Amaneció, todos los caminantes muertos, gracias a Dios, Glenn vivo y sano sin algún rasguño, aún que suene egoísta realmente lo único que me importaba era el.
Carl estaba en una cama vendado sin aún despertar mientras que Ron aun estaba en proceso de cirugía.
—Katie ven.— dice mi madre, Carol en el baño, suspire, me levante del sillón y fui con ella.
—Tal vez no Ron no sobre-
—Cállate.— dije. —¿Solo me quieres decir eso?—
Mi madre asintió, gire los ojos como platos, iba a irme pero mejor solté lo que le tenía guardado —No te importe, en toda la noche, cuando nos reencontramos, te vi, sonreí y ni me miraste, sería hipócrita de mi parte decirte que te pensé y te busqué, por qué no lo hice, pero yo soy lo único que te queda, ni siquiera te importo.— dije para luego irme.
Pasaron semanas, inclusos meses, Judith creció un poco, Carl se recuperó y usaba un vendaje en el ojo, Ron se la pasaba en la enfermería en la camilla, prácticamente vivía ahí, tenía que estar vigilado 24/7, todo por mi culpa, pero yo lo visitaba a diario, él estaba serio todos los días, no sonreía y no hablaba, tengo que comprenderlo, su familia murió, y ahora lo único que hace es estar en una cama siempre.
Ah, y mi pelo creció.
Me encontraba en la sala con Glenn leyendo recostada en su hombro mientras comíamos galletas tiesas.
Mike bajó a la sala tarareando una canción y luego se nos quedó viendo, gire los ojos y suspire, ya sabía la baboseada que iba a decir.
—Oigan si van a tener sex—
—Ahí vas.— dice Glenn poniendo su cara de harto.
—Déjame terminar.— dice Mike.
Finn baja rápido y sonríe —¿Son novios?— pregunta.
Glenn y yo solo mostrábamos este afecto frente a ellos, pero aún no lo confirmábamos así que negamos con la cabeza —Claro que no que asco.— dije moviéndome a la esquina del sillón.
Glenn abrió su boca indignado sin decir nada.
—Claro..— dice Mike, agarró dos manzanas y luego subió.
—Quiero ver a Jonathan, pero el estúpido se la pasa con Maggie tengo que soportar a Mike.— dice Finn mientras cruzaba los brazos.
—¿Te preguntamos?— pregunté sarcásticamente.
—¿Ti prigintimis?— dice Finn con voz chillona.
—¿Y Jade?— pregunta Glenn.
—antes convivir con ella era gracioso e incómodo al mismo tiempo ya que me amaba, pero ahora es triste, y da lástima, no habla y se la pasa sería.— dice Finn, claro, su mejor amiga murió frente a ella, como no estar así.
Glenn y yo nos quedamos callados mientras mirábamos a Finn.
—Okey ya me voy.— dice Finn girando los ojos para luego subir, sonreí y luego me volví a acurrucar en el hombro de Glenn.
—¿Por qué qué asco?— pregunta Glenn cerrando mi libro.
—¿De qué hablas?— pregunté confundido.
—"Claro que no que asco"— dice Glenn imitando lo que yo había dicho antes.
—Ay Dios mío.— dije girando los ojos.
—Si no te doy asco bésame.— dice Glenn serio, me mordí el labio nerviosa y no dije nada nada, ni lo voltee a ver.
Abrí mi libró nuevamente y quité mi cabeza del hombro de Glenn.
Glenn agarró mi libro y lo aventó hacia otro lado del sillón, me agarró de la barbilla y me giró hacia a él para finalmente mirarme —¿O te doy asco?— pregunta Glenn.
Ya sonrojada no podía hacer mucho, me mordí el labio y sonreí para luego darle un pico y luego avergonzada tape mi rostro con el cojín del sillón y solo escuche su risa de fondo.
—No te rías chino.— dije quitando el cojín de rostro haciendo un puchero, él sonrió y se acercó a mí para después decir —Eso no es un beso.—
Agarró mi rostro y me acercó hacia él para después el besarme, si, fue un pico, pero uno largo de unos 15 segundos.
—Eso tampoco es un beso.— dice Mike asomado en el barandal.
—¡MIKE!— grité lanzándole el cojín desde abajo, él se agachó y no le llegó, luego se escuchó como abrían la puerta, Glenn se alejó y se sentó en el otro sillón, agarré mi libro me acosté en el sillón haciendo como si ni siquiera conociera a Glenn.
—Ey.— era Daryl.
Él nos vio y entró cerró los ojos, yo sé que sospechaba algo —Iré con Rick.. a buscar cosas.. ¿Quieres algo?— dice Daryl aún con los ojos entre cerrados.
Negué con la cabeza con una sonrisa.
—De acuerdo chino ¿Qué haces aquí?— pregunta Daryl.
—¡Daryl!— dije avergonzada.
—comiendo galletas.— dice Glenn mientras comía una galleta.
—¡Mike!— grita Daryl, Mike baja corriendo sonriente.
Daryl le hace una seña con el rostro que Mike comprendió rápidamente, Se sentó al lado mío quitando mis pies e hizo su sonrisa de siempre.
—Me quedaré justo aquí.— dice Mike sonriente.
Daryl sonrió y luego se marchó, esperaba que Mike se fuera pero él solo se le quedaba viendo a un zapato mientras comía una galleta, Glenn y yo lo mirábamos con impaciencia esperando a que se fuera.
