mientras se separaba del abrazo, estaba feliz de ver a mi hija feliz... pero esto traerá mas problemas.

"¿Ahora ya podemos estar juntos?" Pregunto Molly mirando a Chris, el se puso serio aclarando su garganta, me miro un segundo sin saber que decir.

"Molly..." Me acerque a ella agachándome al lado de Chris para quedar a su altura "Tu papá y yo no estamos juntos ¿Recuerdas que habíamos llegado a un acuerdo donde yo te tendría? Bueno, puedes ver a tu padre pero seguirás estando conmigo"

"¿Entonces no se quieren?" Doblo su labio inferior temblorosa amenazando con llorar.

"Nadie dijo eso" Acune su rostro a mis manos "Simplemente ya no estamos juntos, y no lo estaremos, ya eres una niña grande como para comprender lo ¿verdad?"

Ella asintió suevamente para luego mirar a Chris con una sonrisa.

"Nunca llamaste, yo quería hacerlo así como mami habla con Tía Morgan pero mami siempre dice que estas en el trabajo" Sonrío abrazándolo nuevamente "Pero ya te tengo conmigo"

Chris sonrío de lado note como sus mejillas se volvían rojas y sus ojos se cristalizaban.

"Tranquila Molly, ahora que estamos juntos me voy a asegurar de compensarte cada segundo que no estuve a tu lado"

"¡Te quiero presentar a mi papá Sebastián!" Chillo jalándolo de la mano

"Molly no seas tan brusca" Suspire con una sonrisa "Sebastián entra"

Sebastián que me había acompañado entro con las manos en los bolsillos, Chris lo miro de arriba a abajo reconociéndolo.

"El es Sebastián y me ha ayudado a cuidar a Molly desde que nació" Los presente, ambos se quedaron callados mirándose, Sebastián fue el primero en extender la mano Chris dudo pero al final lo hizo.

"Gracias por criar a mi hija" Dijo serio.

"Molly tengo que enseñarte algo afuera, te compre tu dulce favorito" Dijo Sebastián tomándola de la mano, Molly se resistió plantándose en medio del estudio.

"¡Quiero quedarme!" Chillo corriendo hacia Chris, el la levanto rápidamente acomodando su cabello.

"Tranquila, ya volveremos a vernos, tu mamá y yo necesitamos hablar unos segundos es todo"