Jex. El Principio

I

Era una mañana normal en el departamento de policías cuando el nuevo oficial Justin había llegado para cumplir su sueño de convertirse en detective. Él se encontraba nervioso, ya que ese mismo día le asignarían su primer caso. Al llegar al despacho, la sargento Chopa ya lo estaba esperando junto con su informe y su nuevo compañero. El veterano más joven de toda la comisaría, Vex.

Justin no pudo evitar sentirse encandilado por su imponente y fiera apariencia, todo lo contrario a Justin que aún siendo más mayor que él, éste lucía como un cadete inexperto a su lado.

—Como bien sabes Vex, tenemos que pillar y desmantelar al nuevo grupo de mafiosos que atentan en nuestras calles. —El tono de seriedad de la sargento Chopa calaba hasta los huesos —Así que Justin, ayudarás a Vex a capturar a los altos mandos de esta nueva mafia.

—Sí señora. —Esas fueron las palabras que lograron salir de la boca de un intimidado Justin. Sin duda, tener a la sargento delante imponía mucho más de lo que se esperaría para una mujer de menos de metro sesenta.

Vex miró a su compañero con una cara tan impasible, que hacía completamente imposible averiguar que le estaba pasando por la cabeza al chico. Justin no tuvo más remedio que seguirlo e intentar mediar palabra con el joven veterano.

—Oye compañero, dicen que en el departamento de forenses a llegado una nueva víctima de esta nueva mafia. ¿Qué tal si vamos a echar un vistazo?

—Está bien —respondió Vex, incapaz de mirar a Justin a los ojos.

En el departamento de forenses se encontraba Zark, la forense a cargo del caso, examinando al nuevo cuerpo. Nuestros jóvenes detectives, se acercaron a la mesa de autopsias, pero no sin antes vestirse correctamente. La joven doctora tenía un aspecto siniestro e implacable en contraparte con su juguetona personalidad, sólo dejaba ver su lado más serio y calculador cuando realizaba su trabajo.

—Buenos días, señorita. Somos los oficiales al cargo de este caso, venimos a que nos cuentes que has descubierto esta vez. —expuso Justin amablemente con una sonrisa en la cara.

—No se nota nada que eres nuevo — añadió la forense con su sonrisa burlona. —Pero venid que os explico, es raro ver a los oficiales en este lado del departamento.

Sobre la mesa se encontraba el cuerpo de un hombre, con el rostro completamente desfigurado y sin ningún otro rastro de heridas externas.

La doctora les iba explicando, que el cuerpo que tenían delante no se trataba de un cuerpo normal, sino que pertenecía al antiguo compañero de Vex. Justin no pudo evitar mirar a su acompañante con lástima, solo para observar de nuevo su misma cara de siempre, fría e inexpresiva. Vex era un hombre de pocas palabras.

Zark prosiguió su explicación sobre la causa de la muerte. El oficial Mortes junto a Vex habían logrado concertar una reunión con el alto mando de la mafia, en donde Mortes se hacía pasar por un simple civil buscando un sicario. Sin embargo, al poco de acabar la reunión y cuando el oficial Mortes iba de camino a reunirse con Vex, éste se desplomó y en ese preciso momento el sicario le reventó la cabeza con un mazo.

 — Y os preguntareis como es que nuestro fiambre aquí presente se desplomó sin previo aviso —Justin asintió, mientras Vex seguía observando el cuerpo de su compañero —, pues es fácil, ha sido envenenado.

La expresión de sorpresa de Justin fue tan exagerada que Vex no tuvo más remedio que mirar con asombro a su nuevo compañero. Era la primera expresión de ser humano normal que Justin veía de él. Entre carcajadas, Zark continuó explicando que había llegado a esa conclusión examinando la sangre del oficial. El contenido reveló que antes de morir sufrió una acidosis metabólica, causada por la ingesta de etilenglicol, un anticongelante, que se suele usar para embarcaciones o empresas farmacéuticas. Es una sustancia incolora, de sabor dulce y de algo de espesor, por lo que se puede camuflar perfectamente con bebidas espesas como el Baileys que tomó durante la reunión, cuyo contenido seguía en su estomago al morir.

Tras la charla con la doctora, los oficiales se dirigieron de nuevo al despacho de la sargento. Vex le había comentado a Justin y a Chopa que había conseguido una reunión con el líder para dentro de un mes gracias a uno de sus contactos. Esta vez irían más preparados, por lo que le enseñaría a Justin a como defenderse contra asesinos en caso necesario, por lo que la sargento estuvo de acuerdo y autorizó la misión de los chicos.