ᶜᵃᵖⁱᵗᵘˡᵒ ocho

632 54 61
                                    

𒆜𝑁ᴀʀʀᴀᴅᴏʀ𒆜

✧_•••_゚:。

Neptuno contemplaba a su vecino de órbita, el de mayor tamaño se encontraba pintando un cuadro mientras observaba detenidamente en el cinturón de asteroides, estaba tan metido en su burbuja que para su amigo de tonos más oscuros le fué bastante fácil romperla.

—¡Hola, Urano~! —Convocó cantarín la atención de Urano al pronunciar su nombre, portaba esa característica sonrisa suya cuando lo veía, recibió un pequeño gritó agudo en respuesta.

—¡Neptuno! Casi me matas del susto, tienes que tener más cuidado ¿Por qué no te vas con tus lunas a jugar por allí? Estoy ocupado en estos momentos... —Parecía querer sonar molesto o serio, pero su lenguaje corporal delataba lo nervioso que estaba.— Neptuno, no te quiero aquí ¡No mires el cuadro! —Urano se interpuso entre su pintura y su amigo.

—Urano, estás muy tenso ¿Te podría ayudar en algo? No sé porque estás así ¿Por qué gritas? —La voz del más pequeño parecía la de un cristal siendo golpeado por un martillo, quebrándose.

—Yo no quiero tu ayuda, no te quiero a tí... ¡Lárgate! No te necesito, simplemente me causas problemas y me confundes más de lo que ya estoy ¿Acaso es tan difícil? Entiende por una vez ¡Quiero estar solo! ¿Por qué no te vas a perderte en el cinturón de Kuiper? —Mientras más hablaba, más se acercaba a Neptuno.

—Yo... Yo, no quería molestarte tanto, no fué mi intención, yo solamente... ¿Y si mejor resolvemos esto en otra ocasión? Creo que Tritón me está llamando... Intentó salir de la situación tan incómoda para él, sin embargo al voltear para escapar se encontró con Urano. No entendía como llegó a acorralarlo sin que él lo viera.

—Por favor, Neptuno ¡Tritón ni siquiera quiere estar cerca de tí! Eres una completa perdida de tiempo, prefiere deambular por el vacío a orbitarte, no cumple su labor de Luna porque no le agradas... Oh, espera ¡Ni siquiera es una luna! Tú lo raptaste y le arrebataste su libertad ¡Es por eso que es tan infeliz! Tus demás lunas prefieren seguirlo a él que a tí... Dime, Neptuno ¿Qué se siente que tu única compañía te abandone hasta que te vuelvas un completo desquiciado? Estabas tan desesperado que hasta creaste a Guillermo, ja... Eres tan patético. —Urano se burlaba de Neptuno, lo tenía acorralado contra unos asteroides.

—No fué mi intención, yo no lo rapte... Todo fue por la fuerza de la gravedad y eso, yo no tuve nada que ver ¡Yo no lo obligue a nada! —No podía evitar llorar ante los que decía su mejor amigo.— ¿Por qué me dices cosas tan feas, Urano?

—Porque es verdad, eres tan mediocre que no puedes diferenciar entre la realidad o las alucinaciones que crea tu pequeña mente. Me abandonaste, nos dejaste a todos para sumergirte más en tu locura ¡Mira como estas! No tienes a nadie, nadie te extraña, solo te tienen lastima. —La voz de Urano se iba deformando.— Tú crees que yo te quiero mucho ¿No? Pues la verdad es que si, yo te quiero... Neptuno. —Le dedicó una sonrisa, parecía tan sincera a la perspectiva de Neptuno.

—¿D...De verdad? ¡Oh, Urano, yo...! También te quiero, te amo tan-... ¿Por qué te estás riendo? ¿Dije algún chiste? —La felicidad le duró poco, escucha las risas de una hiena y sus oídos comenzaron a sentir un pitido demasiado agudo como para soportarlo.

—Eres más tonto de lo que pensé ¿Yo, amarte a TÍ? oh, por los dioses griegos... Que estúpido eres.

Para el cuarto gigante había un dolor, ya no físico si no psicológico, que aumentaba con cada palabra desagradable que decía su amor.

The Most Beautiful Star [Cancelado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora