Capiulo 16: Simples espectadoras

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Capítulo 16: Simples espectadoras

...Y Regina lo supo, ya no había nada más por decir, sólo queda hacer. Tomo el rostro de Emma y la besó. La besó como si no hubiera otro día para hacerlo, como si de ese beso dependieran millones y millones de vida, como si fuera la última posibilidad de ser feliz.

Emma no se había quedado atrás, apenas sintió el contacto de los labios de Regina con los suyos se entregó al beso como si los labios de Regina escondieran el secreto mejor guardado. Emma supo que ese era el lugar donde quería pasar el resto de su vida, besando a Regina Mills.

Cuando algo tan especial para vivir como el aire, pero que tan poco le importaba a ellas dos en ese momento, fue necesario, se separaron.

-Guauuu – fue lo que alcanzó a murmurar Regina apenas abrió sus ojos – eso fue fue... increíble – la morena buscó los ojos de la rubia pero los encontró aun cerrados – Ems, Emma ¿abres los ojos por favor? – pidió Regina acariciando su rostro

-No quiero abrirlos – dijo simplemente la rubia

Regina sonrió – Emma, vamos, abre los ojos – insistió y volvió a acariciar el rostro de la deportista.

-No, si los abro me voy a despertar del sueño y seguramente te has ido o alguien viene a interrumpirnos o aparece tu novia... -

-Ex novia – corrigió Regina siguiéndole el juego.

-Bueno o aparece tu ex novia o te enojas conmigo por algo. Así que pienso quedarme con los ojos bien cerrados para seguir soñándote – finalizó Emma y apretó aún más sus ojos

Regina se acercó despacio a su boca y agarró entre sus dientes el labio inferior de Emma, mordiéndolo un poco

-Auchhh. Eso dolió – se quejó un poco en broma la rubia

-¿Te dolió? – pregunta Regina, Emma asiente aún con los ojos cerrados – ¿ves? Es como si te hubiera pellizcado. No es un sueño. Tú y yo estamos acá, en mi terraza. Solas – murmuró la morena – asique ¿me quieres hacer el favor Señorita Swan de dejarme ver sus hermosos ojos que tanto me gustan? – Regina alzó sus manos y suavemente acarició cada parpado de la rubia.

Y así fue, Emma obedeció, abrió sus ojos y se encontró con un par de ojos marrones mirándola intensamente – Eres tú – dio Emma – eres real – afirmaba mientras con su mano derecha iba recorriendo el rostro de la fotógrafa que sólo se quedó disfrutando del roce – Ese beso fue el más perfecto de mi vida – Regina sonrió – es más si hubiera un concurso de besos lo tendrían que descalificar por ser demasiado perfecto – esta vez las dos sonrieron.

-Emma – Regina – dijeron las dos al mismo tiempo – dígame su majestad – dijo la rubia tomándole la mano y besándola

Regina le dio un pequeño golpe por el apodo a la jugadora y tardo en hablar – Ems yo, yo pensé que te habías ido con la modelo hueca y...

La rubia sacudió la cabeza – no me fui a ningún lado, es decir, si me fui pero no me fui con ella ni con nadie. Me fui a caminar, quería pensar y bueno cuando llegue al auto vi esto – fue hasta el sillón y agarró un paquete muy bien envuelto – y no quería dejar de dártelo –

La morena tomó el paquete y volvió a mirar a Emma – no deberías haberlo hecho – le dijo

-¿Qué cosa? ¿Volver o el regalo? – preguntó bromeando la rubia, sabía que Regina se refería al regalo

-El regalo listilla. No tenías por qué regalarme nada – decía mientras abría el paquete – Además... ¡Dios mío!... Emma... esto es, es... hermoso – Regina sostenía sobre sus manos una cadena de plata con un dije de rubí – y muy, muy caro... no puedo aceptarlo – lo puso de nuevo en la fina caja que venía y lo alejó de ella

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⏰ Last updated: Mar 07 ⏰

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