13. Venganza

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Pi...

Pi...

Pi...

El monitor de signos vitales estaba sonando, era lo único que se escucha en la sala en la que se yacía el cuerpo de Leonel, inconsciente, en coma. Era muy triste ver esa escena, más para el padre de este, no podía evitar verlo sin llorar. Emiliano solo se contenía, sus sentimientos eran mezclados con rabia e impotencia. Si solo supiera quién le hizo esto a Leo, no dudaría ni un segundo en mandarlo al mismo sitio en el que él estaba.

Los días pasaban, Leonel despertó y él, al momento, pidió por su padre. Estaba desesperado por un abrazo del mayor. "Mi bebé", dijo el padre del chico. lágrimas de impotencia salían, no podía evitarlo. Al ver a su niño de esa manera, Leonel también lloraba, demasiado, era un bebé llorón.

"¿Qui-en te hizo esto, mi amor?", dijo el señor Pablo, lo miró y puso sus manos en las mejillas del menor. El chico puso sus manos junto a las de él, y se largo a llorar, ahora más intenso, con solo recordar cada golpe, puñetazo, bofetada, piña, patada, lo ponían mal, demasiado mal. "F-ue Ser-gi-o papi", dijo recostando y escondiendo su cara, la cual tenía moretones a montones. Su padre posó su mano en la nuca del chico y lo abrazó muy fuerte. ¿Cómo pudo dejar que pasara todo eso? , se sentía mal por ver a su hijo de esa manera tan vulnerable.

Luego de un rato, el doctor entró a la sala con una enfermera, le dijo a ambos que esto que había pasado le dejaría secuelas permanentes, como una sonda para orinar que usaría de manera indefinida, también la ayuda de alguien para sus necesidades diarias, como bañarse, ir al baño, moverse de una habitación a otra. Esto derrumbó aún más a ambos, tendrían que poner ambos de su parte, Leonel para recuperarse pronto, y su padre para trabajar desde casa y tener paciencia para ayudarlo en todo lo que necesitara.

Pronto le dieron la alta a Leonel, se fue a su casa un poco más tranquilo, Pablo estuvo todo el tiempo pendiente de la comodidad de su hijo, "Me da gusto volverte a ver, Pulga", dijo Julián abrazándolo al entrar a la casa, "Con cuidado Juli, recordate que tiene una sonda y no lo podés apretar mucho", dijo soltando un poco el agarre de Julián. "Perdona, Leo", dijo separándose, "N-o te preocupes, peque", dijo Leo dedicándole una sonrisa.

[...]

(Importante poner la canción de Eagles - "Hotel California", desde aqui, no desde el principio)

Pasada una semana, luego de que Leo despertó del coma, Pablo prometió estar en contacto con Emiliano. Este no quería irse del lado del Leonel, se sentía tan arrepentido de no haberlo defendido aquel momento, que, con recordar el estado en el que encontró al chico, se le revuelven todos los intestinos. "No te preocupes, te llamaré cada dos días para decirte cómo está". 

Emiliano miraba de reojo recostado en una pared, esperando a ver al que él creía que había causado todo lo que le estaba pasando a Leonel. Emiliano y sus amigos habían presenciado toda esa escena, y sintieron tanta rabia como él la sintió. Cuando Emiliano volvió al colegio, sus amigos lo vieron, se acercaron y Nicolás tocó su hombro. "Todo lo que queras hacer, te bancamos". Emiliano se sintió compañado, escudado, los pibes sabían que ese chico de cabellera casi dorada lo traía enamorado de manera desesperada, y también sabían que tocarlo era una sentencia de muerte.

"Solo danos luz verde, y damos la señal al toque", dijo Rodrigo, este estaba sentado atrás de Emiliano. Miraban de lejos, solo necesitaban una llamada para saber quién había sido, Emiliano quería venganza, y Pablo lo sabía, él también la necesitaba, con su alma.

Pablo salió de la habitación para tomar aire, buscó el contacto de Emiliano, marcó, se escuchó un sonido en la otra línea, atendieron, "Fue Sergio", escuchó Emiliano del otro lado de la línea, al instante colgó, solo levantó la mirada, sonrió, golpeó suavemente el hombro de su amigo, sabían que bien, esto no iba a salir.

Rodrigo dio la señal para que más se unieran. Sabían en dónde estaba Sergio, era cuestión de tiempo para encontrarlo. Se asomaron, lo vieron conversando con una piba. La chica vió los ojos de Emiliano, tenía la mirada de las mil yardas, no había vuelta atrás. La piba se fue sabiendo lo que iba a pasar en esas bancas. De ambos lados, los pibes se acercaron, Sergio reaccionó, queriendo huir.

Los pibes lo agarraron y empezaron a llenarlo de piñas. Emiliano caminaba lento hacia Sergio, lo levantaron y Emiliano se recogió sus mangas y soltó la primera piña de su parte. Sergio era su saco de boxeo, en la cara, en el tórax, en el estómago, costados, y cuando Emiliano paraba, ellos seguían con la golpiza, era un ir y venir de golpes, patadas, puñetazos y rodillazos, Emiliano con cada golpe se sentía extasiado.

Cuando Emiliano ya no sentía sus nudillos, ni siquiera sus puños, dio la orden de que no se le golpeara más. Los pibes lo arrastraron hasta una oficina, decía: "Director", lo dejaron ahí, y pusieron una carta de confesión, la que previamente habían escrito ellos, tocaron la puerta y todos se fueron del lugar a sus salones, dejando el cuerpo casi sin vida de Sergio recostado en la puerta de la oficina.

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Ayyy Nenxs esto se paso, queria que Sergio tuviera su severo merecido, y les digo, el kun ya no va a salir, despues de la putiza, pero se viene un capitulo CUKI con Leo y Emi, ya veran.

No se si vayan a poner la musica que les dije que pusieran pero escuchar  el solo de guitarra de"Hotal California" en el momento en el que el pablo le dice que fue el Kun, le da más emoción a los golpes, no se, escuchenla asi.

Perdon por desaparecer tanto tiempo, se me habia olvidado que tenia que continuarla, pero esta vez si estare un poco más activa lo prometo, pero denle amor y comenten, voteeen, que nada les cuesta.

Bueno, besitos, amenloooo <3 byeeeee


El nerd ~ dibuxmessiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora