in the car ۶ৎ kookmin

Extra

Ya llevaban 6 meses saliendo a escondidas de su hermano.

Después de que tuvieron sexo en el auto, Jimin y Jungkook se sintieron un poco culpables por haberlo hecho en presencia de su hermano y mejor amigo, así que pelearon en medio de la fiesta en una habitación del segundo piso para, finalmente, tener sexo durante toda la noche sin parar, y fue así cada noche durante toda la semana que se quedaron en la cabaña.

Una vez volvieron a la rutina de sus vidas cotidianas, tuvieron una cita en la cual confesaron todo, desde la razón por la cual Jungkook le había tirado el batido, hasta sus sentimientos.

Así que sí, era mutuo y lo habían discutido.

Y así es como llegamos a la actualidad, donde se encuentran en una cita en el cine viendo una película de Marvel y comiendo golosinas, mientras de vez en cuando se dan besitos y mimos, pero lamentablemente a escondidas por miedo a una pelea y el término de una amistad de años.

Una vez dan las 10 de la noche, Jungkook va a dejar a Jimin a su casa, despidiéndose con un pequeño besito en los labios. Cuando Jimin abre la puerta se encuentra de frente con Taehyung, que estaba sentado en el sillón mirando un partido, este lo mira y le sonríe con sus ojitos brillando en felicidad, provocándole una ternura gigante a Jimin, porque vamos, ¿a quién no le daría ternura ver a Taehyung pareciendo un osito?

—Hola, Minnie, ¿dónde estabas?

—Hola, Tae, estaba en casa de Hoseok estudiando.

—¿Seguro? Porque Hoseok vino a preguntar por ti hoy en la tarde —le dijo Taehyung con una clara burla en su rostro.

—Bueno... No sé, ya sabes cómo es Hoseok, tengo que hacer tarea, ¡adiós, te amo! —subió la escalera corriendo para encerrarse a su habitación, sonrojado. Dios, Taehyung sabía que le había mentido—. Tonto, tonto, Jimin.

Se metió al baño de su habitación para bañarse y hacer sus necesidades, una vez listo se colocó unas bragas color menta y la camisa de Jungkook que este había dejado en su habitación la noche anterior.

Se tiró en su cama, le mandó un mensaje deseándole buenas noches a Jungkook y se durmió.

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—No quiero.

—Jimin ya dijiste que sí, y esta fiesta está organizada hace un mes, debemos ir.

—Pero estoy gordito —dijo haciendo un puchero.

—Amor, ya hablamos acerca de que eres hermoso, eres el hombre más hermoso que existe en el mundo y en el universo —dijo Jungkook mientras pasaba sus dedos por los labios del menor y le dio un pequeño beso—. Además esos rollitos que se forman en tus caderas y tu pancita me vuelven loco, tú lo sabes, y ser gordito no está mal, mientras estés bien de salud tu apariencia no importa.

—Lo sé, pero eso no impide que me siga dando inseguridad —dijo con una sonrisa que le llegaba hasta los ojos mostrando unas tiernas arruguitas. Sí, Jimin era perfecto.

—Te quiero, amor. Vamos, arregla tu bolso para mañana, yo pasaré a buscarte a ti y a Taehyung. Nos vemos, bebé —dijo, antes de salir lo más silencioso que pudo, por la puerta de su habitación para evitar que Taehyung lo escuchara. Ya habían intentado lo de la ventana, pero Jungkook se cayó y se dobló la muñeca, fue la burla por un mes de Jimin, pero valió la pena porque Jungkook enojado lo follaba más fuerte y duro.

Jungkook como prometió, pasó a buscar a Taehyung y a él para dirigirse a la fiesta. Para Jimin el ambiente en el auto era incómodo porque recordaba una y otra vez lo que había pasado allí, habían sido tan descuidados.