CAPÍTULO 6:

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Ya había pasado una semana desde lo ocurrido en la piscina y el encuentro con Álex.

Después de eso, todo el mundo se enteró del incidente y no se atrevieron a meterse con nosotras nuevamente.

Tampoco volví a cruzarme con Álex desde entonces. Quería hacerlo para agradecerle lo que hizo por nosotras y evitar que acabásemos empapadas. Pensé en volver a ir a su habitación, pero después de lo ocurrido las dos veces anteriores, decidí no hacerlo y esperar a encontrármelo casualmente y poder hablar.

Ahora me dirijo hacia la clase de física y química por primera vez desde que empezamos el curso debido a que la profesora no había podido asistir hasta entonces.

Cuando entré, no había mucha gente. Me senté sola por la parte de atrás.

Mientras la clase iba llenándose poco a poco, Álex volvió a formar parte de mis pensamientos formulándome por millonésima vez las mismas preguntas: ¿por qué lo había hecho?, ¿por qué todo el mundo le teme?. Me encantaría poder hacerle todas estas preguntas y averiguar más cosas sobre él sin que tenga que ponerse de manera agresiva.

Sin darme cuenta la clase se llenó por completo y un minuto más tarde entró la profesora. 

Se presentó, y después de que hubiéramos hecho lo mismo con ella, pidió disculpas por haber faltado y nos dijo:

  - Como vamos muy retrasados en la asignatura, tendréis que hacer un trabajo en parejas sobre el primer tema del libro. Iréis cada uno con vuestro compañero de al lado.- Y explicó a continuación cómo teníamos que hacerlo.

Cuando terminó, levanté la mano.

  - ¿Clara? ¿Hay algún problema?.

  - No tengo ningún compañero.

  - Oh... Bueno, no pasa nada, puede hacer el trabajo con...- Fue interrumpida por unos golpes fuertes en la puerta. - Adelante. - Continuó, y cuando la puerta se abrió habló con un tono más enfadado. - Llegas tarde.

La persona que estaba en la puerta entró sin responder. Entonces le ví. 

Álex.

"Que típico, y ahora le tocará sentarse al lado mío y tendremos que hacer juntos el trabajo, como ocurre en todos los libros." Pensé irónicamente.

Empezó a avanzar sin hacer caso a la maestra buscando un sitio donde sentarse, y entonces se dió cuenta de que él único lugar libre se encontraba a mi derecha. Me miró, pero no avanzó.

  - Teniendo en cuenta de que el único asiento en el que usted puede sentarse es aquel, siéntese de una vez y deje que su compañera Clara le explique lo que tenéis que hacer. Ah, y una última cosa.- Le miró advirtiéndole. - No vuelva a llegar tarde.

"Sabía que me iba a tocar con él." Dí un suspiro.

Ella se giró dándonos la noticia de que hoy podríamos tomarnos el día libre para organizar lo del trabajo mientras Álex se sentaba a mi lado.

Pensé que sería un buen momento para hablar con él, por lo que me giré y le observé detenidamente. Tenía la cabeza agachada, como si estuviera pensando en algo importante. Me dí cuenta de que se había apartado de mí lo más lejos posible y por eso, me deslicé lentamente de nuevo hacia la derecha para quedar como estábamos antes. Él dió un sonoro suspiro y giró la cabeza apoyándose sobre su mano hacia el lado contrario al mío, ignorándome.

  - Álex, ¿podemos hablar?- Le susurré mientras le tocaba el brazo tímidamente.

No me hizo caso.

  - Álex, no me ignores, sólo quiero hablar contigo.- Susurré más fuerte para que me hiciera caso.

Nada.

Sabía que si le seguía hablando él me ignoraría, pero se me ocurrió una cosa un poco infantil para llamar su atención.

Empecé a darle golpes suaves en el brazo mientras repetía "Álex, hazme caso"  varias veces, hasta que comenzó a cansarle y se dió la vuelta bruscamente y me tomó del codo con fuerza.

  - ¿¡Qué quieres!?- Exclamó muy enfadado.

  - Hablar contigo.- Dije asustada mientras hacía una mueca de dolor por su repentina fuerza.

Él se dió cuenta y aflojó su agarre.

  - Siento haberme puesto tan pesada...- Agaché la cabeza .

  - ¿De qué querías hablarme?- Su tono se suavizó por momentos, aunque todavía tenía un toque de molestia.

  - Bueno, solo quería agradecerte lo que hiciste por nosotras la semana pasada en el patio. Gracias, Álex.- Mi voz sonó más baja de lo que esperaba.

  - De nada, ¿algo más?

Tenía demasiadas preguntas que hacerle, pero fuí interrumpida por la campana.

Me soltó el codo (que había sujetado durante toda la conversación haciéndome sentir un cosquilleo bastante extraño en mi estómago) y sé levantó rápidamente escapando por la puerta.

Sin perder un segundo más le seguí. Corrí en su dirección dando empujones y recibiendo algunos insultos, pero no me importaba, hasta que por fin le alcancé y le cogí la muñeca haciéndole girar.

  - Tenemos que hacer el trabajo.- Le dije. 

Parecía incómodo. 

Al mirar alrededor, me dí cuenta de que varias personas nos observaban.

Miré a Álex suplicándole una respuesta cuando se acercó a mí y me susurró en el oído:

  - A las 6 en mi cuarto. No llegues tarde.

Después de eso se marchó dejándome sola. 

Me dirigí hacia la cafetería para encontrarme con Luna y contarle lo sucedido.

Ella se asustó bastante pero luego la prometí que al salir quedaríamos en mi cuarto y, pensar ya de paso un plan para vengarnos de las "zorritas"  por lo ocurrido anteriormente, ya que no habíamos tenido tiempo de idearlo. 

Me despedí de ella y me dirigí hacia mi habitación para prepararme.

Iba a ser una tarde interesante.

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¡Holaaaa!

Queríamos avisar de que a partir de ahora subiremos todos los domingos :)

¡Un beso!





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