High Alone ⪼ SunSun

6.

Hoy es la primera vez que hacen esto en el dormitorio de Sunoo, y Sunoo no está seguro de cómo sentirse. Sunghoon ha estado aquí varias veces – para estudiar o ver una película o recoger un cargador de teléfono olvidado – así que no debería ser extraño. Hoy también empezó como algo parecido. Sunghoon estaba a punto de irse a casa cuando Sunoo sugirió que fuera a recoger su ropa a su dormitorio.

La ropa está sobre el escritorio de Sunoo, doblada e intacta.

Ver a Sunghoon en su cama, sin aliento y con la camisa arrugada, es casi molesto. Sunoo no sabe por qué. No es como si hubiera sido exigente con sus otras aventuras de una noche sobre a qué lugar deberían ir.

Tal vez sea porque esto no es sólo una aventura de una noche. En realidad nunca lo fue, simplemente porque es Sunghoon.

La boca de Sunghoon está sobre la suya, besándolo profundamente, chupando su lengua tan bien que Sunoo gime y lame el paladar de Sunghoon pidiendo más. Su peso encima de Sunoo, su cuerpo firme y cálido, inmovilizándolo sobre la cama. Las manos de Sunghoon desajustando su camisa para poder acariciar sus costados por debajo de ella, haciéndolo temblar y arquear su espalda cuando aprieta su cintura.

Dondequiera que Sunghoon lo toca es como si estuviera prendiendo fuego a su cuerpo, su piel ardiendo con el toque de Sunghoon. Sunghoon se separa del beso primero pero sus labios permanecen sobre él besando y chupando hasta llegar hasta su cuello. Sunoo estira su cuello hacia la derecha para que pueda explorarlo con más libertad, gimiendo cuando siente que Sunghoon lo muerde.

—No seas tan suave conmigo hoy— dice Sunoo. La petición escapando de los labios antes de que pueda siquiera pensar en ello, pero no se arrepiente.

—¿Alguna vez lo soy?

—No, pero...— Sunoo se detiene sintiéndose inusualmente tímido de repente. ¿Cuánto confía en Sunghoon para poder pedir algo como esto?

—No quiero tener el control de nada en este momento.

—¿Estás bien?— pregunta Sunghoon con cuidado— ¿Pasó algo?— mira por un momento a Sunoo con una emoción tan pura e innombrable que casi hace que Sunoo se estremezca.

Sunoo niega con la cabeza. —Sólo necesito salir de mi cabeza.

—Está bien— exhala Sunghoon— Dime si es demasiado, ¿está bien?

—Okay.

Sunghoon se inclina hacia atrás para quitarle la camisa a Sunoo, regresando nuevamente para continuar besando a Sunoo desde su cuello hasta su pecho, tomando su pezón entre sus labios y chupándolo, el calor acumulándose en el estómago de Sunoo volviéndose más caliente. Sus manos han encontrado su camino debajo de la camisa de Sunghoon en este punto y acaricia la amplia extensión de su espalda, la suya se arquea sobre la cama cuando Sunghoon muerde ligeramente uno de sus sensibles pezones con su boca, jugando con el derecho con dos de sus dedos.

Para cuando Sunghoon suelta su otro pezón después de haberle dado el mismo trato, ambos ahora brillando con saliva e hinchados, Sunoo tira de la camisa del Sunghoon, pidiéndole sin pronunciar una palabra que también se la quite. Sunghoon se sienta y se estira detrás de él para agarrar la parte de atrás de su camisa y se la quita, el resto de su ropa siguiendo el mismo ejemplo junto con los pantalones y la ropa interior de Sunoo.

Sunghoon agarra las rodillas de Sunoo y abre sus piernas, un gemido suave se escapa de Sunoo y envuelve sus piernas alrededor de Sunghoon, atrayéndolo hacia otro intenso beso.

Sunghoon rueda sus caderas contra las de Sunoo, la dureza que se forma rozando contra la de Sunoo y aunque es tan poca fricción, Sunoo gime en la boca de Sunghoon y se mueve contra él, tratando de sentirlo más, más cerca.