jueves II

45 7 0
                                    

Roier esperaba pacientemente a cellbit mientras pensaba en que diría o que haría.

La puerta sonó.

El menor abrió la puerta para luego recibir un abrazo fuerte y cálido del otro, se le veía tan enamorado.

Era una lastima ya que roier iba a romper sus sentimientos ese día.

–¿y eso?– preguntaba el castaño respondiendo al abrazo.

–solo te extrañe.

De la cara de roier salía un leve sonrojo y una pequeña risa.

Lo invitaba a tomar asiento en su sofá mientras se miraban sin decir absolutamente nada.

¿Qué se supone que eran?

–¿tu me quieres, roier?– murmuro cellbit agarrando las manos del otro.

El mundo parecía detenerse.

Roier no sabia que responder, después de darse Un beso ambos sabían que su relación de "amigos" no iba a ser igual.

El menor no respondió.

–tu silencio me dice todo, guapito– cellbit soltaba las manos del menor y suspiraba–¿que piensas hacer conmigo?.

Hubo un silencio nuevamente.

Cellbit quería respuestas no solo miradas, roier era muy miedoso no estaba listo.

–¿por qué me miraste a mi?– preguntaba roier con lágrimas cayendo por sus mejillas.

El mayor lo miraba con confusión por aquel lloro pero no dude en responder.

El no era un cobarde.

–por ser tu.

Roier suspiro pesadamente y intento agarrar nuevamente las manos de cellbit, parecía desesperado.

Cellbit estaba más que confundido pero no quería asustar o lastimar a roier sabiendo lo llorón que era así que tomó sus manos.

–roier, necesito que estés seguro de lo que sientes por mi, no seré ninguna de tus  distracciones.

–¿y tu estas tan seguro de quererme?.

Ninguno de los dos estaban seguros.

Ninguno sabia amar ni querer.

Cellbit había tenido unas relaciones fallidas por sobrepensar demasiado y tener dependencia emocional.

Roier tenía miedo de quedaré solo, sus relaciones no habían sido las mejores, quería ser amado y querido.

Pero uno no puede amar si no se ama primero.

Ambos tenían miles de inseguridades.

Pero cuando cellbit estaba con roier ambos se sentían completos, se sentían seguros.

–me tengo que ir– dijo cellbit de manera seca para luego levantarse y acercarse a la puerta.

Roier se levanto rápidamente para abrazarlo.

–por favor, no me dejes, solo dame más tiempo.

–¿cuanto tiempo quieres que te espere?– cellbit lo alejo de manera suave para luego limpiarse las lágrimas– no funciona así, roier.

Roier merece estar solo.

Una persona mala merece estar sola.

El mayor salía del hogar del castaño, roier solo se quedó mirando la puerta y sintiendo asco así a si mismo.

–¿no funciona así?

Repetía esa frase mientras iba a paso lento a su habitación mirando a la nada.

Ni siquiera podía llorar, sus ojos estaban cansados, sentía tanto dolor por dentro pero no podía sacarlo por fuera.

Se sentía inútil.

                                ୨୧

"Cellbit, ¿podemos vernos en el parque?"  Quackity le mandaba un mensaje de texto a este.

Se había enterado de todo y no iba a permitir que tratarán así a su mejor amigo.

No en esas condiciones.

Quackity no esperaba una respuesta iba directo al parque, no sabía que iba a decir o que iba a hacer.

Pero quería lo mejor para roier.

Pero con tan poco tiempo tenia un peso más encima, quería verlos feliz a ambos.

Los dos tenían problemas por culpa de roier.

Siempre es roier.

palabras que nunca te dije| GUAPODUODonde viven las historias. Descúbrelo ahora