El Comienzo de una Nueva Vida

Capitulo 50

Capítulo 50

Jin suspiro de alivio cuando por fin traspasaron la puerta de la entrada de Konoha, luego de estar un poco más de un mes fuera de la aldea, por fin había regresado. Luego de este agotador mes fuera de la aldea, teniendo que estar soportando Kages temperamentales y recelosos, u odios de otras aldeas, había decidido tomarse un descanso bien merecido.

-Jin-sama bienvenida de nuevo.- dijo uno de los ninjas cuidadores de la puerta.

-es bueno que haya regresado.-dijo el otro ninja cuidador.

-gracias Kotetsu-san, Izumo-san, es bueno estar de vuelta.-dijo Jin con una sonrisa, antes de voltearse a ver a los ninjas que habían sido sus guardias durante todo este tiempo.-bueno chicos sé que todos ustedes están más que exhaustos y estoy segura de que quieren llegar a sus casas cuanto antes, así que son libres de hacerlo. Yo me encargare de darle el informe al Hokage.-

-¿está segura Jin-sama?.-pregunto el ninja con la máscara de perro.

-si, lo estoy. Vete a casa, ellos estarán ansiosos por verte de nuevo…..ustedes también váyanse-dijo Jin con mirada seria pero aun sonriendo.

Los cuatro ninjas solo se vieron entre si por unos segundos antes de voltear a ver a la pelirroja para luego asentir y marcharse a sus respectivos hogares.

-bueno, es mejor que me dé prisa en ir con Minato ya que quiero ver a los niños también.-dijo Jin para si misma para luego de menos de un parpadeo desaparecer de ahí, dejando como única evidencia las hojas voladas por el viento de la mesa de la entrada.

-siempre me sorprende su velocidad a pesar de que la hemos visto muchas veces hacerlo.-dijo Kotetsu a su compañero.

-sí que es rápida.-estuvo de acuerdo Izumo.

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Minato se encontraba trabajando intensamente en el papeleo el cual parece nunca terminar, sin duda este era una de las cosas que más odiaba de ser Hokage. Ya que debido al papeleo es el mayor culpable en que este encerrado siempre en su oficina y lo mantiene ocupado.

No sabía de donde salía tanto papeleo.

Debido al estar muy concentrado en su trabajo no se dio cuenta de que una presencia había entrado a su oficina hasta que fue demasiado tarde y sintió repentinamente un par de brazos pasar a cada lado de su cuello hasta que un cuerpo cálido lo abrazo por su espalda. En un principio Minato se había puesto rígido y en guardia pero eso cambio cuando por fin le llego el aroma de fresas y lirios, sabiendo a quien pertenecía ese aroma, y si eso no fuera suficiente una larga cabellera pelirroja apareció en su visión cuando lo abrazo.

-hola querido, estoy de vuelta.-susurro Jin en el oído de su esposo al estar detras de su espalda abrazándolo.

El rubio suspiro de alivio y sonrió feliz al tenerla de vuelta.-bienvenida de nuevo, mi amor. Estoy muy feliz de que por fin hayas vuelto.-dijo el rubio mientras sostenía sus manos con la suya.