Les presento la segunda parte de Antíguo Amor (Por si no lo leyeron vayan a verlo).
Seguimos la vida de esta pareja que el destino se empeña en poner a prueba.
Lillian tendrá que afrontar un nuevo dolor pero está vez estará acompañada de nuevas per...
" Me tienes en tus manos y me lees lo mismo que un libro. Sabes lo que yo ignoro y me dices las cosas que no me digo. Me aprendo en ti más que en mi mismo. Eres como un milagro de todas horas, como un dolor sin sitio. Si no fueras mujer fueras mi amigo. A veces quiero hablarte de mujeres que a un lado tuyo persigo. Eres como el perdón y yo soy como tu hijo. ¿Qué buenos ojos tienes cuando estás conmigo? ¡Qué distante te haces y qué ausente cuando a la soledad te sacrifico! Dulce como tu nombre, como un higo, me esperas en tu amor hasta que arribo. Tú eres como mi casa, eres como mi muerte, amor mío. "
Me tienes en tus manos. Jaime Sabines.
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El mes de enero comenzaba y el vacío persistía, mis hermanas intentaban alegrar nuestros días con cualquier cosa, juegos, bailes, historias, hasta me llevaron con las demás en Seattle (Lugar donde aprovechamos para otro ritual de renovación), incluso Alexandra se había vuelto más cercana a mí, fue la única que no aparentaba que todo estaba bien, con ella podía llorar y gritar todo lo que quisiera sin ser juzgada, sin miradas de pena. Sé que Alex llevo un gran peso dentro durante mucho tiempo, sus ojos no mentían y su rostro era un reflejo del mío cuando llegaba la noche, como si fuera un espejo mostrándome la realidad. Entendí que lo que sea que haya pasado la llevó a convertir su magia pura en lo que es ahora, no la culpaba, si ellas no hubieran intervenido estos meses lo más probable es que mí poder me hubiese consumido o peor...
Heather:- Linda, sigues sin comer casi... - Dijo al verme jugar con mí plato. Iris:- Tiene razón, Lili... Al menos come las frutas que recolectamos hoy.- Decía sonriendo amable. Eris:- Puede que... Haya pasado varios meses pero deberías cuidar de ti, Lillian nosotras solo nos preocu...- Las quería demasiado pero hablar de esto no es algo que me sea fácil. - Lo sé, lo sé... Y se los agradezco pero no es algo fácil.- Dije como pude, había días que se me hacían más difícil que otros y hoy era uno de esos. Alexandra:- No la fuercen, le llevará tiempo... - Dijo cansada de que tocaran el tema cada que podían. Artemis:- No la forzamos Alex, al contrario, hacemos lo que esté a nuestro alcance para que se sienta mejor.- Hablaban como si no estuviera ahí. Alexandra:- El dolor que produce la separación de dos Almas unidas por el Hilo del destino es algo que aún no sintieron. - Sus ojos no se separaban de la morocha. - El amor es lo único que volverá a completarla, pero no cualquier amor... - Dejemos de hablar sobre esto. - No quería escuchar esa palabra aún. Molly:- Lo haríamos de todas formas - Dijo sonriendo mirando entre los árboles, el mismo lugar a donde Verus veía animado. - ¿Verus? - Susurré levantándome de la mesa que construimos afuera de nuestra cabaña. Eris:- ¿Ya lo puede ver? - Pregunto en voz baja. Heather:- Eso indica que ya está recobrando fuerzas - Sonó orgullosa. Molly:- Te buscan Lili... - Por su mirada pícara me daba una idea de quién sería. Heather:- Ve si quieres, ese niño parece calmarse con tu presencia. - Dijo sin dejar de sonreír, como si le gustara la idea de que comparta tiempo con alguien más. Alexandra:- Como cualquier metamorfo, todas podemos hacer eso Heather. - Algo traían esas dos, últimamente estaban en constante desacuerdo. - No sé que les pasa hoy... Iré a caminar un rato...- Dije suspirando, no hallaba un lugar tranquilo para estar en silencio.
