Les presento la segunda parte de Antíguo Amor (Por si no lo leyeron vayan a verlo).
Seguimos la vida de esta pareja que el destino se empeña en poner a prueba.
Lillian tendrá que afrontar un nuevo dolor pero está vez estará acompañada de nuevas per...
Nada. Cansada de correr por los espacios y de penetrar en los subterráneos del mundo, en un un afán de olvidarme de mí misma, termino en mi propio corazón.
Olvidarse a sí misma como se olvida el loco de su vida actual, dedicando la mente a lo que se ha ido.
¿Cómo arrancar la pena del alma? ¿Cómo borrar el pasado?
¿Dónde encontrar la dulzura, si su fuente se ha secado para mí?
¿Dónde encontrar la felicidad, si me está vedado pasar las puertas de su jardín?
¿Dónde encontrar la calma, si la muerte no se acuerda de mí?
Si mis brazos se alargasen tanto como mi martirio, atravesando montañas, podrían alcanzar la dicha.
¡Nada!... Inútil los esfuerzos de mi mente por elevarse a los espacios. ¡Nada logra estrangular la voz del corazón!
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|Jasper|
Varios meses habían pasado desde la última vez que ví a mí amada flor, semanas luchando contra mis instintos de correr a su lado, infinitos segundos que siguen pasando sin poder tenerla en mis brazos...
Al principio me convencía que ésta era la mejor opción para su bienestar pero a medida que los días transcurrían y mi terquedad disminuía la necesidad comenzaba a surgir. La sed pasaba a segundo plano y la locura en la que estaba entrando por no estar cerca de mí querida Lillian era el problema más grande hasta el momento.
Me sentía como un animal enjaulado en estas paredes, recorriendo de rincón a rincón una y otra vez en un intento en vano de apaciguar mí pesar, pero solo lograba incrementar mis ansias por abandonar todo y lanzarme a su búsqueda.
Dicen que el acto de amor más grande es dejar ir a quién amamos con el Alma, que la dejemos libre y si esa persona está destinada a estar a tu lado volverá...
Mentiras...
Solo son puras palabrerías de poetas cobardes con las que se excusan para no pelear las batallas que la vida le ha puesto en frente para poner a prueba la veracidad de sus sentimientos.
