[AU doncel]
Mana, parece sacado de un cuento de hadas y princesas, pero con grandes misterios, el no dice nada, es mas callado y sigiloso que un gato, incluso se rumorea que el nacio Mudo.
Al cumplir los 18 tendria que casarse con Gakuto o mas conoc...
Las calles de Corse estaban repletas de gente molesta, habia un caos total por el reino. Era una rebelion: Plebeyos, esclavos, gente noble y hasta guardias se unieron para derocar al rey de ese lugar.
-¡Muerte al Rey!-Gritaban furiosos
Todos seguian a una de los ex Guardianes, Kaya. Con su armadura borgoña y su mirada tan molesta daba el mando entre los pobladores, junto al heredero de Versalles.
Los guardias no pudieron hacer mucho, llegaron a inrrumpir el castillo, Kaya y Gackt buscaron la recamara del rey para mandarlo a la guillotina por el terrible crimen que hizo contra el doncel rubio.
Misaki no sabia lo que pasaba, pero ningun poblador le puso una mano encima, a el ni a su esposa, solo buscaban a su padre para matarlo de una vez por todas.
La condena que se le dio fue de dos dias en la carcel para despues mandarlo a la Guillotina como se habia planeado.
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El rubio estaba acostado en el suelo, a los pies de su cama, no habia comido nada en un par de dias por el temor de que su esposo no llegará con vida de Corse, sabia lo que era capaz su padre, y eso lo aterraba.
Se veia desnutrido, con ojeras, nada parecido a como se veia los otros días, estaba roto.
Se escucho la puerta abrirse por fin, vio unas botas familiares, era el, levanto su mirada encontrandose con esos ojos grises que tanto extrañó. El más altó lo alzó para abrazarlo y besarlo.
-Te extrañe tanto cariño.- Dijo con dulzura.
-No te vuelvas a alejar así de mi- Susurró, envolvío sus brazos en el cuello del azabache, acercabdolo mas a el.
Se quedaron así por casi media hora, Gakuto acostó a Manabu para que descansará por esos dias qur se quedo sin dormir, el doncel le insistio con que se durmiera a su lado, lo extrañaba. Este acepto, quitandose el calzado para acostarse junto al rubio.
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En el centro de Corse toda la gente reunida a la espera de la decapitacion del ex rey, Misaki estaba a lado de los verdugos encargados de la guillotina.
