10. pascale

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-Ahí están. -le dijo su novio señalando la mesa del fondo.

Amelia sonrió forzadamente. Estas pensándolo mucho. Se repitió dando pasos lentos tomando la mano de Charles.

Su intento de escape no había funcionado como esperaba. Max, en efecto se había ofrecido a llevarla de regreso a Londres, hasta que le mencionó que debían llevar a Alexis con ellos y según palabras del holandés, él era "Alexisfobico", lo que sea que eso significara.

Así que ahí estaba, escuchando como el joven a su lado saludaba efusivamente a su familia.

- ¿Qué tal el escape? -le pregunto Arthur abrazándola.

-Púdrete. -el monegasco sonrió. -Deberías estar de mi lado.

- ¿Recuerdas cuando me dijiste pendejo?

-No. -mintió.

-Pues voy a cobrártelo justo ahora. -le advirtió. -Mamá, Amelia quiere saludarte.

Ella abrió sus ojos espantada al ver a la mujer acercarse. -Te odio, y odiare a tus hijos y a los hijos de tus hi...Hola. -la pelirroja le sonrió a su suegra fingiendo que no estaba a nada de desmayarse.

-Hola, querida. -saludo simple dándole dos besos en las mejillas y volviendo a sentarse.

-Uh, yo esperaba que fuera más cariñosa. -murmuro Arthur.

- ¿Y eso que significa? -el chico se encogió de hombros.

Una vez que todos tomaron asiento la plática dirigió su atención al negocio de Lorenzo, preguntándole como le iba y si estaba siendo difícil de manejar. En algún momento también bromearon sobre la posible boda del mismo. Charlotte, la novia de Lorenzo se sonrojo durante varios minutos.

Amelia se sintió bastante relajada, luego de un rato, se dio cuenta de la poca atención que Pascale le prestaba, lo que significaba que no estaba pendiente de si cometía un error o no. Esto le permitió sentirse más libre, tomando la mano de Charles y recargando su cabeza en el hombro del mayor de vez en cuando.

- ¿Qué tal estuvo tu noche? -le pregunto a su amiga. Después de comer decidieron dar un paseo en la plaza principal de Mónaco, las dos extranjeras caminaron lado a lado por un rato, dejando al grupo guiarlas caminando un poco más adelante.

-Normal.

- ¿Normal?

-No sé qué quieres que te diga.

-Ayer te desapareciste, luego saliste del baño al mismo tiempo que Max y después te fuiste a dormir a casa de Arthur. -le enumero sus acciones del día anterior. -Seguro que fue normal.

Alexis suspiro fuertemente. -Arthur fue muy amable por ofrecerme irme con él.

-Charles no tenía problema con que fueras a su departamento.

-Ya sé, pero no quería arruinarles su momento.

-Aja. -Amelia la analizo. -Estas triste.

Las dos chicas se quedaron en silencio unos segundos, viendo como el mar chocaba contra las pocas piedras cercanas a la orilla. - ¿Sabías que Max vio a su ex por la mañana?

- ¿Lo hizo? -la pelinegra asintió. - ¿Cómo lo sabes?

-Te enteras de todo en Twitter.

-Bueno, pero ya sabíamos que Max tiene esa extraña obsesión con ella.

-Necesita terapia. -dijo bajando la mirada. -Y yo necesito un abrazo.

La menor no tardo en atraparla entre sus brazos dejándola soltar pequeños suspiros pesados. No entendía que le pasaba a su amiga, pero deseaba que pudiera recuperarse pronto. Ninguna chica debía llorar por un hombre, menos alguien como Alexis, quien ya había pasado por suficientes decepciones amorosas.

𝙂𝙧𝙤𝙪𝙥 𝘾𝙝𝙖𝙩 (Second Part) ▰ 𝘾𝙝𝙖𝙧𝙡𝙚𝙨 𝙇𝙚𝙘𝙡𝙚𝙧𝙘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora