୨୧⸝⸝﹕Second chance﹐✦ ‹𝟹 [MinSung]

★﹐ 𝐞𝐩𝐢𝐥𝐨𝐠𝐮𝐞 .﹗﹑

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Ya estaban en el altar, Lee Know utilizando un bello traje negro y bien peinado. Bang Chan, probablemente una de las personas más cercanas a él, lo estaba arreglando para que se viera mejor.
El mayor se encontraba bastante nervioso, mordiendo el interior de su labio inferior y temblando ligeramente.

—¿Y si me dice que no al final? ¿Y si se arrepintió? —preguntó nervioso mientras lágrimas se formaban en sus ojos por los nervios y el miedo que sentía en su interior.
En cambio Chan, se levantó del suelo ya que se encontraba acomodando la orilla del pantalón de Lee. Sonrío levemente y acarició con ternura la mejilla de MinHo, como si de un padre consolando a su hijo se tratara. —¿Viste lo emocionado que estaba cuando le preguntaste si quería casarse contigo? Lee Know, ese chico te ama con su alma, con cada parte de su ser y... como me gustaría conocer a alguien que me mire y me ame como Han te adora a ti. —habló con un tono suave para calmar al contrario.

Min suspiró y trató de calmarse, cosa que funcionó tan solo un poco, pero en cuanto giró su cabeza y vio a Han JiSung, su prometido y futuro marido, caminar hacia el altar, las lágrimas aparecieron en sus ojos y no pudo evitar ocultarlas, simplemente era un sentimiento tan hermoso el que sentía en su pecho. Se sentía como en un cuento de hadas porque nunca pensó que esto se haría verdad.
Su corazón latía demasiado fuerte y era tanta la emoción que tuvo que ponerse en cuclillas para ocultar su rostro. Estaba llorando de la felicidad, el amor y el nerviosismo que sentía.

Chan al ver esto, solamente sonrió y se agachó a la altura de MinHo, acariciando su cabeza sutilmente. —Vamos, levántate. Ya viene. —susurró.

╭┈ ↷ 𝑴𝒊𝒏𝒖𝒕𝒆𝒔 𝒃𝒆𝒇𝒐𝒓𝒆
│ 🐿️; Sꫀׁׅܻᝯׁᨵׁׅꪀׁׅժׁׅ݊
│ ┆ 🐰; Chׁׅ֮ɑׁׅ֮ꪀׁׅᝯׁꫀׁׅܻ
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— ¡AAAAAAAAAAAAAAAAH! —gritó un jovencito de traje blanco, jalando un poco de sus cabellos azules y mirando nerviosamente a todos lados.
—¡Ey! ¡Cálmate, Han! —exclamó Hyunjin, sintiéndose un poco harto del comportamiento de JiSung, pues llevaba minutos gritando y estando en un ataque de nerviosismo.
El novio del más alto se acercó al chico de cachetes redondos y lo abrazó para calmarlo.
—Calma, te ves hermosísimo y estoy seguro de que Lee se sentirá tan feliz de verte. Me alegro de haberte comprado el traje junto con Jeon. —consoló un rubio, tratando de suavizar su grave voz.
Yang Jeongin se acercó a sus amigos y abrazó también al novio, tarareando una canción sutilmente para que se calmara Ji, cosa que sí funcionó. A los pocos segundos, después de sentir el cariño de sus amigos, logró calmarse.
—Ya... ya estoy mejor. —dijo con voz un poco temblorosa. Limpió sus lágrimas y se arregló la ropa. —No me siento listo...
—Es el miedo, pero créeme que Min será el hombre más feliz del mundo, solamente deja que tu corazón te guíe por una vez en tu vida. —habló nuevamente el más alto del grupo, cruzándose de brazos y acercándose al bajo para abrazarlo también. —Soy amigo de los dos, los conozco y sé que ustedes seguirán juntos hasta el fin del mundo.

Han al escuchar eso no pudo reír un poco y abrazar a Hyun de vuelta. —Gracias...
—No agradezcas.

Felix se encargó de maquillar nuevamente a Sung, ya que debido a su llanto se arruinó un poco así que solamente tenía que darle un retoque.
A los pocos minutos, Han JiSung, el prometido de Lee MinHo, ya estaba listo para ir al altar, pero antes de eso, decidió ir con sus padres, y estos al verlo, solamente lloraron de la emoción.

—Mi niño ya es un hombrecito... —habló con voz temblorosa el señor, acercándose a su hijo para abrazarlo fuertemente.
—Siempre serás mi bebé y el de tu papá ... —dijo la madre de Ji mientras lloraba en su mano. Se sentían como los padres más orgullosos del mundo.
—Papá, mamá... Gracias. Los amo como nunca podré amar a nadie... muchísimas gracias por todo lo que han hecho por mí. —agregó JiSung mientras abrazaba a sus padres y les daba besos en las frentes de ellos para después separarse de ellos.
Tomó el brazo de su padre y empezó a caminar hacia el altar.

En cuanto vio a Lee Know llorar, él tampoco se pudo contener; su sueño al fin se estaba volviendo realidad, pensaba que solo era eso, un sueño, que no estaba pasando, pero sí, esa era la realidad; estaba caminando con su padre hacia al altar para pasar el resto de su vida junto al hombre que amaba con todo su ser.

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—Lee MinHo... ¿aceptas a Han JiSung como tu futuro esposo? ¿Prometes amarlo en las buenas y en las malas y que el hombre nunca los separará? —cuestionó el cura, que era el mismísimo Jeongin, viendo con ternura como sus dos amigos se estaban casando. Observó que los dos lloraban de la emoción y no podían ocultarlo, eso se le hizo demasiado tierno, y sin mentir, sentía un poco de envidia.
—Acepto. —respondió con confianza el mayor, tomando tiernamente las manos del menor.
—Y tú, Han JiSung, ¿aceptas a este hombre, Lee MinHo como tu futuro esposo y tu acompañante de vida? ¿Prometes amarlo en las buenas y en las malas y qué ni siquiera la muerte los va a separar?
—Acepto... —dijo con nerviosismo, pero estaba muy emocionado por el momento que estaba viviendo exactamente en ese momento. Estaba seguro que ese sería el día más feliz de su vida.
—Entonces... ya pueden besar al novio. —exclamó fuertemente Yang con una gran sonrisa en su rostro, haciendo que toda la multitud aplaudiera y gritaran de felicidad.

Lee se acercó al rostro de Han, quitando el velo que cubría su rostro y tiernamente besó los labios del menor, sintiendo un calor tan cálido dentro de él, era una sensación que nunca quería olvidar.

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Todos estaban en la fiesta, celebrando la boda de la pareja más bella que conocían, bailaban, tomaban, reían y lo más importante, disfrutaban del ambiente tan animado del lugar.

En cambio, los novios estaban en un salón escondido de la fiesta, bailando una canción lenta que ambos amaban.

—No pensé que este día llegaría... —susurró el menor.
—Yo muchísimo menos... realmente... soy el hombre más feliz del mundo. Te amo
—Te amo más, mi bello príncipe. —el mayor se sonrojó ante las palabras de su marido, ocultó su rostro en el hueco que había entre el cuello y el hombro de Han para cubrir su sonrojo.
—Gracias por la segunda oportunidad...
—Gracias a ti por amarme incondicionalmente durante todos estos años...
—Ha sido un honor amarte. —habló con ternura, besando dulcemente la mejilla grande de Hannie.
—Te amaré siempre.
—Yo también, Ji, yo también...

~Fin.