MILAGRO

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Un día miré al cielo

con lágrimas en los ojos,

mientras temblaba de miedo

en medio de vidrios rotos.




Pedí al cielo un milagro,

una esperanza de volver a creer

y no caer nuevamente en engaños,

solo pensar en querer,

en amortiguar el dolor

y sanar las heridas de un corazón

que fue aplastado por un cobarde

que huyó sin lamentarse.




Hoy después de meses volví a ser yo,

volví a sentir que puedo dar amor,

que posiblemente me guste más esta historia,

que quizá me haga sentir mariposas,

con nuevos besos envueltos en miel,

caricias que me ericen la piel,

Y una voz que me diga que todo estará bien.




Eso quizá es una quimera

que viene e ilusiona de forma amena

al corazón latente

que pensó no volver a sentirse valiente,

para sanar heridas

que abren el punto de partida

sin miedo,

de un alma dispuesta a empezar de nuevo.


BAÚL DE ROSALESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora