[5]| El erotismo es arte

95 16 20
                                    

{5}

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

{5}

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

ﮩ٨ـﮩﮩ٨ـ♡ﮩ٨ـﮩﮩ٨ـ

Si eso era lo que aquel pensaba, ni en mil resurrecciones hubiera pensado que me llevaría a presenciar pinturas eróticas, sus ojos salpicaban coquetería y fastidio, burlándose de mi ingenuidad. Pues en aquellas pinturas, estaba la misma imagen del hombre y la mujer desnudos haciendo más que besos. El parecía divertirse, y mucho.

No era de mencionar que nunca se me había dado por interés ver pinturas eróticas, ni mucho menos tenía el interés de dibujar aquello, se me hacía algo extraño, pues me gustaba dibujar paisajes, y todo fuera lo relacionado con el erotismo y su sexualidad. No tenía ni la más mínima idea de cómo hacer o como dibujar algo así, no tendría talento para dibujar erotismo, ni mucho menos como plantear un cuerpo escultural. Pero él quería que viera dibujos, no tenía ni la menor idea del por qué.

—El erotismo es arte— dijo con aquel aire calmado que me alentaba a entrar en confianza; hizo un ruido apenas en una mueca sencilla cargada de serenidad, sus palabras habían sido las más tranquilas, su semblante perfilado no tenía ningún indicio de estar avergonzado o de un gesto de incomodidad, pues en ello, expresaba admiración hacia el erotismo pintado en la misma verdad de mis pensamientos avergonzados — ¿Querías inspiración ¿verdad? pues aquí lo tienes.

Procesé unas seis veces su frase. Él debía de estar loco, y aunque mi gesto de rechazo hacia su persona no le incitó a nada, me había dado cuenta de que estaba hablando en serio, esto estaba yendo demasiado rápido, aquel psicólogo debía estar algo tocado, para mostrarme eso.

—Diría que es algo simple ver erotismo en estos cuadros, he visto mejores pinturas y con más intensidad— consiguió paralizar mi cuerpo y así evitar respirar por unos segundos.

Sin embargo, el sudor por mi frente ya estaba surgiendo por consecuencia misma, acaté la orden de estabilizarme mentalmente, mi mirada yacía involucrada mirando a otro lado tratando de no mirar hacia aquellos cuadros, pero la rendición de mis pensamientos sabía que no podía evitarlo por mucho tiempo, seguramente, él no se había percatado, por qué arreglo su camisa y su corbata bien puesta con una delicadeza honesta.

Su cabello castaño siempre estaba despeinado con algunos mechones por su frente cubriéndole la vista. Subí mí mirada, ojalá no hubiera hecho eso, pues sus ojos azules ya estaban clavados mirándome desde hace antes.

Tan solo dio un paso hacia mi persona, detallando mis gestos y su presencia que podía sacar de casillas a cualquiera, se hacía notar demasiado, su altura me ganaba reinando sobre cualquier poder de aquella batalla de miradas, la noche había sido parte del ambiente, silencio de la galería de arte era una tortura, pero la única diferencia era que genuinamente no reinaba la luna llena.

Su mirada sugestiva había vagado desde mi rostro hacia mis ojos, con un ligero brillo en aquellos ojos azules, sus pestañas recorrían mi cara tratando de encontrarle una respuesta a mi semblante, parecía pedirme permiso con tan solo sus gestos, pero mi abrumada mente no entendió nada, y como si no fuera suficiente para despertar mi cuerpo en unos temblores instantáneos, se puso a debatir en hacer el bien o el mal, su finalidad había sido su deseo:

—Hay algo que me gustaría hacer contigo— subió letalmente la intensidad de nuestras miradas, sus ojos azules se habían vuelto oscuros en aquella insinuación, y hasta me había preguntado por qué, pues aquellos ojos que brillaban como el sol. Ahora aparentaba ser el acompañante del diablo, incitándolo, como si fueran cómplices. Sus pupilas se dilataron al instante, torturándome con tan solo su mirada clavada hacia mí, observe que su gesto vil habría sido la única respuesta a todo su semblante serio. Se relamió los labios y preguntó como un niño pequeño incitando a hacer una travesura, solo que esta era más perversa y tentadora—. ¿Te gustaría pintar solo para mí? quizá volverías a pintar

Mi destino ya estaba predicho, definitivamente había elegido el mal.

De mis labios no salieron si quiera una palabra de aceptación o negación, pero mi rostro se lo dijo todo, declarando así, que mi curiosidad era mucho más fuerte que mi seguridad.

—¿Sabes, Jones? eres la luna y los que te rodean son las estrellas— se atrevió a decir, no hubo tiempo para calmar mi corazón de sus palabras, mi estado se rehusaba a alejarme de allí, quería seguir escuchándolo, pero sabía que si lo hacía iba a generar más dudas. Mi interés me dio la fuerza para seguir escuchándolo— las estrellas acompañan a la luna, y la luna no sabe lo que pasa a su alrededor mientras que las estrellas juegan.

No entendía sus metáforas a exhibir, lo decía como si me diera una pista.

Error mío por qué no tome enserió sus palabras, le regale un gesto divertido, la comisura de mis labios se alzó dándole a entender que su metáfora me perecía insignificante.

—¿Y significa algo?

—Si, así es—bajó su mirada hacia el suelo, no sabía bien porque ese gesto, todo lo que demandaba era más que sus palabras.

—¿Puedo saber bien que significa?

—Lo sabrás más adelante.

—Las personas en este mundo no están— Mencioné convirtiendo un brillo esencial en sus ojos azules, desprendiendo una advertencia casi nula, aunque de verdad no era nada nuevo para mí. Esos ojos parecían juzgarme a lo lejos.

—Pero lo estás conmigo. No te he asesinado— se burló.

—¿Entonces debería confiar en ti?

— No lo hagas, solo observa.

Una vez que estuvo suficientemente cerca, pude ver como a pesar de sus palabras, tenía esa personalidad tan confiable y calmada con su respectiva persistencia calculadora. Su uso de razón parecía ser moderada que de asesino no aparentaba absolutamente nada, pero lo era todo.

—¿Cuál es tu nombre? — mi voz se oyó tan directa y curiosa desprendiendo aire agrio, me había odio perfectamente y ese fue mi deseo tan absurdo como saber su nombre y ansiar descubrir unas de sus mil mascaras que tenía.

Oyó lo último, pero aun así conservo su tono tan seco y agrio, había sentido la traición de sus palabras notando cada ápice de su cuerpo rígido, dando por alto que su nombre no podía ser algo bueno.

—Darcel, que significa oscuro

Tal vez se había detenido ahí porque la luna ya estaba alta y no tenía idea de que había soltado una verdad tan sincera que estaba machada de fuego, y pareció testificarlo con una vergüenza genuina humillándose así mismo si quería volver a la cordura, que muy adentro sabía que era verdaderamente imposible.  

ﮩ٨ـﮩﮩ٨ـ♡ﮩ٨ـﮩﮩ٨ـ

Oscuro #PGP2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora