jueves

53 13 0
                                    

Las amistades no duran para siempre.

Quackity pensaba eso mientras se dirigía a casa de roier, necesitaba verlo no queda mucho tiempo.

Cuando roier muera quackity iba a buscar un remplazo otro mejor amigo.

Todos hacen eso.

Pero el pato no lo quería admitir, es muy difícil soltar a alguien que fue tan importante para ti.

Solo imagina que de la nada tu mejor amigo te diga que iba a morir y nunca mas lo ibas a poder ver, que horror.

–roier– quackity tocaba la puerta mostrando una sonrisa para evitar preocupaciones.

–¡quackity!– abría la puerta con emoción.

A roier se le veía más formal y sonriente de lo normal definitivamente algo había pasado.

–¿y esa cara? Estas muy feliz hoy, roi.

–bueno tengo que disfrutar mi vida, no siempre tengo que estar triste, tu sabes.

Sacaron una risa tratando de olvidar ese tema.

Roier agarraba la mano de quackity y lo llevaba a su sala poniendo música mientras bailaba lentamente.

–¿de verdad?– quackity reía y miraba a roier – ¿bailar?

–anda ¿por qué no?

El castaño seguía bailando mientras trataba de hacer que el híbrido lo hiciera con el.

El otro acepto fácilmente.

"Fluorescent adolescent – artic monkeys"

A ambos chicos les gustaba esa canción, la amaban ya que esta hablaba de la nostalgia y los hacía recordar esos lindos momentos que pasaron mucho amigos.

Roier se acercaba al híbrido para luego abrazarlo y dar vueltas con aquella música de fondo.

Ambos cayeron al piso riendo y mirándose olvidando todos esos días malos que han pasado.

–por cierto ¿que tal te fue ayer con cellbit?– preguntaba el pato mientras se tiraba en el piso.

–fue genial– se tiro junto a quackity –lo bese pero no se todo fue tan rápido.

–tal vez te estas obligando, roi.

Roier suspiro y miro al techo mientras agarraba la mano de su mejor amigo.

–no, creo que se lo que hago.

"Creo"

–quackity.

–¿si?

–te quiero.

El pato sonrio y se levanto del piso para luego agarrar suavemente el cuerpo del menor y abrazarlo con fuerza.

–yo también, roier.

                                 ୨୧

La felicidad de roier no iba a durar mucho ya que no le había contestado ni un mensaje a cellbit desde ayer.

Roier tenía miedo y enojo hacia sí mismo, apresuro tanto las cosas pero a la vez le había gustado ese beso.

No sabían que eran, novios, amigos, un casi algo o simplemente amigos con derechos.

Al castaño no le gustaba ninguna de las anteriores solo una.

Novios.

Pero a este paso probablemente cellbit lo odie tal vez el otro estaba pensando que solo jugo con el y se dejo llevar.

El amor es muy difícil siempre a sido difícil para roier.

Después de tantas rupturas amorosas que a tenido el menor no sabe ni como amarse a sí mismo pero quería intentarlo.

No sabía que hacer estaba pensando de más estaba triste.

Pensaba en decirle que sigan siendo amigos aunque ambos querían llevarlo a algo más, tal vez ambos estaban confundidos.

"Guapito ¿podemos hablar?"

Roier leía el mensaje entre tantos más que había ahí, no iba a ser un cobarde por guardarse sus sentimientos esta vez.

"Si ¿vienes a mi casa?"

Aunque roier sabía que no iba a hacer nada de lo que pensaba.

Iba a ser un cobarde.

Le iba a fallar otra vez a una de las personas que ama.

palabras que nunca te dije| GUAPODUODonde viven las historias. Descúbrelo ahora