Salgo de esa oficina, asustada, aterrada, no sabría que sentir en estos momentos, acerca de está propuesta tan rara?.
Como es posible que tenga que pensar sobre una situación que afecte a mi futuro a largo plazo, yo se que es un contrato, es una situación de trabajo o algo parecido, como podré convivir con mi jefe tanto tiempo, después de casarnos, si no lo soportaba en el trabajo y hacia el intento de sobre llevarlo, cree que casados podré soportar ese carácter de mierda que se carga, no señor claro que no.Aunque el hecho de que este dispuesto a buscar los mejores médicos del mundo, solo para ayudar a mi hermano y que también pagara todas mis deudas, con tal de que acepte y lo ayude con este negocio, como lo llama el, creo que si podría aceptarlo.
Se me hace muy tentador, aceptar esta oferta y claro que la aceptare, con tal de que mi hermano este bien y no sufra más al igual que mi madre, no importa sacrificar mi felicidad, si ellos están bien, yo lo estaré.
Ya tengo la respuesta, pero no se la daré, dejare que sea el dia de mañana, vendre de nuevo a la oficina, a darle su respuesta. Me dirijo al elevador, subo en el, apretó el botón que me lleva al estacionamiento, llegó y bajo de el, me dirijo a mi auto, subo en el y arranco hacia mi casa, con música que me tranquiliza de fondo.
Llego a mi destino, mi casa, bajo del auto y subo al departamento, entro en ella, me quito los zapatos de tacón y camino descalza, me dirijo a la cocina y busco la comida de Nala, le doy de comer, guardo todo, y me tiro al sillón, pensando en que será de mi, de ahora en adelante, cuando cambie el ritmo de mi vida y ya no sea lo mismo.
De tanto pensar qué haré, quedo profundamente dormida. Al dia siguiente es fin de semana. Me levanto y empiezo en acomodar el departamento, lavo los trastes, la ropa, baño a nala, limpio todo.
Al estar limpiando no me preocupo por mi vestimenta, llevo una blusa de tirantes blanca, un short negro de mezclilla, y unas pantuflas de pato.
En lo que estoy barriendo, tocan la puerta insistentemente, quien será?, no espero a nadie, abro la puerta y lo veo, es el señor hwamg, del asombro, le cierro la puerta en la cara, dioos que acabo de hacer, estoy en mis peores ropas y asi se le ocurrio venir a mi casa.Abro la puerta de nuevo ya más calmada, se le ve realmente molesto.
Pasa sin decir nada ignorando mi atuendo.Hyunjin: creo que con lo que le pago, es suficiente para pagar un mejor lugar donde vivir.
Busca un lugar donde sentarse, se sienta en el sofá, una pierna encima de la otra.
Como me encontro señor? — me atrevo a preguntar—
Hyunjin: pasa que la información es poder y yo amo el poder, asi que aqui estamos. — tiene una mirada seria—
Hyunjin: usted no me a dado una respuesta, Rachel, asi que vine por ella.
Sobre eso — me rasco la nunca—
Hyunjin: recuerde que está en juego la salud de su hermano, y las deudas que tiene encima.
Es por eso que me eligió? Por que soy la persona más vulnerable en estos momentos y asi usted puede manejarme a su antojo, o me equivoco?, o acaso es por que más que lo intente no tengo una salida?
Hyunjin: primero que nada dejate de formalidades y hablame de tu, una propuesta de matrimonio esta de por medio, y deberas hablarme como tal y segundo tu necesitas el dinero, y a mi me sobra, asi que si aceptas, obtendras los que quieres, es un ganar, ganar.
Acepto, seré su esposa, hyunjin.