cartitas

5

May! —hablo sparta dirigiéndose hacia el—

Uh? Sparta..paso algo?

Eh no, tú.. cómo estás?

Estoy bien.

Oye.. no quiero sonar intenso ni nada pero tú hermano es amigo de raptor?

—may sonrió al ver que sparta estaba emocionado por eso y asintió — si

Por qué no lo dijiste antes?

Dijiste que no querías ayuda para conquistarlo.

No me hagas caso

Pero no le entregabas cartas para conquistarlo?

Lo hago, pero no sé si funcione..

Si quieres te los presento de paso hablas con el y bueno que pase lo que tenga que pasar.

—asintió emocionado —

Vamos entonces.

Ahora?

Si

—mayo llevo a sparta dónde estaba su hermano y su amigos, Sparta por su parte andaba muy nervioso tenía las manos temblando mientras acompañaba a mayo.

May.

Hola chicos

Hola may —hablo mike— uh? Tú pequeño amigo ¿Quién es?—señalo a sparta—

Es sparta, mi amigo.

Hola sparta—hablo raptor—

Ho-hola —tenia una sonrisa algo boba—

—sonrio—

Eh- —mike vio como miraba sparta a raptor y le hablo a may— a tu amigo le gusta raptor? —dijo en susurros—

—mayo alzó los hombros en señal de no saber para no delatar a su amigo y rió —

Rió al ver cómo estaba sparta—ehm bueno—fue algo interrumpido por su hermano.

—May, Sparta no es hermano de Victor?—

Asentí —Pero spartita  no tiene nada que ver con el, además no es como que el hubiese sabido.—

—uhm, claro—

Raptor trato de que el ambiente no se volviera incómodo —eh bueno, yo me iré primero al salón chicos los veo allá—.

—claro. Solo quieres saber si esa persona de las cartas te dió una hoy—. Rio Mike al ver cómo raptor se ponía rojo y trataba de negar agitando las manos.

—me voy— se fue corriendo, se notaba que estaba nervioso, en eso Sparta tenía una sonrisa en su rostro.

—May, creo que también me voy, tengo clases— Comento Sparta, mientras miraba a los chicos.

—oh claro Sparta, nos vemos luego— Sparta asintió y tanto Mike como trollino se despidieron de Sparta.

Sparta estaba feliz porque minutos antes le había dejado una carta en su casillero, Sparta era su admirador secreto o anónimo si se le podría llamar. 

Pasaron unas horas y Sparta se dirigió hacia la biblioteca, donde se sentía más cómodo en medio del caos emocional que estaba atravesando. A pesar de todo, su mente seguía ocupada en cómo manejar sus sentimientos hacia Raptor, especialmente porque aún no había encontrado el momento adecuado para expresar lo que sentía.

Al llegar a la biblioteca, vio a Raptor sentado en una mesa en un rincón tranquilo, inmerso en sus estudios. Era un lugar que solía frecuentar para desconectar, y ahora era el mismo lugar que parecía ofrecer a Sparta un refugio temporal para sus pensamientos.

Sparta intentó calmar su mente mientras se acercaba. No podía evitar sentir que sus problemas familiares y sus sentimientos secretos estaban entrelazados, creando una red de emociones que le resultaba difícil de desentrañar.

—Hola, —saludó Sparta con una sonrisa forzada—. ¿Puedo sentarme aquí?

Raptor levantó la vista y asintió con una sonrisa amistosa. —Claro, Sparta verdad?. ¿Todo bien?

—Sí, si, solo... necesitaba un lugar tranquilo para pensar —dijo Sparta, sentándose y abriendo un libro que no tenía intención de leer realmente. Las palabras no parecían importantes cuando tu mente estaba distraída.

—¿Qué pasa? Pareces preocupado —preguntó Raptor, notando la expresión pensativa en el rostro de Sparta.

Sparta suspiró, tratando de encontrar la manera de hablar sin revelar demasiado. —Es... algo complicado. Mi hermano Victor ha estado intentando arreglar las cosas con May. Parece que hay un montón de cosas en juego y, sinceramente, me siento decepcionado con él.

Raptor frunció el ceño, tratando de comprender. —Oh.. se que es tu hermano pero es un completo idiota

—Si.. —admitió Sparta—. La traición de Victor con Acentix ha sido dura para todos nosotros. May no quiere escucharlo, y eso ha generado una tensión que no sé cómo manejar. 

Raptor asintió, mostrando comprensión. —Lo siento, Sparta. Debe ser difícil lidiar con eso. La situación con tu hermano parece complicada, se que recien te conoci hoy pero quiero que sepas que estoy aquí para escucharte si necesitas hablar más sobre ello, podemos ser amigos.

Sparta sintió un leve alivio al escuchar la empatía en la voz de Raptor. Aunque no podían abordar directamente el tema de las cartas que Sparta le había estado dejando, al menos podía compartir la carga emocional que llevaba consigo.

—Gracias, Raptor. Eso significa mucho para mí —dijo Sparta con sinceridad—. A veces, solo necesito un oído amigo para sentirme un poco mejor.

Raptor le sonrió amablemente. —Siempre estoy aquí para ti, Sparta. No dudes en decirme si necesitas algo más.

Sparta asintió, sintiendo un pequeño peso levantado de sus hombros. Aunque la conversación no había abordado directamente sus sentimientos ocultos, la comprensión y el apoyo de Raptor le proporcionaron un poco de consuelo.

Mientras Sparta se despedía y se dirigía a sus clases, su mente seguía ocupada con la situación familiar y sus sentimientos no expresados. Sabía que la resolución de sus problemas internos requeriría tiempo y honestidad, pero al menos había encontrado un pequeño respiro en la comprensión que Raptor le ofrecía.

Mientras caminaba por los pasillos, su determinación de manejar sus sentimientos con cuidado y consideración se fortalecía. Aunque el camino hacia la verdad y la resolución estaba lleno de incertidumbres, Sparta estaba decidido a enfrentar sus desafíos con la mayor integridad posible. Y mientras continuaba dejando cartas secretas en el casillero de Raptor, guardaba la esperanza de que, eventualmente, sus sentimientos serían comprendidos y aceptados.