Mío (Hirving Lozano X Carlos Acevedo)

7

Bajaron invitando a Paulo, notaron como Hirving se desenvolvía mejor al momento de cortar los alimentos, era carne empanizada, su porción tenía más verduras y arroz. Pero la misma cantidad de carne.

- ¿Irás a la empresa, hijo? - Carlos asintió.

- Pero primero le hablaremos a su hermano- Lionel asintió, Hirving le sonrio.

Al terminar dejaron a los Omegas mayores charlar mientras ellos se sentaban en la sala.

Notó como ya tenía el número - Tuve que investigarlo para llamarle- Pronto le diría que aquello lo había investigado apenas sus padres tuvieron acceso a su nombre.

- Gracias - Le pasó el teléfono, el Omega lo tomó con algo de miedo, se veía muy costoso.

- ¿Hola?- Fue el saludo que recibió del otro lado.

- Hermano- Mencionó con duda.

- Hirving, ¿Eres tú?

- Sí - Mencionó con una sonrisa en su rostro, cuánto extrañaba aquella voz.

- Tengo tiempo que le mandé dinero a papá para tu celular, que bueno que ya lo compraste, dijo que no te gustaba - El Omega frunció el ceño, su padre no lo dejaba tener celular. Carlos copio su gesto no dejando salir sus feromonas de furía para no asustarlo.

- No, no fue papá - Ahí fue donde cayó en cuenta.

- Tiene lada de Barcelona, estás aquí- No fue pregunta.

- E-encontré a mi Alfa - Se sonrojó al decir aquello.

- ¿Que?- Gritó, se encontraba en la biblioteca de la escuela, así que tuvo que alejarse de sus compañeros.

- Cuando te desocupes vienes- Mencionó aquello, pero de inmediato tragó con dificultad, el Alfa asintió con una ligera sonrisa.

- ¿A dónde?- Ahí fue donde cayó en cuenta.

- No lo sé - Bryan se golpeó en el rostro - No sé la dirección - Susurró pero no hacía él - Anota.

El Alfa comenzó a anotar la dirección dicha - Pe- pero ahí es una zona exclusiva.

- Si, las casas son muy grandes - Se dio otro golpe, pero ¿Dónde estaba metido su hermano?

- Voy para allá

- Pe-pero de seguro estás ocupado

- No tardo- Suspiró al escuchar como colgaba.

- Ya viene, hablaré con él

- Yo igual me quedo para hablar con él - asintió algo preocupado. Quiso tomar su mano pero se detuvo a escasos centímetros de su piel - Lo-lo siento.

- No me molesta, me serviría para calmarme- De inmediato tomó su mano, esta vez siendo correspondido, ambos se sintieron completos.

Se sonrieron con complicidad, no dijeron nada, el Omega se quería recargar en él, algo le decía que podía hacerlo, que el Alfa no se molestaría pero no sé atrevió.

- Debemos seguir con la clase- El chico se ruborizó, soltandose con lentitud del Alfa, Lionel vio aquello enarcando una ceja.

- Lo lamento papá pero su hermano ya viene.

- Oh, en lo que llega, entonces no vas a la empresa, te quedas a recibirlo, vamos arriba, nos avisarán cuando llegue.

El chico asintió hacía las palabras de Lionel, despidiéndose con la mirada de Carlos, este le sonrió.

Al verlos subir les marcó a sus cuñados para que se hicieran cargo. Debía solucionar todo lo relacionado con su Omega.

Mandó guardias a la entrada, para que lo trajeran, ya que no acostumbraban dejar pasar autos desconocidos, nunca se sabía.