𝓑𝓾𝓽 𝓲 𝓵𝓸𝓿𝓮 𝔂𝓸𝓾, 𝓖𝓲𝔂𝓾𝓾. || Giyuu Tomioka x Oc

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Kazumi

-¿Por qué me siento tan ansiosa?-me pregunté a mi misma mirándome en el espejo mientras cepillaba mi cabello.

No lo podía entender, casi no pude dormir y ni siquiera tenía apetito, me sentía nerviosa y no sabía por qué, mis manos temblaban y por pequeños momentos mi corazón se aceleraba.

-Eres muy paranoica mujer, ¿Que no te das cuenta? Es obvia que estás preocupada por Tomioka-dijo Shoku mientras me miraba desde el marco de la ventana.

-¿Tomioka? ¿Por qué estaría preocupada por? ¡Tomioka! ¡Sí! Tienes razón Shoku, no lo vi ayer y talvez sea por eso.

-¿Y hasta ahora te das cuenta?

-Es que... No lo sé, es un sentimiento raro... Sé que el es fuerte, pero no puedo evitar preocuparme, ¿Sabes?

-Él es un pilar al igual que tú, estará bien.

-Ya lo sé, pero no es solo eso, ¿Ya habrá comido? ¿Durmió algo? ¿Estará bien?

-Buenas preguntas, pero no me gusta verte así.

-¿Qué hago entonces? No puedo ir donde él, tengo una misión que cumplir.

-Ese es otro contra... ¡Ya se! Tengo una idea, después de asegurarme que llegues al lugar de tu misión, yo buscaré a Tomioka y discretamente veré como está, luego me devuelvo y te digo.

-¿En serio harías eso por mi?

-Claro que si, eso y más.

-Aaaw Shoku, muchas gracias, eres el mejor-dije emocionada con una sonrisa, luego acaricié el plumaje de Shoku.

Mientras caminaba hacia el lugar de mi misión estaba apreciando cada pequeño detalle que me rodeaba, los sonidos, los olores, la vista, todo. Los pajaritos cantaban y la brisa esa fresca mientras veía un rosado atardecer, según lo que me dijo el patrón, otro cazadores estaban allí también. Al llegar vi a tres chicos, dos de ellos estaban peleando; uno que extrañamente tenía una cabeza de jabalí y el otro estaba llorando mientras corría por su vida, su cabello era rubio, mientras tanto el otro chico estaba tratando de calmar a ambos, llevaba una caja en sus espalda y unos lindos aretes.

«Que lindos niños, esto será divertido» pensé para mí misma, mientras sonreía y ladeaba mi cabeza para verlos curiosamente.

-Bueno, me voy yo a cumplir mi misión, luego llego con la información.

-Esta bien Shoku, cuídate mucho.

Comencé a caminar para acercarme a ellos, pero parecían no notar me, así que decidí hablar.

-Hola, ustedes deben ser los cazadores de los que me habló el patrón.

-Oh, hola señorita, ignore a estos dos, porfavor-me dijo el chico de los aretes un poco apenado.

-¡Ayúdame! ¡No quiero morir!-gritó el chico rubio escondiéndose detrás mío-¡Ven y pelea conmigo!-le gritaba el chico jabalí.

-¿Y qué tal si peleamos contra el demonio?-pregunté pero aquellos dos siguieron en lo mismo.

-Ya se los dije, pero no me quieren hacer caso.

-¡Él fue quien empezó!

-¡No! ¡Tú comenzaste!

-¿Y por qué no pueden parar los dos? Una de las reglas del exterminio de demonios es no pelear con tus compañeros, si quieren ser tomados en serio, deben aprender a comportase como tal-dije cruzándome de brazos mientras los miraba a los dos.