"Cravates"

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Pasaron los días sin mucha importancia, solo seria cuestión de unos dos días para que Manabu se vaya a la capital de Versalles y deje por completo su preciada tierra.

Su rostro neutral no mostraba una sola lagrima durante el camino al reino vecino. Sus rulos rubios sueltos sujetados con un lazo negro y su vestido acampanado lo hacían parecer una muñeca de porcelana.

-Espero que el señor Gakuto te haga el doncel más feliz del reino. Dicen que el es amable con las pretendientes que tuvo.

Manabu solo aparto la vista de su madre para ver la carretera del reino ajeno, una vez bajaron del carruaje para entrar al castillo se dio cuenta que nada era parecido a Corse. Entraron al castillo siendo recibidas por los reyes de aquel lugar, o mejor dicho sus Suegros.

-¡Manabu! Es un placer tenerte por aquí, pasa seguro tiene hambre.- Invitó la reina tomando del hombro al doncel.

Pasaron hasta el gran comedor, en la mesa se encontraba un postre de fresas echo especialmente para el doncel, Manabu hizo una reverencia como un "Gracias" , tomó el postre y empezar a comerlo

-Su alteza Manabu, ¿No le gustaría dar un recorrido por el castillo?- Recomendó la reina amablemente. Mana dejo el plato sucio en la mesa para acompañar a la reina, una vez en el jardín la reina volvió a hablar- Fue una gran sorpresa al ver que Gackt acepto casarse, hemos intentado diez veces que mi hijo contraiga matrimonio y todas se negó, incluso pensé en que se uniera al ejercito.- La reina dio una pequeña carcajada antes de hablar- Sin duda lo flechaste Manabu, les deseo un duradero y feliz matrimonio.- Finalizó para dejar a Mana un tanto sorprendido.

Manabu entro de nuevo al castillo para recorrer un poco el lugar, los sirvientes venían y se iban de un lado al otro, fue al segundo piso en busca de sus cosas para ordenarlas, sin embargo al llegar notó una conversación entre dos mayordomos en una habitación mal cerrada. Dejando ver a un muchacho de pelo rojizo y rizado para un lado y otro hombre mas adulto de pelo corto y naranja.

-¡Tienes que creerme Tetsu! El príncipe por fin se casó. Acaba de traer un doncel de otro reino con el.

- Közi, ¿Sabes a cuantas mujeres y donceles adinerados los reyes trajeron hasta aquí? Solo es un doncel más al tacho.

-¿Al tacho? ¡Ese doncel tiene un anillo matrimonial! Es mas que evidente que es la esposa del príncipe.

- Mira, llevo más de cinco años trabajando aquí como para que de un día al otro sin avisar a nadie el príncipe Gakuto se case. Además ¡Deja de meter la nariz donde no te llaman!

-¡Eres malo conmigo Tetsu!

Mana escuchaba toda la conversación desde el hueco de la puerta, se aparto del lugar para seguir su camino, llegando a una habitación amplia, ahí se encontraban sus cosas siendo ordenadas por sirvientes.

Se sentó en la cama matrimonial mientras los demás terminaban de doblar y acomodar la ropa, le recomendaron que tomara una siesta por el largo viaje, y así fue.

Paso al rededor de dos horas Manabu se despertó cuando el sueño abandonó su cuerpo, notó que la habitación ya termino de ser acomodada. Se levantó para retocarse un poco su maquillaje, y luego bajo al primer piso. Pudo notar a Gakuto hablar con una persona de cabello lacio rojizo, no se veía como un doncel, pero no entendió casi nada la conversación, al cabo de cinco minutos el chico se retiró despidiéndose de Gackt

-Avísame cualquier cosa Kamimura, nos vemos.

"¿Kamimura?" Pensó el doncel, se apartó de su "escondite" para estar a la vista del castaño que ya estaba por irse a su habitación correspondiente.

-Mana, al parecer ya te despertaste, no quise interrumpir su siesta- Decía acercándose delicadamente hacia el doncel, para apartar ciertos mechones que tapaban su cara.

Manabu dio una seña con sus dedos simulando una X. "No te preocupes" hizo entender, Gackt lo miro dándole una cálida sonrisa para darle un beso en su frente. -Perdón de todos modos.

El doncel se quedo estático a la muestra de cariño por parte del más alto, asintió con la cabeza con las manos del castaño en sus mejillas, mentiría si digiera que no quería llenarle la cara de besos a Manabu pero aun no podía.

-¿Quisiera dar un pequeño paseo cielo?- Pregunto el azabache en un intento de conocerlo mas, Mana simplemente negó- ¿No?, De acuerdo. Si necesitas algo estaré en el jardín.

Gackt se retiro dejando a mana cerca de la escalera, el doncel se tocaba la ,mejilla por las acciones anteriores, ¿Que fue eso? ¿Sera cierto lo que dice la reina? Se preguntaba en su mente, claramente que es verdad, pero Manabu no tiene intenciones de tener algo amoroso.

Gackt se retiro dejando a mana cerca de la escalera, el doncel se tocaba la ,mejilla por las acciones anteriores, ¿Que fue eso? ¿Sera cierto lo que dice la reina? Se preguntaba en su mente, claramente que es verdad, pero Manabu no tiene intencione...

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- Hermanito, es bueno verte.-

Un hombre de pelos azabaches y alborotados estaba sentado en una mesa de cristal frente a Manabu, era Misaki o mejor dicho Klaha, su hermano mayor y heredero del trono de Corse. Esa tarde de viernes Mana había invitado a su hermano a tomar el té.

Mana tomó una pluma y un papel y comenzó a escribir, "También es bueno verte Klaha, ¿Como esta Cecil? Mamá me dijo que van a tener su primer hijo" Termino de escribir y entregárselo a su hermano, el tomó el papel y rio un poco. -Al parecer lo chusma no se te sale ni con el matrimonio, eso mismo iba a contarte pero al parecer vas a un paso más adelante que yo.- Comentó al leer el papel, estaba claro que su pequeño hermano tenia buen oído desde siempre, enterándose de infinidad de cosas.

Estuvieron al rededor de dos horas conversando, el mas mayor reviso su reloj que tenia en su bolsillo, vio la hora y se levantó —Tengo que partir de nuevo a Corse, fue un gusto verte de nuevo hermanito, si alguien te dice algo no dudes en decirme— Dijo antes de irse directo al carruaje que lo esperaba fuera del castillo.

Manabu suspiró, no conocía a casi nadie de ese lugar, ni mucho menos tener la confianza para hablarles personalmente. Aunque quisiera no podía irse, corría mas peligro afuera en un reino que apenas sabe de el a estar en un castillo.

De un minuto el recuerdo de su esposo apareció en su mente ¿Qué mierda? Ni lo pienses Manabu, solo es cuestión de días para que tu "Cuento de hadas" se derrumbe. pensó, tenia las pruebas suficiente que los matrimonios arreglados terminan en infidelidad o acciones abusivas; No dudaba que Gakuto se volvería así 

Te aborrezco Gakuto Oshiro

Te aborrezco Gakuto Oshiro

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