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William detiene el automóvil en la acera de su casa, mientras guarda las llaves en su volcillo abre la puerta de su auto para salir e ir a su hogar.

Con paso apresurados entra a la casa mostrando a un hombre bien vestido que lo esperaba desde hace rato. Se notaba en él la cara de angustia que traía consigo.

Era el maestro. El señor solo le apunta las escaleras a los que William sin decir nada sube en ellas. Su frente sudaba de lo angustiado que estaba, no podía predecir que exactamente paso. Solo esperaba que no fuera grave.

Estando en el segundo piso de su hogar mira las puertas que tenia de izquierda a derecha. En una de las puertas se escuchaba el agua correr junto con los llantos de su hijo.

Se acerca a la puerta para tocarla con calma, aunque por dentro estaba con nervios, no escuchaba respuesta alguna solo el sonido de más llantos.

—hijo, soy yo...—William miraba la puerta mientras esperaba respuestas, poco a poco se escucharon pasos aproximándose a la puerta. Apartándose un poco de ella ve como se abre lentamente mostrando a su hijo con los ojos rojizos de tanto llorar, en ellos se podían ver aún muchas lágrimas que salian y amenazaban en salir más. — Evan— extiende sus brazos para recibir a su hijo. El niño se abalanza a él formando un abrazo mientras lloraba de vuelta, William sólo le daba leves palmaditas en la espalda en forma de consuelo — tranquilo, todo esta bien...papá esta contigo —

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—ya llegue...—

—Michael debemos hablar—

—..¿hablar?....— extrañado mira a su padre — ¿sobre qué?

— sobre tú hermano..— el hombre parecía serio, aunque su vista no este en su hijo debido a que le prestaba más atención a su computadora.

— yo no hice nada, lo juro — respondio rápido y nervioso por lo que lo quiera acusar su padre, tenia tan malos antecedentes que no sabia de que lo acusarian.

— exactamente. No hiciste nada, dijimos que tendrias que ayudarlo con su problema —

—no tenia tiempo—

—y no lo tendrás más con tus amigos los vagabundos—

—papá, juro que lo voy a ayudar—

—haslo ahora—

—¿ahora?...—

—Si. Ahora— respondio William fríamente. Michael solo suspira cansado si sube las escaleras de camino a la habitacion de su hermano.

Mientras tanto William volvía a reproducir el video que saco del muñeco de su hijo. Se mostraba a Evan sentado en su respectivo lugar, entra el profesor al hogar, saluda al niño y se sienta a su lado, mientras comieza a sacar algunos libros de su maletín hablaba con el niño para no tener un momento incómodo.
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—¿Evan,...tú nombre es Evan? — pregunto amablemente el profesor mientras acomodaba los libros en la mesa.

El niño solo asiente a la pregunta del maestro mientras se tronaba los huesos de sus pequeñas manos.

— No deberías hacer eso. — hablo el maestro mientras miraba a Evan. — vas a creer con los dedos chuecos si continuas tronandotelos.

— ....l-lo...lo siento...— respondio el infante mientras miraba el piso con nervios y vergüenza.

— ¿cuantos años tienes? —

—...ocho...—

— ya eres un niño grande. Dime, ¿que es lo que te cuesta?...ya sabes...¿por que tienes miedo?...— Fue una pregunta hostil, pero no para el infante.

—....— solo se queda callado mientras miraba el suelo, con nervios, miedo, vergüenza.

Y otra vez comenzó a tronarce los dedos.

— Evan. Eso no está bien — el maestro agarro las manos del niño para que dejara de tronarce los dedos. Evan asustado mira al maestro. —oh, lo siento mucho...— suelta lentamente las manos del niño mientras Evan temblaba con temor. — lo siento, Evan solo...esta mal lo que haces, puedes intentar calmarte con algo diferente, hay juguetes para el estrés...y—

—M-me esta jusgando..— hablo entre cortado, sus lágrimas comenzaban a brotar entre sus ojos y sus dientes temblaban entre como si estuvieran en plena noche de invierno.

—¿que?—Pregunto dudoso sin comprender a lo que el infante se refería.

—...N-no...no me mire— nervioso y con  temor se agarro los mechones de su cabello apretandolos con fuerza mientras miraba el suelo, lágrimas caían en el frío piso mientras temblaba con temor.

Evan. Cálmate, no tienes porque temerme. — hablo el hombre un poco preocupado por el comportamiento del niño, intenta tocar su hombro pero el infante se levanta de su asiento mientras lo mira con temor.

—¡¡N-no...no me toque!!..—

Evan...respira, todo esta bien, no te quiero hacer daño.—

M-me estas jusgando, todos lo hacen—

Evan, nadie te está jusgando—

n-no me mire..— Evan comienza a respirar agitadamente — N-no...no— sus lágrimas salen sin parar, mientras miraba a todos lados, lloraba en silencio pero con el corazón en su pecho, con miedo mientras se jalaba con más fuerza su cabello.

Evan, te estás lastimando—

—¡¡DEJA DE JUSGARME!!— Grito entre lágrimas mientras sale corriendo en dirección al baño.

—¡Evan espera!— el maestro va tras el niño.

Hay se corta el video.

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William sólo da un suspiro mientras apagaba la computadora, no sabia como manejar la situación. Pero de un modo a otro tenia que deshacerse del problema de su hijo.

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⏰ Última actualización: Sep 22 ⏰

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