Strawberry Milkshake「 Freenbecky 」

🍓 Extra 🍓

-Aquí tienes. -Freen extendió la bebida a su novia

Sí, su novia

-Gracias conejita-la ahora castaña agradeció con una sonrisa, pero al recibir una mala mirada de la pelirroja dejó un rápido beso en sus labios.

-Jamás pensé que existiría algo más empalagoso que las malteadas de fresas, pero ustedes existen-comentó Irin fingiendo asco

Luego de la confesión indirecta de Freen, ambos empezaron a salir. Los últimos meses habían sido probablemente los mejores de sus vidas y esperaban que los siguientes fueran iguales.

En aquel momento se encontraban en la cafetería de la escuela pues tenían hora libre y nada mejor que hacer

-¿Me ayudas a estudiar para el examen, Fresita? -preguntó Sarocha cambiando el tema

Becky asintió sin darle mucha importancia a las palabras de su novia pues estaba buscando unas fotos en su celular

-Uy, estudiar ¿o más bien otra cosa? -bromeó Nam recibiendo un golpe de parte de la pelirroja quien estaba a su izquierda: -¡Auch, perdón!

Becky se levantó de su asiento y jaló a Sarocha con su mano libre hasta la salida de la cafetería

-¿Se habrá molestado? -preguntó Irin observando a su amiga con pánico

-Lo dudo. -Nam le restó importancia

Por su parte, Becky y Freen habían salido a caminar al gran jardín

Era algo que disfrutaban: caminar tomados de la mano sin decir nada. Simplemente era bonito estar junto a la persona que amaban sin necesidad de hablar para expresar ese sentimiento.

-Bebé ¿me esperas un momento? -preguntó Freen parando a la menor

-Bueno-asintió Becky un poco insegura. -Pero tienes que volver a mí, ¿sí? -abrazó fuerte a la pelirroja

-No hay otro lugar al que prefería volver. -dejó un beso en su frente y salió corriendo al edificio que estaba detrás de ellos.

Y ahí se encontraba Becky en uno de los bancos del jardín, esperando a que su novia volviera.

¿Por qué tuvo que dejarla para hacer algo? O más bien, ¿qué iba a hacer? No era alguien naturalmente celosa, pero dudas tenemos todos.

Deseaba que volviera pronto pues últimamente había empezado a odiar la sensación de estar sola

-Todo es tu culpa Freen Sarocha. -murmuró Rebecca

-¿Qué hice bebé? -preguntó preocupada Freen quien ya se encontraba a su lado

Sus mejillas se tornaron rojizas, negó con la cabeza sin decir nada más esperando a que ella fuera quien hablara

-¡Aquí tienes! -Freen le extendió una pequeña caja. -No es nuestro aniversario ni nada especial pero cuando lo vi pensé en ti y creo que nunca es mal momento para apreciarte

La castaña tomó la caja enternecida, mientras que Freen se posicionaba a su lado dejando que la menor recostara su cabeza en su hombro. No duró mucho la bella escena pues Becky se levantó emocionada viendo el contenido de la caja.

Dentro había una pulsera de plata con diferentes dijes. Entre los más destacables se encontraban una fresa y un cartón de leche.

-No había nada parecido a una malteada de fresa así que hice una combinación con la fresa y la leche. -comentó Freen. -Pero realmente esto solo fue un regalo de los que compré, en tu asiento en el aula hay una sorpresa mejor.

Becky observó emocionada a Freen, sin embargo, antes de que pudiera salir corriendo al aula a descubrir su sorpresa, Freen la abrazó con fuerza impidiendo que se moviera.

-¡Suéltame, Sarocha! -exclamó la menor entre risas.

-Eres demasiado bonita para huir de mis brazos. -habló, logrando callar a Becky. -No sabía que tenía tanto poder sobre ti.

-¿Eh, ¿Qué dijiste?

-¿Te gustaría que te lo susurrara al oído? -preguntó murmurando en el oído de la castaña, logrando que esta se estremeciera

No logró reaccionar hasta que la mayor se separó de ella y tomó su mano para llevarla al aula.

El camino no era largo para suerte de Becky. Su curso se encontraba en el primer nivel del edificio así que no les tomó más de dos minutos llegar.

-¡Dios, que lindo! -exclamó Becky tomando el peluche

Sí, un peluche.

Pero no cualquier peluche, se trataba de una versión coqueta de un conejito rosa.

Lo mejor es que Becky le había mandado una foto del animal a Freen diciéndole que era muy bonito y que le gustaría tener uno así.

-Cuando fui al mall con mi madre, vi el peluche a lo lejos y pensé en ti. -sonrió acercándose a su novia quien abrazaba el peluche

Unos pocos segundos pasaron. Tal vez un minuto. El aula totalmente en silencio mientras que Becky contemplaba el animal de peluche y claro, Freen contemplaba a su novia

-¿Pensaste en mí?

-Siempre pienso en ti, fresita.

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Eso es todo por ahora, aquí dejen su comentario si quieren leer la versión MonSam

Nos leemos pronto