Leonel se recuperó por completo, le quitaron la sonda y le dieron el alta total. La escuela había casi terminado, solo estaban esperando los resultados de los exámenes finales, algo que a ambos chicos no les preocupaba.
Emiliano ganó su primer y último torneo intercolegial, ganó un pequeño trofeo al portero que menos goles le metieron. Obviamente todos los del equipo fueron a celebrar a un boliche, podían invitar a una persona, y Emiliano invitó al que él consideraba "el amor de su vida".
Los dos chicos bailaron hasta que les dolieron los pies, tomaron muy poco para disfrutar porque no les gusta mucho el licor. Emiliano sí más que Leonel, pero se contuvo, aparte era conductor designado de Nicolás, Enzo y Rodrigo.
Emiliano dejó a todos en su casa, solo le faltaba al chico con cabellos casi rubios. "Me alegra haberte invitado, estuvo divertido", dijo el portero, "Y a mí me alegra haberte aceptado la invitación", lo miró con una sonrisa de oreja a oreja. Leonel había dejado su corazón y sentimientos a merced de Emiliano, y para él, esto al principio le generó mucha desconfianza, pero luego se dio cuenta de que amar a un chico alto y con sentido del humor no era malo en absoluto.
"Ya llegamos", dijo Emiliano aparcado el carro, "Pera", se bajó y se dirigió a la puerta para abrirle a Leonel. "Gracias grandote", dijo saliendo y dedicándole una sonrisa, "No es nada", le devolvió la sonrisa de la misma manera. Ambos se acercaron a la puerta de la casa de Leonel y se miraron. "Bueno, creo que ya es hora de irme", miró su reloj. Eran las 4 de la mañana, nada se escuchaba, solo el ladrar de los perros de la cuadra. "Esperate, te tengo una cosa, todavía no te metas", salió corriendo al carro que su padre le prestó, lo amenazó antes de irse. "¡Si veo un golpe, raspadura o abolladura, no salís en un mes, Damián!", al recordar eso solo se formó una sonrisa en su rostro.
Leonel trataba de mirar desde lejos, pero no consiguió nada. "Ya estoy, pero antes cerré los ojos", dijo Emiliano moviendo su mano cerca de su cara. "Dale dejate de boludear, decime que tenés ahí", movió su cabeza de forma cómica. "No, haceme caso cerralos", dijo de manera juguetona. Al final, Leonel accedió y cerró sus ojos rápidamente. Emiliano sacó una pequeña cajita de color blanco que había puesto debajo del asiento para que Leonel no sospechara nada. "Hemos pasado muchas cosas este último año, y me has hecho el pibe más feliz de este universo, y solo tengo una cosa por preguntarte", dijo sacando la cajita y poniéndola frente a él. "Abrilos".
Leonel los abrió y rápidamente sus ojos se llenaron de lágrimas al ver un anillo con una flor en el centro. "¿Puedo ser tu novio?", dijo Emiliano sonriendo nervioso ante la reacción del más bajito. "No puede ser esto", no podía contener sus lágrimas, era bastante difícil de asimilar algo como una propuesta, más viniendo de Emiliano.
La mirada de Emiliano era nerviosa, se había borrado su sonrisa un poco. "¡Si, si puedes!", dijo Leonel limpiándose un poco sus lágrimas. Emiliano sonrió y lo abrazó de la emoción. Todo había salido como había planeado. En ese momento era el pibe más feliz de la faz de la tierra, bajó al chico de lentes y quito el anillo de la cajita. Leonel puso su dedo y Emiliano lo puso el anillo en él, se miraron y se volvieron a abrazar. "Gracias por todo, Emi", dijo en su oído, dejando un beso en su mejilla.
[...]
Un nervioso chico de 1.95 estaba afuera de la casa de Leonel con smoking, se valanceaba para tratar de calmar su nerviosismo mientras masticaba un poco de chicle. Una noche antes del evento Leonel hablo con Emiliano para que llevara una corbata celeste para que vayan a juego; las mariposas en el estomago de Leonel estaban tan presentes que quiza podia vomitar, con la ayuda de su padre habia ondulado su largo pelo casi rubio y compro un bellisimo vestido celeste.
Era la primera vez que Leonel que se ponia vestidos y más para un evento tan importante como lo era su graduación, "Se te ve lindisimo Leo", chillo un poco su padre, estaba tan emocionado, "Lo se papá, me siento re lindo", dijo Leonel dando unas vueltitas, "Si yo lo amo, imaginate Emiliano", termino de retocar un poco el pelo de su niño, "Eso es lo que más nervioso me tiene", lo miro en el reflejo del espejo, "No seas asi, ya vas a ver que lo va a amar", toco sus hombros para tratar de calmarlo.
"Baja, ya hace ratos le dijimos que ya salias", beso su mejilla, "Acordate de venir temprano, Juli y yo nos vamos a ir como a las 10 y venimos el Lunes, cuida todo, hay comida en la nevera", reviso su reloj, "Esta bien papá, nos vemos", tomo su bolsa y metio todo lo necesario para esa noche.
Emiliano escucho como se abrió la puerta dejando ver a un Leonel segun el casi parecido a un angel, sus ojos fueron bendecidos con tal imagen, "¿Como me veo?", Leo se mantenia aun un poco timido, "Como el carajo", dijo envobado viendo a Leonel, Leo se extraño por esa respuesta y Emiliano salio rapidamente del trance, "No, osea que estas buenisimo", dijo Emiliano sonrojado por la pena, "No tampoco, os-", fue interrumpido por Leonel que le tapo la boca con sus dos manos, "Tranquilo Emi, se lo que trataste de decir, tambien te ves muy guapo", solto una sonrisa, quito sus manos y Emiliano sonrio, "Me encanta que me digas asi", lo agarro de la cintura y lo acerco a el, dando un beso, "¡Emiliano!.
"No te hagas, se que te encantan", le dio una nalgada, haciendo exaltar a Leonel que le dio un golpe suave, agarro a Leo y le dio otro beso en su mejilla. Emiliano se sentia feliz, podian por fin expresar todo el amor que se tenian uno del otro, además Emiliano es más de contacto fisico.
Fueron tomados de la mano todo el trayecto hacia el boliche, se reian y hacian bromas, ambos amaban esas situaciones. Ambos fueron recibidos y empezo la sesión de fotos, "¡FOTO DIBU!", dijo Nicolas con una camara polaroid, Leonel acepto tambien a Emiliano y sonrieron, "¡Dejame ver", tomo la foto y la agito, "¡Salio mal, cerramos los ojos!", reclamo Emi a Otamendi, "¡ME CHUPA UN HUEVO!", salio de ahi bailando, al son de la musica.
"Bueno, no esta tan mal cariño", dijo Leonel poniendo su mano en su hombro, "Tenes razón, por lo menos salimos facheros", tomo la foto y la miro, "Cuando tengamos un album de fotos, la voy a poner ahi", la agarro y la puso en su saco.
[...]
Ya eran las 2 de la mañana, ya todos se habian ido, incluyendo Emiliano y Leonel que bailaron casi todas las canciones que se reprodujeron en ese lugar, Leonel llevaba sus tacos en las manos y Emiliano habia desaflojado un poco su corbata y se habia sacado el saco, llegaron a la entrada de la casa de Leonel, saco las llaves y abrio su casa, Emiliano se quedo afuera y Leo lo miro, "¿No venis?", dijo con una mirada un tanto seductora, Emiliano cambio su postura y solto una sonrisa, siguio a Leo adentro y cerraron la puerta
[...]
Emiliano y Leonel despues de un tiempo esperando y esperando el momento indicado para consumar su amor, esa noche llego, esa invitación no solo era para entrar a la casa. Los dos estaban acostados en la cama de Leonel con sus prendas en el suelo, incluyendo bombacha y calzoncillos.
"¿Cariño?", dijo Leonel, "¿Mmh?", emitio un sonido de sueño, "Te amo", sonrio y cerro sus ojos, sabiendo que a su lado tenia a un chico perfecto.
FIN.
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Mamita que COSAAAAA, DENLE AMOR Y ESPEREN EL EPILOGIO, los amooooo <3
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El nerd ~ dibuxmessi
Fiksi PenggemarLionel Andrés Messi, estudiante sobresaliente y con las mejores calificaciones, y es un traga libros, en todo el sentido de la palabra, mejor conocido por sus amigos Anto y Angel, cómo "Leo". Damian Emiliano Martinez, estudiante mediocre jugador de...