୨୧⸝⸝﹕Second chance﹐✦ ‹𝟹 [MinSung]

★﹐𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝟏𝟎 .﹗﹑

˚ ༘ .˚ 🤎 ୭ ˚. ᵎᵎ

Soonie, Doongie y Dori estaban durmiendo en el sofá de la casa de aquel hombre alto de cabellos ahora rojos. Lee Know estaba cocinando el desayuno, hoy tenía el día libre así que quiso disfrutar del día yendo a la feria que acababa de abrir.

— Que aburrido... debería ir a esa feria. ¿Invitaré a los chicos?—se preguntó a sí mismo mientras se comía una fresa del bowl donde las estaba cortando.

— Quizá Changbin quiera ir... no, de seguro dirá que está ocupado en el gimnasio... ¿o tal vez Hyunjin? Ay no, ese no porque siempre lleva a su noviecito a todas partes y jode un vergo. ¡Bang Chan! ... olvídalo, ese tipo trabaja veinticuatro siete y nunca descansa y Seungmin nunca querrá venir conmigo por amargado. —pensaba aquel joven en voz alta, haciendo que una de sus mascotas se levantara del sueño. Doongie se acercó a Minho y empezó a maullar mientras se acariciaba contra la pierna de su humano.

— Doongie, bonito, ¿tienes hambre? Ahorita te serviré comida para ti y tus hermanos.—dijo con ternura mientras se ponía en cuclillas para darle un beso en la frente del felino.

╭┈ ↷ 𝑴𝒊𝒏𝒖𝒕𝒆𝒔 𝒍𝒂𝒕𝒆𝒓
│ 🐿️; Sꫀׁׅܻᝯׁᨵׁׅꪀׁׅժׁׅ݊
│ ┆ 🐰; Chׁׅ֮ɑׁׅ֮ꪀׁׅᝯׁꫀׁׅܻ
╰─────────────────

Ya se había alistado, dejó comida para sus mascotas y había hecho toda la limpieza de la casa, así que se dirigió a la feria que estaba en el centro de Seúl.
Salió de su casa y encendió el carro para así dirigirse a aquel lugar para relajarse.

Estaba ya haciendo fila para poder subirse a una de las atracciones del lugar pero al estar muy cerca de la otra, se confundió la fila.

— Oye, ¿estás haciendo fila?—se escuchó una voz extrañamente familiar.
— No, yo estoy aquí mire-
Antes de seguir hablando, se dio la vuelta para poder confirmar de quién era esa voz, pues tenía una leve sospecha de que era la del amor de su vida.

—¡Ay no!
—¡Ay no!
Dijeron los dos chicos al mismo tiempo como se les era de costumbre hacer cada que se veían sin advertencia alguna.

— ¿Usted qué está haciendo acá?—preguntó el menor con un puchero en sus labios. Quería relajarse el día de hoy y precisamente distraerse de Lee Min-ho pero parece que el mundo está en su contra –o en su favor–.

— Pues que yo sepa, está feria no es suya, así que yo puedo venir cuando quiera.—respondió con sarcasmo el mayor, rodando sus ojos pero tratando de ocultar una sonrisa en su rostro.

Han solo rió de manera disimulada y se fue a otra atracción.
— Voy hacer fila acá.—dijo mientras se estaba acercando al lugar para poder esperar su turno.
— No.—se escuchó una voz de lejos que se acercaba corriendo, poniéndose al frente de Jisung. — Yo voy primero.—dijo con una sonrisa ladeada y divertida. Han arrugó la nariz y frunció el ceño.

Luego de ir a esa atracción, se fueron a otra pero esta tenía una advertencia; los dos jóvenes se habían acercado y de repente Lee habló.

— Oye, tú no puedes subirte aquí.
— ¿Por qué?—cuestionó el menor.
— Porque dice "no apto para personas que sufren del corazón" Y tú ni corazón tienes.—es obvio que lo dijo en forma de broma, provocando que ambos rieran y se subieran al juego juntos.

Finalmente, la última atracción a la que se subieron juntos fue a los carritos chocones.

— ¡Finalmente! El momento que tanto he estado esperando—dijo con una gran sonrisa Minho.
— ¿Por?—cuestionó curioso el menor de los dos.
— Ya verás.—contestó de manera pícara y divertida.

Las almas gemelas se subieron y empezaron a jugar, chocándose el uno con el otro mientras risas inundaban sus oídos, sintiéndose feliz, sus corazón cálidos y como si se estuvieran abrazando indirectamente. Las sonrisas en sus rostros no podían ser cubiertas ni escondidas, simplemente la alegría que sentían en el momento era algo inexplicable.

— ¡Sooni, Doongie, Dori! ¡Hoy tuve la mejor tarde de mi vida!—exclamó el de hebras rojas con aún esa bella sonrisa en su rostro mientras se tumbaba en el sofá de su casa, al mismo tiempo que los gatos se acercaban a él para dormir encima del humano.
— Juro que me voy a casar con él.

— ¡Y te digo Felix que fue la mejor tarde de mi vida! Quiero verlo otra vez.
— Hyunjin y yo te hemos dicho mil veces que le pidas una cita.—se escuchó a través del teléfono una voz grave de un chico con una cara muy tierna.
— Es que aún...
— "Ain ni mi sinti listi"—arremedó una voz más dulce que provenía de la pareja de su mejor amigo a través del teléfono. "Cállate, tonto." Se alcanzó a escuchar aquel golpe que Felix le dio a su novio; esto solo hizo reír al menor que sentía que estaba en las nubes cuando solamente estaba tirado en su cama.

~Fin.