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──Creo que el príncipe Oberyn se ha fijado en usted, milady──La voz de Gwynet saco a Ashlan de sus pensamientos, sintiendo como el cepillo pasaba por sus cabellos rubios──He notado como le mira, no quitaba su mirada de usted──
Ashlan soltó una risita. Era ridículo que el príncipe se fijase en ella con otros ojos más que los de odio y rencor hacia su familia o hacia ella. La leona giró su cabeza levemente, mirando a la joven doncella a los ojos.
──créeme querida, el príncipe preferiría que pasase el resto de mis días en Dorne encerrada para no ver mi cara──comento la rubia, soltando una suave risita──
──Oh, ¿por qué sus familias tienen tanta enemistad? No lo entiendo──Casanna era curiosa, y no temía expresarlo──
A la Lannister le sorprendió que no lo supieran, la mayor parte de los siete reinos sabía muy bien la razón de la enemistad entre los Lannister y los Martell. Para Ashlan, el conflicto le parecía un desorden.
──Durante el saqueo de Desembarco del Rey, bajo ordenes de mi padre uno de los protectores de mi casa, Ser Gregor Clegane violo y asesino a la princesa Elia Martell, también mato a sus hijos. Eso causo el conflicto entre ambas casas──Ashlan relato con amargura, cruzando sus brazos y viendo cómo Gwynet ponía algunos clips de oro en su cabello──
Cassana se sintió algo mal al escuchar el amargo tono de su ama, lo que le causo algo de vergüenza, y no hablo en lo que les quedaba de tiempo para preparar y arreglar a la dama.
Ashlan vestía con un vestido rojo dorniense, un regalo de parte del príncipe Doran, el cual se puso sin rechistar, pero tenía que admitir que el vestido era precioso.
Resaltaba sus curvas y sus piernas sin ser vulgar, haciéndola sentir mucho más femenina, algo que hacía que una sonrisa se dibujara en su rostro. Su complexión seguía siendo bella a pesar de su edad.
Las dos doncellas se quedaron sorprendidas ante la belleza de la Lannister, la cual parecía una leona tras acicalarse. Ashlan se puso dos brazaletes de oro, además de una cadena con un medallón que mostraba el león de la casa Lannister.
──Una Lannister en todo su esplendor... vestida con oro y con mirada ambiciosa──pensó Ashlan con una leve sonrisa, dándole las gracias a las doncellas y dirigiéndose al comedor para el banquete──
Llego un poco después de su sobrina, el salón se veía ocupado, Myrcella hablaba con el príncipe Trystanne y la princesa Arianne. En cuanto Ashlan entró, los ojos de algunos se posaron en ella. El banquete de bienvenida tenía bastantes invitados, en su mayoría vasallos de otras casas.
