The World Retreats [JiKook]

3.

Advertencias: au de zombies. Mundo post-apocalíptico.

Segundo final dulce y fluff

Mención de TaeKook

Fue una comisión, pero no recuerdo quién me la pidió unu

Vuela bajo, querida,

Baila debajo de los árboles...

Los besos en su boca no se hicieron esperar.

Estalló en carcajadas cuando sintió las cosquillas en su vientre, provocadas por unos conocidos dedos, y abrió los ojos. Manoteó con fuerza las manos de Jimin, que también se rió sin control alguno, pero Jungkook no pudo quejarse al recibir un nuevo beso en la boca.

―¡Ya, ya! ―gritó―. ¡Me rindo, Jimin, me rindo!

―¡Oigan, ustedes! ―ambos se sobresaltaron al escuchar los golpes en la puerta, la irritada voz de Jin resonando―. ¡Dejen dormir a los demás, ¿qué se creen?!

Jimin rodó los ojos, aunque se quitó de encima. Eso sí, le dio un nuevo beso en la boca a su novio, y Jungkook suspiró por la calidez que lo envolvía.

―Vamos, Yoongi todavía no ha dicho si hoy saldremos ―le murmuró Jimin.

Jungkook miró hacia el exterior, viendo el cielo nublado y los árboles cubiertos de nieve. Poco probable que salieran, y si lo hacían, sería sólo para revisar las trampas más cercanas. Era su segundo invierno en ese lugar, en su nueva casa, y ya conocía varias mañas de Yoongi.

―Si dice que no ―habló Jungkook, llamando la atención de Jimin, que se ponía una camisa―, ¿podemos volver a la cama y abrazarnos?

Jimin no pudo evitar sus risas, acercándose a él y dándole un enorme beso en la boca. A Jungkook le encantaban esos besos, porque le hacía sentir vivo.

―Claro que sí ―le prometió Jimin.

Poco después bajaron, agarrando una manzana de desayuno. Jin comenzó a regañarlos sobre dejar dormir al resto y las malas prácticas de compañeros, pero ninguno lo tomó en cuenta realmente. Terminaron por escapar de los quejidos de su amigo, que tampoco se tomaba sus palabras en serio, y se hundieron en la nieve. A lo lejos, rodeando los autos, vieron a Yoongi. Traía el ceño irritado.

―¿Entonces? ―preguntó Jimin.

―No saldremos ―bufó Yoongi―. Con la nevada ningún animal va a salir, sería un desperdicio de tiempo y gasolina. Pero ―añadió, al verlos girarse para volver al calor del hogar― he decidido que vamos a iniciar con la extensión.

―¿Extensión? ―balbuceó Jungkook.

―Sí ―Yoongi señaló hacia la zona sur de la fortificación en la que estaban―. Hemos recibido más gente y esto está quedando pequeño. Además, necesitamos hacer un corral más grande para animales.