Aléjate de mí.

CAPÍTULO 2:

Comencé a caminar por los pasillos sin encontrar aquel maldito aula, entonces decidí preguntar a un chico que bajaba por las escaleras. Me acerqué a él y le dije:

- Perdona. Verás, soy nueva y me he perdido, ¿podrías ayudarme?

Me miró con un toque de desprecio y se fué. Al principio, me enfadé un poco por la mirada que me dió y por la manera en la que me había ignorado, pero después, no le dí mucha importancia e intenté seguir mi camino hacia cualquier otro lugar cuando una voz me hizo darme la vuelta.

- ¡Espera!- Llegó hacia mí agitada. - ¿Eres nueva verdad? Es que he visto la reacción de ese chico, que por cierto se llama Adam, y no me ha parecido la más adecuada, pero no le hagas caso, es un cabeza de chorlito. Me llamo Luna, ¿y tú?- Me dijo sonriente.

- Clara Mclenze, y sí, soy nueva. ¿Sabes ir al aula "105"?

- Sí, claro, te acompañaría pero tengo mucha prisa. Verás, sigue andando todo recto hacia aquel pasillo y gira hacia la derecha hasta que veas un grupo de chicos que seguramente serán tus nuevos compañeros. Hoy creo que no daremos clase normal y sólo haremos las presentaciones, por lo que si quieres a la salida podemos encontrarnos y charlar un rato para conocernos mejor y así, poder ayudarte con esto de ser nueva.

- ¡Claro! Me parece perfecto Luna. Muchas gracias de verdad.- Dije dándola un ligero abrazo.

- No hay de qué.

- Hasta luego.- Me despedí de ella con una sonrisa mientras me daba media vuelta y seguía las indicaciones de Luna.

Visualicé a muchas personas y me dirigí hacia ellos mientras una mujer mayor de tez blanca (supongo que debería de ser la tal "Mery") separaba los cursos tocándome en la clase de tercero A.

Entramos en la clase y me senté al final del todo en un sitio cercano a la puerta. Pronto llegó la profesora.

- Buenos días alumnos. Mi nombre es Marta y seré vuestra tutora durante este curso. Ahora nos presentaremos y por ser el primer día, veremos una película.

Comenzó a leer la lista y mientras decía los nombres nos presentábamos diciendo nuestra edad, de donde veníamos y qué nos gustaría ser de mayor.

- Clara Mclenze.- Me nombró.

- Hola, tengo 16 años, vengo de New York y de mayor me gustaría ser actriz.- Dije y después, me senté.

La profesora continuó con los alumnos restantes y al terminar llamó a una chica alta y rubia.

- Ammy, ¿podrías subir arriba a por la televisión con mucho cuidado mientras yo voy a por la película?

- Sí, señorita.- Dijo con un tono de voz de niña repelente. No me daba muy buena espina.

- Ah, espera.

Ammy se giró.

- Clara, acompáñala para que pueda mostrarte ya de paso el internado.

- Vale profesora.- Me levanté y caminé hacia Ammy.

Tenía la sensación de que algo iba a ocurrir.