"¡¡Avancen mas rápido sanguijuelas!!" Gritó un hombre barbudo dando un latigazo a un niño que iba encadenado.
El niño arqueó la espalda del dolor y evitó gritar a todo pulmón, ¡ya que si lo hacía le pegarían mas fuerte!.
Junto aquel chico habían casi una docena de otros niños y adultos que iban encadenados, algunos llevando carga pesada sobre sus hombros mientras caminaban y los niños arrastrando las cajas con ayuda de algunas cadenas.
Todos eran esclavos, y por supuesto todos iban con esposas gruesas en sus cuellos, manos y pies, que usando un interruptor podría dar una descarga eléctrica y paralizarlos.
El intenso sol caía sobre ellos mientras sudaban y jadeaban por el cansancio, mientras que aquel hombre despreocupado que parecía ser un comerciante iba detrás de ellos en un carruaje siendo arrastrado por niños y adultos por igual.
Tal acto era abominable... pero a el no le importaba la situación de estas alimañas, para el solo eran ganado.
"¡¡Dije que se apresuraran maldita sea!!" Gritó azotando a otro esclavo, haciéndolo jadear de dolor.
Todos los esclavos sudaron y temieron ser azotados por su esclavista, ya habían pasado por mucho en este viaje.
"¡¡Todos ustedes son unos inútiles, debí haber comprado mulas de carga, serían mas rápidas haciendo su trabajo que ustedes, trozos de mierda!!" Dijo el hombre con ojos furiosos.
Debieron haber llegado a su destino hace dos días, pero debido al cansancio de los esclavos esto no fue así, por lo que estaba desatando su ira contra ellos.
"Señor... estamos muy cansados, realmente necesitamos algo de comida y agua para poder seguir..." Dijo uno de los esclavos mas mayores.
Su tez era pálida y estaba casi en los huesos, al igual que todos los demás, su mirada pedía compasión al hombre frente a el.
Los demás vieron al hombre pedir un descanso y agradecieron en su corazón, sin embargo al momento siguiente quedaron en shock...
"¡¡¡Ugh garrrh~!!!" Gritó con dolor el esclavo mayor.
Un daga afilada se había clavado en su pecho, creando una profunda herida.
"¡Callate alimaña, no he permitido que hables...!" Dijo el comerciante de manera fría, sacando la daga de su pecho.
La sangre brotó de el como una cascada y el hombre cayó al suelo muerto.
"!!!!!!"
Todos los esclavos sudaron y temblaron de terror debido a aquel suceso, e incluso algunos lloraron por que conocían a aquel hombre.
Y los niños mas inocentes no pudieron contener las lágrimas y se taparon la boca para evitar llorar.
"¡Mierda mierda!, ¿Por que esta pasando esto...?"
"Por favor, alguien..."
Fueron algunas de las palabras que salieron de sus bocas.
"¡¡Hagan silencio y avancen, sino quieren ser los siguientes!!" Amenazó con su daga el comerciante.
"¡Si señor!" De inmediato todos captaron la orden y comenzaron a prepararse para continuar.
Pero antes de que pudieran hacerlo, uno de los niños que iba encadenado comenzó a convulsionar y cayó al suelo de repente, causando que todos se pusieran nerviosos.
"¡¡¿O-oye Cris-kun que te sucede?, ¿que pasa contigo?!!" Gritó una pequeña niña asustada que estaba al lado de aquel chico.
Sus lágrimas comenzaron a caer mientras veía a su alrededor con dolor y miedo: "¡¡¡Por favor ayudenlo, ¿que le esta pasando?!!!"
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Reencarnado en Danmachi con un Sistema
FanfictionHace mil años el dios Uranos bajó desde los cielos para ayudar a la humanidad en contra de los monstruos que azotaban el mundo. La humanidad era frágil y débil ante ellos, pero gracias a la bendición divina Falna otorgada por Uranos, y gracias a la...
