CAPITULO 5

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Andréi debe estar en encerrado en la oficina, con cuidado subí las escaleras para no hacer ningún ruido, Luka se quedaría en una habitación del campus de sus amigos ya que tendrían una fiesta, Valentina debería estar en su habitación estudiando para su examen.

Son pasadas las diez, con mis tacones en las manos caminé en puntillas rápidamente hasta llegar a mi habitación, como si fuera una adolescente llegando tarde a casa a escondidas de su padre.

Entré cuidadosamente a mi habitación cerrando la puerta con cuidado, tenia cinco minutos para cambiarme y volver a salir.

Encendí la luz para ir al closet cuando me llevé el susto de mi vida.

—Mierda.

—¿Hay alguna razón para que entres como un ladrón en tu propia casa? — Andréi estaba sentado en mi cama.

Llevé mi mano a mi pecho que saltaba en cada respiración, mi corazón late rápidamente y un pequeño pitido comenzó a sonar en mi oído izquierdo.

—¿Qué haces en mi habitación Andréi? — mi voz se escuchaba airosa — Sal de aquí — dije abriendo la puerta.

—¿Dónde estabas? — demandó.

—Sal de mi habitación antes de que grite.

—Grita — dijo levantándose y caminando hacia mí, retrocedí, pero solo choqué con la pared — Luka no está, Valentina esta estudiando en casa de una amiga — se detuvo a centímetros, obligándome a levantar la cabeza para poder verle el rostro —, nadie del personal vendrá a tu auxilió.

—¿Qué quieres de mí? — pregunté siempre estando atenta a su reacción, mi cuello comenzó a quemar ante el recuerdo.

—¿Dónde estabas? — su mirada pasó rápidamente de mi rostro a mi cuello, como si buscara las marcas que me había dejado o si tenia alguna otra.

—¿Por qué te interesa?

Andréi levantó la mano, de inmediato crucé mis brazos sobre mi pecho protegiéndome, pero solo di un respingo cuando escuché la puerta cerrarse detrás de mí.

—Deja de responder con preguntas — miró la forma en la que intenté protegerme —, no me hagas perder la paciencia Isabel.

—No te entiendo ¿De verdad esperas que te hable como si nada despues de lo de ayer?

—Sí — dijo sin una pisca de remordimiento.

—¡No juegues conmigo Andréi! — exploté golpeando su pecho, una, dos, tres veces antes de que me tomara por los hombros con fuerza dejándome acorralada contra la pared.

—¿Yo jugando contigo? Eres tú la que apareció y comenzó a jugar conmigo — podía escuchar el resentimiento en su voz — respóndeme algo ¿Por qué tenia que ser yo, porque no pudiste escoger a otro para casarte? — su agarré se volvió doloroso.

—¡No fue decisión mía, fue del Pakhan!

—No me vengas con esa escusa Isabella — me soltó alejándose, tuve que poner mis manos en la pared para no caer — ¿Qué hay de Ivanov?

—¿Cómo sabes lo de Antón?

—¿Por qué no aceptar su propuesta? — preguntó ignorándome —¿Por qué esperarme? ¿Nunca te enamoraste de otra persona? ¡Han pasado diez años!

—No importa cuantos años pasen, yo hice una promesa y la voy a cumplir.

Como decirle que en realidad si me enamoré de alguien, más bien de la idea de alguien, mi yo de catorce años, se enamoró perdidamente de la idea de Andréi, y aunque él haya destruido cada ilusión de esa niña, me aferré a la idea, aunque no sea amor, cumpliré mi palabra.

CRUEL KING - +21 #PGP2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora