R1 Mi Sucio Tío (Parte 2)

789 3 0
                                    

Previamente...

Quedé nuevamente sola con los idiotas de mis primos viéndome desde el pie de la cama.
Solo que yo tenía la blusa subida, sin brassier, con mis pechos al aire, mis pezones maltratados, sin braga y escurriendo líquidos míos y de mi tío de mi vagina.

GAVIN: Joder.

SAÚL: ¿Se dará cuenta si nos la follamos?

GAVIN: No pienso ser suave y seguro ella gritará como poseída.

SAÚL: Mierda. Pues hay que llevarla a su cuarto y ahí vemos qué le haremos.

Mi cuerpo aún sufría pequeños espasmos. Me sentía maltratada pero a la vez tan satisfecha.
Escuchaba lo que decían, pero mi cerebro no lo procesaba.

GAVIN: Yo la desato, tú vigila la puerta.

Gavin se acercó y quitó el cinturón que inmovilizaba mis brazos.
Sin más, me aventó sobre sus hombros y sin importar el estado en el que me encontraba y me sacó de ahí, seguido de Saúl.

SAÚL: Mis tíos no se darán cuenta de lo desordenada que quedó su cama? O del olor a sexo en su cuarto?

GAVIN: Pensaran que fue cosa de ellos, no sospecharan de su hijita.

Entramos a mi cuarto, Saul cerró la puerta con seguro detrás de él.
Gavin me dejó caer sobre mi cama. Yo empezaba a reaccionar e intenté alejarme de ellos, poner una mínima distancia entre nosotros.

Si bien no me encontraba en las mejores condiciones, intenté gatear por mi cama y alejarme. Pero mis intentos se vieron interrumpidos cuando uno de ellos me jaló por mi pierna y me regresó a donde estaba.
Rápidamente me obligaron a sentarme a la orilla de mi cama, Saúl se sentó detrás de mi, rodeando mi cuerpo con sus piernas y sujetando mis brazos, evitando que me volviera a escapar por atrás y Gavin me sujetó la mandíbula, obligándome a verlo a los ojos.

GAVIN: No nos hieras el corazón primita. Por qué te dejaste follar tan rico por mi padre y huyes de nosotros?

ASTRID: No me dejé de nadie idiotas, tenía mis brazos inmovilizados por si no lo recuerdas.

SAÚL: Eso no quita que tu coño está estúpidamente mojado primita.

Dijo mientras pasaba su mano por mi vagina y sus dedos quedaban llenos de mis líquidos.

GAVIN: Ahora huyes primita, pero ya te educaremos para que nos trates como debes.
Ahora, nos debes un orgasmo. Nos habían prometido uno chiquilla.

ASTRID: Yo no les prometí nada!

SAÚL: Bueno tú no, pero mi papá sí. Y quién tiene voz sobre tu cuerpo? Mi papá, tú no.

ASTRID: Se están escuchando? Quién demonios son ustedes y qué hicieron con mis primos?

GAVIN: Siempre hemos sido así primita, solo que tú no conocías este lado...
Pero ya mucha plática, ayúdanos a bajar esta calentura que traemos desde que te vimos y te dejaremos en paz hasta que se vuelva a repetir.

SAÚL: Sí la vamos a follar?

GAVIN: Nos nos queda mucho tiempo, mejor piensa la manera en que te quieras satisfacer sin penetrarla. Yo pido su boca.

SAÚL: Maldita sea, bueno, yo me quedo con su culo.

GAVIN: Andando primita, que mucho tiempo no nos queda.

Gavin me agarró de mi cabello y me llevó hasta mi silla de escritorio,  rápidamente evito que pudiera escapar, amarrando mis manos con un cinturón a un recarga-brazos.

Volteando un poco mi cabeza, pude ver que ellos se estaban quitando sus pantalones, después sus boxers.
No pasó mucho tiempo más antes de que se volvieron a acercar a mi, Saúl me desamarró y me llevó nuevamente a mi cama.

Me subió a ella y él se subió detrás de mi.

SAÚL: En 4 primita.

Si bien no tenía ganas de seguir órdenes, lo hice.

Gavin me quitó mi playera arrugada y mi brassier, mientras que Saúl me quitó la falda. Yo quedé completamente desnuda.

Saúl agarró mis brazos por detrás, Gavin levantó mi cabeza sosteniendola con mi cabello.

GAVIN: Abre tu boquita para mi primita.

Él introdujo su pene en mi boca y empezó follarla.
Por detrás, Saúl jugó con su pene al rededor de mi ano, sin penetrarme, pero podía sentir cómo lo pasaba por los alrededores de mi ano y vagina.

No estaba siendo la experiencia más agradable, me sentía utilizada, como un juguete sin voz ni voto, como un objeto...pero por alguna razón, ese sentir me mantenía excitada y el escuchar como mis primos gemían, no ayudaba a disminuir mi excitación.

El pene de Gavin era grande y grueso, yo no creía que fuera capaz de entrar todo por mi boca, pero parece que él jamás pensó en ese impedimento, pues lo metía con fuerza y rapidez.
Si bien no me podía hacer una idea clara del pene de Saul, podía sentir como éste se mojaba con mis jugos y la calidez que expandía hacia mis partes era algo satisfactorio.

En esta ocasión yo no llegué al orgasmo, pero ellos sí, casi a la par.
Gavin se corrió en mi cara, Saúl en mi culo.
Terminaron conmigo y ambos me soltaron de donde me tenían agarrada y yo, caí en mi cama.

Ellos comenzaron a ponerse sus boxers y pantalones, yo me sentía un poco destruida y no fui capaz de moverme de mi cama.

GAVIN: Cansadita prima? Cómo vas a acabar el día que te follemos los tres?

Dice con una sonrisa se suficiencia en su cara.

SAÚL: Irás agarrando experiencia primita, tú no te preocupes.

Dijo antes de dejar un beso sobre mi frente.

ASTRID: Solo déjenme en paz, por favor.

GAVIN: No te hagas de rogar Astrid, bien que te gusto. Además esto tiene años de estar siendo planeado. Cooperas o te obligamos a cooperar.

SAÚL: Bien, iremos a retomar la cena. Diremos que te dejamos dormida. Así que apenas tengas las fuerzas, métete a bañar y arréglate un poco.

GAVIN: A menos que quieras que tus preciados padres te vean cómo la puta que eres. AJAJAJA

SAÚL: Hasta la próxima primita...

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 05 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

RELATOS ERÓTICOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora