La dureza de sus golpes son inaguantables. Algunas veces me pregunto si en verdad está vida me tocó solo para pagar los pecados de mis padres. Un estruendo se escucha desde afuera. Ha empezado la tormenta. No puedo negar que es uno de mis más grandes miedos, pero ese no es el más grande. Me aferro al sentimiento de no llorar. Pero es imposible. La penumbra de la habitación es total. Ni una luz, excepto la de los relámpagos.¡Zass!
Las lagrimas caen sin cesar.
¡Zass!
Los golpes que me proporcionan en mi espalda baja empiezan a latir fuertemente, como mi corazón. El cinturón de cuero es dejado en una mesa mientras que la persona que me acaba de pegar dice "ve a dormir, mañana tienes que trabajar". Le hago caso, no quiero causar algún problema, y menos después de lo sucedido. Me levanto del suelo cogeando debido al dolor en mi espalda y en mis piernas. Esa persona ya se ha ido del lugar y yo me quedo inmóvil por unos segundos hasta que escucho la puerta de su cuarto cerrarse, me levanto del suelo lentamente y lo primero que siento son ganas de dejar de existir en el mundo. Camino lentamente hacia mi cuarto para no hacer ruido y la cierro rápidamente sin causar ruido alguno, mis lágrimas caen y caen de mi cara aguantando los sollozos mientras me deslizo en la puerta hasta llegar al piso y pienso, pienso en lo que mi vida se convirtió. Me quedo unos minutos en el frío suelo hasta que logro ponerme en pie y empiezo a caminar hacia el baño. Pongo el pestillo a la puerta y giro a verme en el espejo. Y veo una chica con la piel llena de moretones y la camiseta rasgada. Giro mi brazo y veo las marcas del cinturón con el que me ha pegado. Me acerco al grifo y hecho un poco de agua en mi cara. Son las 11 de la noche aproximadamente y me miro por última vez en el espejo para salir del baño lentamente. Me siento tan cansada que ni siquiera me percato que caigo rendida en mi cama con un dolor infinito.
Mi madre me mira jugando con mis muñecas en el jardín trasero de nuestra casa. Hace unos días mami me dijo que papá se fue de viaje muy lejos, no se a donde y cuando volverá, pero mi mami se le notaba triste. No me gusta verla así. En unos días voy a cumplir 7 años y mi mamá dice que nos mudaremos a Los Angeles. Ella siempre sale y me deja con la tia Amandy, una señora de 40 años que siempre juega conmigo a las muñecas. Es muy cariñosa conmigo, y siempre hacemos galletitas para nosotras. Creo que mi familia es la mejor de todas y nunca nos vamos a separar. Jamás.
Despierto exaltada de mi cama, con la respiración agitada y sacudo mi cabeza."Solo ha sido un sueño" me repito varias veces empuñando los ojos evitando esos recuerdos que tanto me duelen. Levanto mi cabeza y una lagrima sale al verme en el espejo en frente de mi cama, toda derrotada por ese hombre; con todos esos moretones esparcidos a lo largo de mi cuerpo. Me levanto de mi cama y veo mi celular. 6:20 a.m, en 2 horas tengo que ir a trabajar. Voy al baño, cierro la puerta con seguro y me veo en un espejo. "Me veo demasiado delgada" me digo internamente mientras me toco el vientre. Los huesos resaltan en todo mi cuerpo debido a que Bryan no me da de comer, yo tengo que conseguir mi propio alimento y no es fácil. Bryan era el amante de mi madre antes de que muriera en el accidente del restaurante. Alguien había causado una explosión en la zona de gas, fue hace 6 meses y desde ese momento me asignaron con Bryan, poco después de que me enterara de que era el amante de mi mamá. Tiene 2 hijas: Brooke que tiene 15 y Sasha que tiene 11 años. Me odian y yo las odio, pero con más potencia.
Salgo del baño después de terminar de hacer mis necesidades y bañarme y decido en ponerme una remera blanca de manga larga que dice "Fancy" un pantalón pegado negro, una chaqueta de cuero negra y unas vans blancas, luego aplico maquillaje al moretón situado en mi pómulo hasta que no se nota y bajo las escaleras con sumo cuidado para que nadie me escuche, en especial Brooke. Llegando a la cocina me sirvo un vaso de yogurt y una tostada con mantequilla. Miro mi reloj y son las 7:40 a.m, solo faltan 20 minutos para ir al trabajo. Cojo mis llaves y apunto de salir escucho una odiosa voz detrás de mí.-Deberías irte antes de que llame a mi padre y le diga que te vas sin su permiso, estúpida.- dice cínica y con una ceja levantada. Cuanto odio a esta niña.
-Solo voy a trabajar como siempre, disculpa, se me hace tarde.- digo cabizbaja, no me apetece hablar con alguien en este momento, en especial con Brooke. Estoy por cerrar la puerta por completo pero ella pone el pie, evitando que termine de hacer la acción.
-Hazme el desayuno, rápido.- dice agarrando fuerte mi brazo, tan fuerte que este empieza a palpitar. Me suelto de su agarre y camino rápido a la cocina.
-¿Qué deseas de desayuno?- pregunto dirigiéndome a la nevera y saco unos huevos.
-Umm, quiero hot-cakes y una taza de café. Voy a ser buena contigo hoy, holgazana.- dice mirando sus uñas.-: Pero lo quiero en este momento, ¡Rápido! Que tengo hambre.- da golpes leves con la palma de la mano y se va a la mesa esperando a que salga su desayuno, y yo me pongo manos a la obra.
10 minutos después, sirvo su desayuno, 3 hot-cakes y una taza de café en la mesa.-Gracias.- dice retirando la vista de su celular-: Ahora si puedes irte.- Y me mira con desprecio. Yo asiento en forma de agradecimiento y camino hacia la puerta de entrada y desaparezco por esta.
Llego al restaurante en donde trabajo, no es muy espacioso y lujoso, pero tampoco es pequeño y de quinta. Camino lo más rápido que puedo hacia mi casillero y de ahí saco mi uniforme que consiste en un delantal blanco con negro. Trabajo en "Curtis" desde el año pasado, Maya, mi mejor amiga desde la secundaria, me sugirió trabajar aquí con ella. He estado juntando dinero desde el año pasado para una universidad, mi mamá y yo éramos de poco dinero, apenas nos alcanzaba para comer el desayuno y almuerzo. Y mi papá, bueno, él murió por un accidente fuera del país. Nos informaron unos días después de su muerte y mamá entro en depresión, no la culpo, hubo ocaciones en que yo también me ponía demasiado triste y me desquitaba con mis piernas, brazos, hasta el abdomen. Lo superé después de que Maya los vio y me llevo con su mamá que es psicóloga.
-¿Escuchaste algo de lo que te dije?- Maya me saca de mis pensamientos mientras lava los platos y yo los guardo.
-Aah, si...si, claro.- digo un poco confundida-: ¿Que dijiste?- digo risueña.
-Ash..- Maya se ríe de mí-: Te pregunté si querías ir a mi casa saliendo del trabajo.- repite.
-N-no puedo, lo siento.- titubeo y ella me mira enarcando una ceja, pidiendo una explicación-: ayer Bryan...- se me escapa un sollozo. Ella se seca sus manos y me da un abrazo al instante mientras yo sollozo en su hombro, menos mal que nadie está presente debido a la reunión, y nosotras los cubrimos por si llegan clientes.
-¿Te volvió a violar?- pregunta en voz baja y yo niego.
-No, pero me pegó, Maya, esta vez no hice alguna estupidez.- sollozo aún más. Ella me abraza más fuerte pero me quejo por las heridas y se separa de mí.
-¿Puedo...- dice y yo asiento cabizbaja. Ella baja el cuello de mi remera y mira los hematomas en mi espalda-: Dios mío...- susurra impresionada. En ese momento entra un chico y se fija en nosotras.
Maya se aleja y me susurra "ve a atenderlo", asiento, froto mis ojos y saco una libreta para anotar su pedido. Me acerco a su mesa y veo que está volteado.
-Bienvenido a Curtis, ¿Qué desea pedir?- digo con una pequeña sonrisa, ocultando el mal momento el cual vio al entrar. El levanta la cabeza del menú y me mira a los ojos, lo primero que se me cruza por la mente es "que hermosos ojos" haciendo referencia a sus ojos celestes.-¿Por qué tus ojos están rojos?- pregunta de la nada.
-Señor, disculpe, pero son asuntos personales, ¿Puedo tomar su pedido ahora?- digo nerviosa, no conozco a este hombre, y no tengo intención de hacerlo.
-¿Si te digo mi pedido me dirás que te pasa?- dice con un tono de preocupación, pienso un momento y asiento-: de acuerdo, quiero unos huevos revueltos y una taza de café, por favor.- me sonríe y anoto su pedido.
-¿Cuál es su nombre?- pregunto con una sonrisa.
-Nash Grier.- apunto su nombre en la hoja.
-Bueno, Señor Grier, soy Helena Monroe, en 5 minutos saldrá su pedido.- le devuelvo la sonrisa y voy a la cocina a preparar el desayuno a Nash.

ESTÁS LEYENDO
Como un padre
Fiksi RemajaTal vez esto haya sucedido por un propósito. Tal vez la vida que tengo es para pagar los pecados de mis padres. Pero hace mucho tiempo dejé de creer eso. No puedo soportar esto más. «La vida es injusta» me decía. « Deberías haber muerto, solo eres u...