A boring tale

Extra 2: Sobre nuestra herencia

Mei Yisi nunca pensó que tendría un bebé.

Pensar en un bebé es poco, ni siquiera pensó en casarse.

Era honesto y no le gustaba hablar, y siempre tenía una expresión como si todos le debieran dinero. Con tal personalidad, olvídense del respeto mutuo entre los cónyuges, estaría encantado de no pelear.

Al final, conoció a su tonto esposo alfa, Gu Shi, a quien parecía encantarle enviar mensajes todo el día confiando en su peculiaridad. Soltaba todo tipo de palabras sucias que eran simplemente insoportables para los oídos.

Gu Shi no solo aceptó de todo corazón a Mei Yisi, sino que también abrazó todo sobre él.

Pero ahora que tenían un hijo, Mei Yisi comenzó a sentirse ansiosa nuevamente.

¿Qué pasaría si este niño pudiera escuchar todas las cosas desordenadas como él? No quería transmitir su propio rasgo desafortunado a la siguiente generación.

Casi se volvió loco pensando en ello y finalmente decidió compartir su dificultad con el otro padre del bebé.

—Dime, ¿qué pasaría si nuestro bebé pudiera escuchar los pensamientos de otras personas como yo en el futuro?

Mei Yisi se acurrucó en el abrazo de Gu Shi y asintió.

—Tengo miedo de que me culpe y piense que le he hecho daño.

—¿No significa eso que ambos estarían hablando pequeñas cosas locas en su corazón y yo no escucharía nada? Eso sería demasiado injusto. Tú y el bebé deberían sentir más lástima por mí.

[¡Es genial enviar mensajes en secreto! ¿Por qué no puedes agregarme? ¡Qué molesto!]

Mei Yisi estaba tan enojado que casi se rio. Extendió la mano y agarró la cara de Gu Shi, tirando de sus mejillas.

—¿Qué pasa por tu cabeza todo el día?

Gu Shi mostró una sonrisa educada.

[Pienso en Xiao Si...]

—Basta, basta, deja de pensar en ello.

Mei Yisi se cubrió la cabeza con una manta.

Esperaba que el bebé no lo heredara de él. ¡Qué desastre tan horrible sería si, en el futuro, su hijo escuchara a su padre decir palabras clasificadas XXX!

Ha Ha