𝓑𝓾𝓽 𝓲 𝓵𝓸𝓿𝓮 𝔂𝓸𝓾, 𝓖𝓲𝔂𝓾𝓾. || Giyuu Tomioka x Oc

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-Kazumi levántate, ya dormiste mucho y es hora de despertar. Tengo hambre y necesito que me alimentes.

-¿Mmh?

- ¡Kazumi! ¡Duermes más que un oso en invernación!- me senté de golpe en mi cama al oír gritos, miré desesperadamente a los lados y vi a Shoku, aunque por esas palabras sabía que era él.

- Shoku esto no puede ser posible, hablo en serio, todo el tiempo tienes hambre, ¿Qué hora es?

-¡Así es! ¿¡Y qué?! Pero te digo que es lo suficientemente tarde como para tener hambre.

Volteé a mirar hacia la ventana y aunque estaba con cortina era obvio que ni siquiera había salido el sol, fruncí el seño y mire a Shoku.

-Ni siquiera lo pienses, si tienes hambre busca que hacerte- dije molesta para luego volver a acostarme, me volví a dormir a los cuantos segundos.

Maldito pájaro tragón, no está lleno nunca y lo peor es que quiere que se lo den todo... ¿O talvez yo lo he malcriado todo este tiempo? Las dos respuestas anteriores, pero mayormente es un pájaro tragón.

Me encontraba disfrutando de mis ocho horas de sueño nocturnas, estos días no han habido tantas misiones, por lo tanto he podido dormir un poco más, disfrutando de la comodidad de mi cama y mis cobijas, abrazada a un oso de peluche, sí, aún duermo con peluches; estaba soñando con un lindo río en medio de una meseta, con sus alrededores llenos de preciosa flora y fauna, con un cálido sol y una refrescante brisa, estaba sentada bajo un árbol viendo a Nire, Suzumi y Hazuki jugar, esas lindas niñas que son como mis hermanitas estaban felices y eso me hacia muy feliz. Me encontraba tomando una refrescante limonada mientras leía y las miraba a ellas disfrutar y estaba apunto de pasar la mejor parte, Giyuu se acercaba a mi con una hermosa sonrisa, pero otra vez, me despertaron.

-Señorita Kobayashi, despierte.

-¡Tiene visitas!

-Si, la esperan afuera-al oír esas tiernas voces, supe que eran mis hermanitas, abrí los ojos al instante.

-Muchas gracias por avisarme niñas, en un momento bajo- les dije con una sonrisa, ellas me devolvieron la sonrisa mientras asentían y luego salieron. Mientras me arreglaba un poco para quitarme la cara de dormida que tenía me quedé pensando en aquel sueño y lo que pudo pasar, di un fuerte suspiro y luego bajé.

-¡Kochou! Que alegría verte, ¿Cómo estás? Lamento la tardanza-dije sonriendo mientras terminaba de bajar las escaleras.

-No te preocupes, también me alegra verte, ¿Qué querías decirme? Nunca fuiste a mi finca, así que me ganó la curiosidad y vine aquí.

-Oooh cierto, cierto, lo lamento, he estado un poco ocupada con eso que te dije. Yendo al punto, las niñas y yo hicimos otro veneno, pero tiene dos funciones.

-¡Que alegría oír eso! ¿Cómo lo hicieron?- preguntó mirándonos.

-Es como un perfume venenoso hecho con glicinias y rosas, te rocías un poco y a la hora de combatir un demonio si este intenta morderte o algo así no podrá ya que no toleran las glicinias y al mismo tiempo olerás delicioso-le explicó Hazuki mientras le entregaba un frasco de perfume color lila.

-¡Es increíble chicas! Es muy ingenioso y lo que más me gusta es que si sudamos no importa porque no vamos a oler mal-dijo con una pequeña risa.

-Así es, estas niñas son muy inteligentes.

-¡Usted también hizo un gran trabajo señorita!-dijeron al unísono Nire y Suzumi mientras sonreían.

-Gracias niñas-sonreí