Cuando tocamos juntos, había sentido una conexión especial, que yo creo que los demás también sintieron, fue tan perfecto, sentía que estábamos hechos para tocar juntos, como un rompecabezas.
Ya se habían ido todos y solo me quedé con el Mauri.
─¿Y como hai estao? ─Pregunto él, yo lo miré con cara de weon.
─La raja po. ─Dije con la misma cara.
─Ya po, enserio, Francis, no te pongai asi. ─Dijo mirandome serio.
─No sé po, el otro día, cuando te fuiste, en el almuerzo, la mamá me dijo "perdón" no sé porque, pero quedé como pensando po, y no sé que decirle, me da miedo decirle algo y equivocarme. ─Dije con una mueca como de disgusto.
─Bueno, Francis, es tu mamá, o sea, intenta hablar más con ella, no sé pu. ─Dijo. Yo fruncí el ceño.
─Pero ella fue pesa, me trató mal, no sé, pero, o sea, la quiero, pero me da miedo.
─Bueno, pero teni que hacerlo en algún momento, si vivi aquí, va a ser incómodo no hablarle.
─Pero no es tan fácil po, ¿Y si no me quiere? Yo la quiero pero me da miedo que no me quiera. ─Dije inseguro.
─Pero es tu mamá, como chucha te va a dejar de querer.
─No sé po, eso es lo que me hace entender ella.
─No pu Francis, no creo, tranqui. ─Dijo sonriendo y parándose del sillón. ─Oye, ¿Queri tomar once? ─Yo sonreí.
─Bueno, ¿Voy a comprar pan? ─Dije sonriendo.
─Si pu, toma, compra medio kilo noma.
─Yo tomé la plata y fui a comprar.Luego volví y preparamos la mesa y una palta pa tomar once, pero cuando nos íbamos a sentar escuche las llaves abrir la puerta, cuando mira hacia allá, era mi mamá.
─Hola mamá, ¿Como estás? ¿Quieres tomar once? Estábamos preparando la mesa y, eso. ─Dijo el Mauri, yo lo miré con cara de weon pero no dije nada.
─Bueno, gracias Mauri. ─Dijo sentándose. Yo terminé de acomodar todo y me senté, fueron unos minutos de mi mamá y el Mauri hablando y yo estaba callado mirando a la nada, pensando.
─Franci. ─Me habló el mauri sacándome de mis pensamientos y haciendo que lo volteara a ver.
─¿Que queri? ─Le dije, estaba bastante incómodo con mi mamá ahí, eso me hace ponerme weon.
─Ya pu Franci, solo te iba a decir que que te pasaba, que ni siquiera hai comido. ─Dijo serio.
─Ah, perdón, es que, estaba, pensando en pensamientos. ─Dije, luego tome un pan pa hacerme un pan con palta y me lo comí junto con mi café, porque tomaba café en la once, por eso después no dormía nunca.
─Hijo. ─Dijo mi mamá, yo volteé a verla. ─Disculpa por como te traté, no debí tratarte así, al final, eres mi hijo igual, solo... Te gustan los hombres, pero ya entendí que no puedo cambiar eso, perdoname, porfa. ─Yo la quede mirando y lagrimee, no sabía que decir ni cómo decirlo, quería abrazarla, como cuando era chico y la abrazaba para que todo pasara, obviamente ahora no era así, no era niño y todo lo que había pasado iban a hacer que no fuera asi, cuando intenté decir algo, sentía que no me salían las palabras, me sentía como ahogado y llorando, no sabía que me pasaba, entonces preferí irme a mi pieza.
En mi pieza me sentía igual, no sabía que me pasaba, nunca me había pasado algo similar ni nada, sentía como que me iba a dar un paro, no sé porque estaba así, lo que me había dicho mi mamá no era malo, al contrario tenía que ser bueno, era lo que yo quería que pasara, no sé porque reaccionaba así, mientras tanto, escuchaba a mi mamá y al Mauri hablar, no sé de que, pero los escuchaba.
Sentí a alguien tocar la puerta pero no respondí, la puerta tampoco estaba con pestillo así que no importaba, abrió la puerta suavemente, era el Mauri, tenía un vaso de agua en la mano.
─Hola Franci. ─Dijo con voz tranquila y dejando el vaso de agua en el velador. ─¿Estai bien? ─Yo no respondí, aún no me calmaba por completo. ─Ay, mira, mejor sientate, ¿Ya? ─Yo le hice caso. ─Respira y cuando ya te sientas algo mejor toma agua, ¿Bueno? ─Yo respiré hondo por unos minutos y luego tomé un poco de agua. ─¿Y bueno? ─Preguntó.
─No sé, no sé que pasó, de la nada me sentí como el hoyo, como si no pudiera respirar o algo así, no sé porque. ─Dije mirando a mis manos.
─Pucha, pero tranqui, si todo está bien, no estai forzado a perdonar a la mamá de una ni nada, ¿Bueno? ─Dijo, tranquilizandome un poquito.
─No, esque, yo quería abrazarla pero me dio miedo y me sentí mal, o sea como te dije pu, entonces por eso subí, pero, ¿No se enojó? ─Pregunté, me daba miedo que se hubiera enojado por no contestar.
─No, está abajo esperando a que estés más tranquilo, aunque me dijo que tampoco se va a enojar si no quieres responderle. ─Me sentí más aliviado.
─Bueno, quiero, no sé, abrazarla, y no sé, que todo sea como antes, o sea, voy a bajar supongo. ─Dije parandome de la cama y bajando a donde mi mamá, cuando la vi lo primero que hice fue abrazarla. ─Te quiero mucho. ─Dije en voz baja unos segundos después mientras aún la abrazaba.
La media vola, comenten en las weas o no me motivo pu